Miércoles, 10 de Octubre de 2018

Cuando pierdes, no pierdes la lección. Anónimo.

Si no es bueno, déjalo morir; si no muere, haz que sea bueno. Ajahn Chah.

Virtud, concentración y sabiduría, juntos forman el corazón de la práctica budista. Ajahn Chah.

Los 3 enemigos del guerrero interior: la autocompasión, la desatención y la impaciencia. José María Doria.

… Dogen se despide de sus discípulos, recordándoles ejercitar las tres mentes: la mente alegre, la mente bondadosa y la mente universal. Película Dogen.

Es quizá menos difícil ser un genio que encontrar quien sea capaz de darse cuenta de ello. Ardengo Soffici.

De todas las virtudes que podemos aprender no hay otra característica más útil, más necesaria para la supervivencia y con más probabilidades de mejorar la calidad de vida que la capacidad de transformar la adversidad en un desafío que pueda proporcionarnos disfrute. Mihaly Csikszentmihalyi.

Sólo cuando la mente está por completo silenciosa, existe una posibilidad de alcanzar las aguas profundas de la vida. J. Krishnamurti.

La ciencia es orgullosa por lo mucho que ha aprendido; la sabiduría es humilde porque no sabe más. William Cowper.

Para mí sólo existe la percepción directa. El primer paso es ver claramente, oír claramente. J. Krishnamurti.

La guerra es el arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos. Jean Alambert.

Palabra adornada no es sincera. Lao-Tsé.

Cuando yo doy, me doy a mí mismo. Walt Whitman.

La frivolidad de los amigos es el mejor antídoto contra el veneno del mundo y las fatigas de la vida. Santiago Ramón y Cajal.

Arthur Schopenhauer:

Cuando preguntamos por la razón de conocimiento, buscamos una ‘intuición’ en la que podamos apoyar el conocimiento, razón sobre la que éste ‘reposa’, o bien comprobamos la corrección lógica de un enunciado. Las consecuencias tienen su ‘razón’ cuando son extraídas, mediante reglas definidas, de premisas correctamente establecidas. En cualquier caso, la pregunta por la razón de conocimiento queda paralizada cuando somos capaces de señalar una razón.

Nuestra debilidad humana es demasiado grande como para que podamos estar completamente seguros ni siquiera de lo que tenemos ante los ojos, si no se refuerza con el apoyo de la opinión ajena; en consecuencia, tanto menos debe uno abandonarse al propio juicio en asuntos de filosofía.

La razón es la capacidad de formar conceptos a partir del material que proporciona la intuición sensible; la razón está ligada, por tanto, a la experiencia.  No es una facultad que posibilite una visión ‘superior’, ni un órgano para alcanzar verdades trascendentales.

Por lo que… se refiere a la razón, no es ella misma, según mi… juicio, la fuente de la virtud y de la santidad (como pretende la enseñanza de Kant); sino que, en cuanto facultad de los conceptos y de la acción regida por estos, es sólo una condición necesaria para las mismas. Pero se trata únicamente de un instrumento y no debemos olvidar que también constituye la condición para una maldad perfecta.

No se ha producido aún el cortocircuito que fundirá en una sola cosa la idea platónica, la ‘cosa en sí, kantiana y la ‘voluntad’ vivida por dentro… La voluntad es la cosa en sí de Kant, y la idea platónica es el conocimiento adecuado y exhaustivo de la cosa en sí.

 Distingue cuatro maneras de ‘preguntar’ por una razón o de establecer una conexión.  Instituye de ese modo la ‘cuádruple raíz del principio de razón suficiente’, según reza el título… de la tesis doctoral [Rüdiger Safransky].

  • En todo lo que sucede en el mundo corpóreo nos preguntamos por la razón por lo que sucede tal cosa. Preguntamos por tanto por una razón del acontecer. Es la pregunta por la causalidad en sentido estricto.

  • En todos los juicios (conocimientos, conceptos) nos preguntamos por aquello sobre lo que se apoya el juicio. No nos preguntamos aquí, pues, por la razón de que sea así, sino por la razón por la que afirmamos que sea así. Nos preguntamos, pues, por la razón del conocimiento.

  • Ámbito de la geometría y de la aritmética puras. Aquí no rige ni la razón del acontecer ni la razón del conocimiento.  La razón por la que el número 2 sigue al número 1… es algo que sólo se puede demostrar por la manera-de-ser del espacio perceptivo o del tiempo aprehendido inmediatamente (números, aritmética). Se trata de una evidencia que no admite investigación ulterior. Es el principio de razón del ser.

  • Acción humana: en toda acción preguntamos por el motivo por el que se hace. La causalidad vista desde el interior.

Libro del Eclesiastés:

  • Vanidad de vanidades, todo es vanidad(1:2).

  • Lo que fue, eso será. Lo que ya se hizo, eso es lo que se hará; no se hace nada nuevo bajo el sol(1:9).

  • Todo tiene su momento, y todo cuanto se hace debajo del sol tiene su tiempo. Hay tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar y tiempo de curar; tiempo de destruir y tiempo de edificar; tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de lamentarse y tiempo de danzar; tiempo de esparcir las piedras y tiempo de amontonarlas; tiempo de abrazarse y tiempo de separarse; tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de tirar; tiempo de rasgar y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar; tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz(3:1-8).

  • Las generaciones de hombres vienen y van, pero la tierra permanece(1:4).

  • ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido. No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después(1:10-11).

  • Todos van al mismo lugar; todos han salido del mismo polvo y al polvo volverán(3:20).

  • Hay gente honrada que es tratada como si cometiera cosas malas, y hay gente malvada que es tratada como si hiciera cosas buenas(8:14).

  • Las palabras del sabio son como aguijones(12:11).

  • Escribir libros es una tarea sin fin(12:12).

  • Todos los ríos terminan en el mar, y el mar no se llena(1, 7).

  • Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará al otro; pero ¡ay del hombre solo! Cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto(4: 9-12).

  • En la mucha sabiduría hay mucha angustia, y quien aumenta su conocimiento, aumenta su dolor(1:18).

Nadie duerme en la carreta que lo conduce de la cárcel al patíbulo; sin embargo todos dormimos desde la matriz hasta la sepultura, o no estamos enteramente despiertos. John Donne.

El hombre nunca deberá perder de vista el hecho de que todas las mentes individualizadas son creaciones ideacionales del sentido insito del ‘yo soy’. La aptitud única para elegir opera a través de este sentido del ‘yo soy’. Y el hombre nunca comprenderá y realizará la potente energía potencial que es inherente a su ser, a menos que vea el hecho de que este sentido del ‘yo soy’ no es unitario sino una fusión de dos energía cósmicas distintas. A menos que se observen cuidadosamente con consciencia inelectiva las funciones egocéntricas de esta fusión, y la distinción entre las energías que es ‘quien ve’ y la energía que es lo ‘visto’ se entienda y asimile claramente, no hay esperanza para el hombre. P. Y. Deshpande.

Rueda del karma [retribución] impulsada por el pasado y mantenida perpetuamente en marcha por (P. Y. Deshpande):

  • Motivos egocéntricos.

  • Frutos resultantes de éstos.

  • El material que sostiene estos frutos.

  • Dependencia de ese material.

…quien ve todos estos hechos y los respeta, se contendrá y cesará de elegir y ser víctima de sus elecciones. Esto ocasiona una ruptura radical de la continuidad empujada por el pasado, y da naturalmente por resultado la disciplina del Yoga.  Ocasiona una transformación mutacional de la mente.  No le es dado al hombre ocasionar transformaciones mutacionales en la especie biológica.  Pero para el hombre está expedito el ocasionar una transformación mutacional en su propia mente. Ésta, según el Yoga, es la razón de ser de la existencia del hombre.   P. Y. Deshpande

MATTHIAS CLAUDIUS:

DONAR:

  • Lo mejor que puedes dar a tu enemigo es tu perdón.

  • A un oponente, tolerancia.

  • A un amigo, atención.

  • A tu hijo, buen ejemplo.

  • A tu padre, reverencia.

  • A tu madre, una conducta que la haga sentirse orgullosa de ti.

  • A ti mismo, respeto.

  • A todos los demás, caridad.

El dinero nos causa muchas cosas, pero no: la salud, el sueño y el buen humor.

No digas todo lo que sabes, pero procura saber siempre lo que dices.

Nuestra vida terrena no es más que un corto trayecto en la carrera de nuestra existencia.

Carta a mi hijo:

Querido hijo, no tengo oro ni plata, más lo que tengo te doy. Lentamente se aproxima el tiempo en que debo emprender el camino que no tiene regreso. No puedo llevarte conmigo y te dejo en un mundo en el que los buenos consejos no salen sobrando.

Nadie es sabio de nacimiento. Aquí el tiempo y la experiencia enseñan y limpian la conciencia; yo he observado el mundo más tiempo que tú.

Querido hijo, no todo lo que brilla es oro. He visto caer algunas estrellas del cielo y quebrarse muchos bastones en los cuales uno confiaba para poderse sostener, por eso, quiero darte algunos consejos y decirte lo que yo encontré y lo que el tiempo me ha enseñado.

Nada es grande si no es bueno y nada es verídico si no perdura. No te dejes engañar por la idea de que puedes aconsejarte solo y que conoces el camino por ti mismo. Este mundo material es para el hombre demasiado poco y el mundo invisible no lo percibe, no lo conoce, ahórrate pues esfuerzos vanos, no te aflijas y ten conciencia de ti mismo.

Considérate demasiado bueno para obrar mal. No entregues tu corazón a cosas perecederas. La verdad querido hijo no es gobernada por nosotros sino que nosotros debemos ajustarnos a ella.

No desconfíes de nadie tanto como de ti mismo; dentro de nosotros vive el juez que nos enseña y cuya voz es más importante para nosotros que el aplauso de todo el mundo y la sabiduría de los griegos y egipcios; hazte el propósito, hijo, de no actuar contra su voz y si algo piensas o intentas hacer, póntelo primero en la mente y pídele consejo a tu juez interno; al principio, él hablará únicamente en forma muy suave balbuceando como una criatura inocente. Sin embargo, si honras su inocencia soltará su lengua y te hablará en forma más perceptible. Aprende con gusto de los demás y escucha con atención donde se hable de sabiduría, dicha humana, luz, libertad, virtud, pero no confíes inmediatamente en todo porque no todas las nubes llevan agua y existen diversos caminos para seguir.

Hay quienes creen que dominan una materia porque hablan de ella; pero no es así hijo mío, no se tienen las cosas por poder hablar de ellas, palabras sólo son palabras y ten cuidado si fluyen en forma demasiado hábil y ligera, pues los caballos cuyos carros están cargados de mercancías avanzan con pasos más lentos. Nada esperes del trajín ni de los trajinantes y pasa de largo donde haya escándalo callejero. Si alguien quiere enseñarte sabiduría, mírale la cara, si lo ves enorgullecido, déjalo, no hagas caso de sus enseñanzas por más famoso que sea. Lo que uno no tiene no lo puede dar, y no es libre aquel que puede hacer lo que quiere sino que es libre aquel que puede hacer lo que debe hacer, y no es sabio el que cree que sabe sino el que se percató de su ignorancia y logró sobreponerse a la vanidad.

Piensa con frecuencia en cosas sagradas y ten la seguridad de que ello te traerá ventajas y así serás como la levadura que fermenta la masa del pan. No desprecies religión alguna puesto que están consagradas al espíritu y tú no sabes lo que pudiera estar oculto bajo apariencias insignificantes. Desdeñar algo es fácil, hijo, pero es mucho mejor comprenderlo. No instruyas a otros hasta que tú seas instruido. Acógete a la verdad si puedes y gustosamente permite que te odien a causa de ella; has de saber sin embargo, que si tus cosas no son cosas de verdad, cuida de no confundirlas puesto que de ser así vendrán sobre ti las consecuencias; simplemente haz el bien y no te preguntes por lo que de ello resulte.

Quiere sólo una cosa y esa quiérela de corazón. Cuida de tu cuerpo pero no de tal manera como si fuera tu alma. Obedece a la autoridad y deja que otros la discutan. Se correcto con cualquier persona pero confíate difícilmente. No te mezcles en asuntos ajenos y los tuyos arréglalos con diligencia.

No adules a persona alguna y no te dejes adular. Honra a cada quien según su rango y deja que se avergüence si no se lo merece. No debas a persona alguna, pero se afable como si todos fueran tus acreedores. No quieras ser siempre generoso pero procura ser siempre justo. A nadie debes ofender, sin embargo, cuando obres con justicia no te preocupes por ellas.

Desconfía de la gesticulación y procura que tus modales sean sencillos y correctos. Si tienes algo, ayuda y da con gusto, y no por ello te creas superior; y si nada tienes, ten a mano un trago de agua fresca y no por ello te creas menos.

No lastimes a doncella alguna y piensa que tu madre también lo fue. No digas todo lo que sabes, pero siempre debes saber lo que dices. No te apoyes en algún grande.

Haz lo que merezca recompensa, pero no pretendas obtenerla. Si tienes necesidades, quéjate ante ti mismo y ante nadie más.

Cuando yo muera ciérrame los ojos; no me llores… Ayuda y honra a tu madre mientras viva.

 

 

 

 

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