Sábado, 31 de Marzo de 2018

La armonía se necesita en la música y en la ciencia. Si no hay armonía, sólo se es un técnico en cualquier cosa. Albert Einstein.

El jugador también es prisionero de otro tablero, de negras noches y blancos días. Vladimir Navokov.

Y donde está el final, lo descubrirás cuando llegues a él.  Balada del Antiguo Lennigrado.

El amor engaña, pues te deja soñar con alegría y después te despierta con dolor.  Adalid Bruno.

Solo el amor puede sostener. Luis A. Spinetta.

Todos miden el éxito por el fracaso de los demás. Ivan Illich.

La rosa como el amor, puede embriagarte o puede arañarte. Sólo es cuestión de ser o no correspondido. Anónimo.

El dinero es como el cava: si no tienes cuidado se te puede subir a la cabeza. Anónimo.

El precio de la grandeza es la responsabilidad. Winston Churchill.

Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla. Jacques Chardone.

No existe nada más interesante que la conversación de dos amantes que permanecen callados. A. Tournier.
Nuestra conducta es la única prueba de la sinceridad de nuestro corazón. T. Wilson.

La multitud ha sido en todas las épocas de la historia arrastrada por gestos más que por ideas. La muchedumbre no razona jamás. Gregorio Marañón.

Todas las guerras, desde el principio de la civilización, se hacen con sangre, son iguales, sólo son diferentes las explicaciones. Samuel Fuller.

Un crítico es como un gallo que cacarea mientras otros ponen. Giovanni Guareschi.

GIBRÁN JALIL GIBRÁN:

• Cuando llegues al final de lo que debes saber, estarás al principio de lo que debes sentir.

• Si abrieras realmente los ojos, y vieras, verías tu imagen en todas las imágenes. Y si abrieras tus oídos para oír, oirías tu propia voz en todas las voces.

• La soledad es un consuelo para un alma entristecida, que aborrece a los que la rodean igual que un ciervo herido abandona su rebaño, para refugiarse en una cueva en la que sanará o morirá.

• Buscad el consejo de los ancianos, pues sus ojos han visto el rostro de los años y sus oídos escuchado las voces de la vida. No obstante sus consejos os desagraden, escuchadlos.

• Aquel que desee convertirse en maestro del hombre, debe empezar por enseñarse así mismo antes de enseñar a los demás; y debe enseñar primero con el ejemplo antes de que lo haga verbalmente. Pues aquel que se enseña a sí mismo y rectifica sus propios procedimientos, merece más respeto y estimación que el que enseña y corrige a otros, eximiéndose a él mismo.

• La tortuga puede hablar más del camino que la liebre.

• Cava la tierra y hallarás un tesoro, sólo que debes cavar con la fe de un labriego.

• El silencio de un envidioso está lleno de ruidos.

• La verdad necesita de dos hombres para ser descubierta: uno para decirla y otro para entenderla.

• Anoche inventé un nuevo placer, y cuando lo iba a disfrutar por vez primera, llegaron violentamente a mi casa un ángel y un demonio. Entraron en mi puerta y disputaron acerca de mi nuevo placer. Uno gritaba: ¡Es un pecado!; y el otro decía: ¡Es una virtud!

• Puedes juzgar a los demás cuando te conozcas a ti mismo. Ahora dime: ¿quién entre nosotros es culpable y cuál inocente?

• El olvido es una forma de libertad.

• Un desacuerdo tal vez sea la distancia más corta entre dos mentes.

• El que comparte tus placeres, mas no tus penas, perderá la llave de una de las siete puertas del paraíso.

SALUD:

• La naturaleza es el gran médico y el hombre posee a ésta dentro de sí mismo. Paracelso.

• Los médicos, como el vino, mejor cuanto más viejos. Thomas Fuller.

• Cuando un médico va detrás del féretro de su paciente, a veces la causa sigue al efecto. Robert Koch.

• Una idea que no sea peligrosa no merece llamarse idea. Oscar Wilde.

• El arte de la medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la Naturaleza le va curando. Voltaire.

• Sólo por intermedio del dolor convivimos con nuestra verdadera persona. Teixeira de Pascoâes.

• Los mejores doctores del mundo son: el Dr. Dieta, el Dr. Tranquilidad y el Dr. Alegría. Jonathan Swift.

• La belleza es un acuerdo entre el contenido y la forma. Henrik Ibsen.

• La ventaja de la mala memoria es que disfrutamos varias veces por primera vez de las mismas cosas buenas. F. Nietzsche.

• La belleza que atrae, rara vez coincide con la belleza que enamora. José Ortega y Gasset.

• Las mujeres demasiado bellas sorprenden menos el segundo día. Stendhal (Henri Beyle).

• La medicina, como no pude curar, se ocupan de cambiar el sentido de los verbos y los pronombres. Marcel Proust.

• Los hombres sólo desean librarse de la muerte; pero no saben librarse de la vida. Lao-Tsé.

• El único pecado que existe es la estupidez. Oscar Wilde.

• No llaméis a nadie desgraciado hasta su muerte. No midáis la obra hasta que haya concluido el día y la labor haya terminado. E. Barret Browning.

• Lo que deseamos en la juventud lo poseemos ampliamente en la edad madura. Göthe.

• Mejor es la comida de legumbres donde hay amor que de ternero cebado donde hay odio. Salomón.

• El verdadero progreso consiste en renovarse. Alejandro Binet.

• Vivir es hacer; para quien no hace nada de su existencia, la existencia es nada. Mme. Guizot.

• Necesitamos la vida entera para aprender a vivir, y también -cosa sorprendente- para aprender a morir. L. A. Séneca.

• Debemos reír antes de ser felices, por temor de morir sin haber reído. La Bruyére.

• En otros tiempos se limitaban a alimentar al cuerpo como a un servidor; hoy se le sirve como a un amo. L. A. Séneca.

• El gran arte de ser feliz es el arte de vivir bien. J. F. Ducis.

• La gracia [la belleza de la libertad] es al cuerpo lo que el buen sentido es al espíritu. La Rochefoucauld.

• La energía del espíritu y del cuerpo es indispensable para hacer algo bueno en toda carrera práctica. Göthe.

• El dolor, lo mismo en la vida que en el arte, es el modelo supremo; detrás de la alegría y de la risa podrá disimularse un temperamento tosco, duro, limitado; pero detrás del dolor sólo cabe dolor. Oscar Wilde.

• Lo terrible no consiste en vivir demasiado, sino en ver pasar en torno nuestro, madre, mujer, amigos e hijos. La naturaleza hace y deshace estos tesoros con toda indiferencia y, al final, nos encontramos que sólo hemos amado y besado sombras, ¡pero tan adorables algunas! A. France.

• Todo esto que tú ves será destruido rápidamente; y aquellos que ven destrucción también serán destruidos rápidamente; y aquel que muere en extrema ancianidad estará igual que aquel cuya muerte ha sido prematura. Marco Aurelio.

• Pensamos en la eternidad, pero nos movemos lentamente a través del tiempo. Oscar Wilde.

• Hay cuatro cosas viejas que son buenas: viejos amigos para conversar, leña vieja para calentarse, viejos vinos para beber y viejos libros para leer. Émili Faguet.

• Por poco que ames la vida, no malgastes el tiempo, que el tiempo es de lo que está hecha la vida. B. Flanklin.

• Es como si el mundo estuviera dividido en buenos y malos. Los buenos duermen mejor, mientras que los malos parecen disfrutar mucho más las horas de vigilia. Woody Allen.

• La muerte es algo que no debemos temer, porque mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos. Epicuro.

• Ocurre con la vejez lo que con la muerte. Algunos la afrontan con indiferencia, no porque sean más valientes, sino porque tienen menos imaginación. Marcel Proust

• La muerte abre la puerta a la buena reputación y extingue la envidia. F. Bacon.

• Más agradece el enfermo la medicina que le cura, que no el consejo que le preserva. V. Espinel.

• Saludable es para el enfermo la alegre cara del que le visita. Fernando de Rojas.

• Parte de la curación está en la voluntad de sanar. L. A. Séneca.

• Conservar la salud mediante un riguroso régimen es la más pesada de las enfermedades. J. Coupé.

• La naturaleza, el tiempo y la paciencia son los tres grandes médicos. H. G. Bohn.

• El peligro es el gran remedio para el aburrimiento. Graham Greene.

• Tenemos dos orejas y una sola boca, justamente, para escuchar más y hablar menos. Zenón de Zitio.

DESTINO:

El destino de los hombres está hecho de momentos felices -toda la vida los tiene-, pero no de épocas felices. Friedrich Nietzsche.

¡Cómo te pareces al agua, alma del hombre! ¡Cómo te pareces al viento, destino del hombre! Johann Wolfang Von Goethe.

El destino de los hombres está gobernado por sus acciones pasadas y presentes. Lin Yutang.

Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción. Gilbert Chesterton.

Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino. Henry David Thoreau.

La manera en que una persona toma las riendas de su destino es más determinante que el mismo destino. Barón de Humboldt.

Cada cual se fabrica su destino. Miguel de Cervantes Saavedra.

Los dioses nos han olvidado, ahora crearemos nuestro destino. Película Centurión.

El hombre sensato cree en el destino; el voluble en el azar. Benjamín Disraeli.

El hombre tiene miles de planes para sí mismo, el azar un solo plan para cada hombre. Menzio.

Las personas fuertes crean sus acontecimientos; las débiles sufren lo que les impone el destino. Alfred Victor de Vigny.

Lo que no conviene no viene. Proverbio.

Lo que está por pasar pasará. Proverbio.

Lo que ésta ordenado en el cielo, forzoso ha de ser en el suelo. Proverbio.

Dale alas a tus deseos pero no permitas que el viento cambie tu destino. Jualfredo Pérez.

Llamamos destino a todo cuanto limita nuestro poder. R. W. Emerson.

No creo en la casualidad ni en la necesidad; mi voluntad es el destino. John Milton.

El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad. Giovanni Papini.

No olvides que la muerte es el destino de todos. Pitágoras.

Lo que uno encuentra en la vida es el destino. La manera en que lo encuentra es el esfuerzo personal. Sai Baba.