Martes, 16 de Octubre de 2018

B. SPINOZA:

El mundo sería más feliz si los hombres fueran tan capaces de guardar silencio como de hablar.

No hay temor que esté desprovisto de alguna esperanza, y no hay esperanza que esté desprovista de algún temor.

Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.

El orgullo es una especie de placer producido por el hombre que piensa demasiado bien acerca de sí mismo.

Sólo es libre aquello que existe por las necesidades de su propia naturaleza y cuyos actos se originan exclusivamente dentro de sí [en una mente no condicionada].

No me arrepiento de nada. El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable.

Sigmund Freud:

  • Mientras más se hacen asequibles al ser humano los frutos del conocimiento más se distribuye el declive de las creencias religiosas.

  • El que ama, se hace humilde. Aquellos que aman, por decirlo de alguna manera, renuncian a una parte de su narcisismo.

  • Sólo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio

  • Ningún crítico es más capaz que yo de percibir claramente la desproporción que existe entre los problemas y la solución que les aporto

  • La religión es una ilusión que deriva su fuerza del hecho de que satisface nuestros deseos instintivos.

  • La voz del intelecto es callada, pero no ceja hasta conquistar una audiencia y, en última instancia, después de interminables repudios consigue su objetivo. Es éste uno de los pocos aspectos en los que cabe cierto optimismo sobre el futuro de la humanidad.

EMPATIA:

Herder se opone a la idea ilustrada de la razón, porque el hombre es un organismo completo y no se le puede fragmentar sino que es unitario y es necesario utilizar articuladamente. Para hacer historia es necesario el eifühlung, que es sentir dentro del otro, la empatía, y dentro de ella hay dos tipos, una que es posible y otra que es imposible. Por ejemplo para entender la poesía escandinava antigua, es necesario haber cruzado el Mar del Norte y sufrir una tormenta, como él ha sufrido. Para conocer los textos de la Biblia, hay que vivir como pastores nómadas, no sirve solo la razón.

Yo creo que la empatía se entiende en muy distintos niveles, a veces es simplemente igualada al escuchar bastante eternamente, a veces se llama el ‘escuchar activo’, es una concentración más profunda de lo que está diciendo el otro… cuando verdaderamente estoy en forma logro dejarme a mí mismo y entrar en el mundo de la otra persona. Puedo sentir lo que la otra persona está sintiendo, puedo ver el dolor y la lucha, puedo verlo dentro de mí. Pero puedo verlo dentro de la otra persona de forma más tranquila, más pacífica.  Y por tanto logro ser un acompañante en el mundo interno de la otra persona, un acompañante íntimo, por así decirlo… Creo que ese tiempo de comprensión es uno de los cimientos más grandes del crecimiento personal, que si alguien puede comprenderme y aceptarme de esa forma, entonces yo puedo florecer y crecer.  Carl Rogers.

La personas con empatía están atentas a las pistas emocionales y saben escuchar. Anónimo.

Si nos dejamos entristecer por las miserias y dolores de los demás mortales y cubrimos de nubes nuestro propio cielo, ¿quién pagará las consecuencias? F. Nietzsche.

El idioma del corazón es universal: sólo se necesita sensibilidad para entenderle y hablarle. Jacques Duclós.

Cualquier saber acerca de otro sólo es auténtico saber acerca de él si se basa en que yo viva en mí mismo lo que el vive. Erich Fromm.

La empatía es la condición previa de cualquier trabajo psicoterapéutico eficaz, el principio básico sobre el que se puede construir un amplio rango de intervenciones creativas y eficaces, sin las que sólo se podrá alcanzar un parecido superficial con la psicoterapia. Paul L. Wachtel

Cuando el paciente experimenta alguna emoción -erotismo, hostilidad o alienación-, normalmente el terapeuta descubre que está experimentando la misma emoción.  Esto se debe al hecho de que cuando una relación de dos personas es genuina, ambas comparten empáticamente un campo común de emoción.  Rollo May.

La aprosodia consiste en una falta de percepción de símbolos emocionales.  Los sujetos con aprosodia no reconocen que una persona con la que hablan esté sonriendo. No distinguen en la expresión facial del otro la alegría de la tristeza. La cólera del agrado.  La aprosodia incapacita para la vida de relación social. Un grado menor que los sujetos con aprosodia se produce en individuos que, por no haber desarrollado esta capacidad, no reconocen cuándo resultan maleducados o excesivamente machacones, o desconsiderados. Cuando una madre reprende a su hijo porque no se ha fijado que una determinada palabra fastidiaba a una visita, le va educando de tal manera que aprende a captar los sentimientos del otro. María Gudín.

SENTIMIENTOS:

REDUCIR LOS SENTIMIENTOS DE INADECUACIÓN: cuanto más nos aceptemos a nosotros mismos de manera incondicional –decidiendo seguir cien por cien vivos y pelear por conseguir la felicidad- menos tendencia tendremos a encubrir nuestra ‘inadecuación’ con ira compensatoria.  Esto no significa que no tengamos derecho a pelear contra la injusticia social o ser unos rebeldes con causa.  Pero siempre y cuando nuestra intención sea desfacer entuertos reales y mejorar nuestra vida, y no demostrar nuestra fuerza o virilidad o nobleza. ¿Quién necesita ese tipo de autojustificación? Respuesta: las personas que antes se han denigrado a sí mismas insensatamente. Albert Ellis y Raymond Chip Tafrate.

Al entrar en sociedad deben cogerse las llaves del corazón y meterlas en el bolsillo, los que las dejan en su sitio son estúpidos. Johann W. Goethe.

Sólo una persona mediocre está siempre en su mejor momento. W. Somerset Maugham

Aprender a pensar significa, entre otras cosas, aprender a disociarse de los acontecimientos, ideas, cosas, personas, emociones, conductas y creencias para poderlas evaluar desde una perspectiva desapegada que contiene suficiente espacio como para ver, observar, sentir lo que se produce en nosotros y lo que puede provocar en nosotros ‘el otro, lo otro’. Una disociación nos conduce al referente interno, siendo ahí donde reside la realidad de nosotros mismos tal como la experimentamos. He visto a muchas personas ‘asociarse’ con las opiniones, ideas, creencias y posturas de otras personas sin acertar a darse cuenta, ni tan siquiera a haberse planteado mínimamente, si eso era conveniente para ellos, si se ajustaba a su escala de valores, si era o no perjudicial o beneficioso para ellos, o si, en última instancia, querían adoptar tal o cual postura, opinión o lo que fuese. Rosetta Forner. 

María Gudín:

  • Desarraigar los sentimientos negativos y favorecer los positivos es el objetivo de la educación de la afectividad. ¿Cuáles son los sentimientos negativos? Los que nos destruyen como personas e impiden la maduración personal: el odio, la envidia, la venganza, el rencor.  En realidad, son producidos por los tres lastres de la afectividad: el amor excesivo a uno mismo, el afán desmedido por los bienes de consumo y la búsqueda a toda costa del placer. En general, los sentimientos negativos hacen que el cerebro funcione como un sistema cerrado lejos de la verdad y del bien, aislado en sí mismo y encerrado en sus propios dinamismos interiores.

  • Sentimientos positivos son los que nos ayudan a querer a nuestros semejantes, y a ser más personas. Los que permiten que el mundo interior se abra hacia afuera, los que nos libran del egoísmo y nos hacen felices. Los sentimientos positivos permiten desarrollar más o mejor la cohesión de la propia vida psíquica.

  • La conexión entre el pensamiento y la sensibilidad va más allá, y en muchos casos es una cooperación positiva: los sentimientos nos pueden hacer ver cosas que no siempre podemos conocer mediante el razonamiento o la deducción. El dato básico en este tipo de sentimientos, que ayudan a la inteligencia, es que se adecúan a lo real. Por tanto, es fundamental relacionar los sentimientos con la experiencia sensible, porque si no pueden engañarnos. Los sentimientos, a menudo, nos dan pistas sobre realidades que los sentidos y la racionalidad no captan. Esto se produce así porque las áreas perceptivas se hallan en contacto con aspectos inconscientes de la memoria… Hay muchas cosas que no se pueden explicar racionalmente en el comportamiento humano; y esto es así porque el cerebro tiene mecanismos que no precisan la racionalidad, y que de alguna manera atraviesan lo racional llegando directamente a lo intelectual desde lo sentimental. Lo único importante es que en ese paso exista una adecuación entre lo que se siente y la realidad de lo que son las cosas.

  • Un vehículo de expresión de la intimidad son los sentimientos. La intimidad se revela, en parte, a través de los sentimientos que conectan lo íntimo con lo corporal, ya que muestran actitudes profundas de la conciencia. La capacidad de expresar y conocer adecuadamente los propios sentimientos es uno de los componentes de la inteligencia emocional, de cada individuo. La capacidad de expresar adecuadamente los propios sentimientos es también inteligencia emocional.

  • La afectividad indica, en gran medida, lo que somos realmente.

  • Los sentimientos son difíciles de cambiar si no modificamos los valores centrales de nuestro comportamiento.

  • Conocer el mecanismo neural por el cual los sentimientos se producen en el ser humano puede ayudar a entender los sentimientos como estados de conciencia y, en definitiva, lo que es el hombre en sí mismo.

  • Puede ocurrir también que las emociones bloqueen la actuación del neocórtex o cerebro racional. Así, en una situación de tensión máxima, un individuo puede ser incapaz de razonar correctamente, y, por otro lado, cuando estamos ilusionados con realizar determinada acción, nos es más fácil ejecutarla.

VIENTO Y ÁNIMO: La tramontana, un viento fuerte que sopla en Cataluña y el sur de Francia, afecta directamente al carácter, según un estudio reciente realizado en la zona del Ampurdan (Gerona).  Dos tercios de la población de la zona cambian de comportamiento cuando sopla el aire: se sienten deprimidos, nerviosos y excitados, o, al contrario, inspirados artísticamente y con más ganas de trabajar. La razón: los cambios climáticos afectan a los neurotransmisores cerebrales. Aurora Rodríguez.

Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Anónimo.

Lo que piensas pertenece a todos; lo que sientes sólo te pertenece a ti. F. Schiller.

La fuerza de un sentimiento sincero es tan grande que frente a él enmudecen las falsas interpretaciones y las conveniencias sociales.  Berjamín Constant.

Hay una tendencia entre la gente de cierta sofisticación psicológica a preguntarse y definirse a sí misma: sus diversos estados internos.  De esta manera surge el diálogo interno. Ante la pregunta que me formulo yo mismo de cómo estoy, mi mente se apresura a responder de múltiples maneras, y desde luego que ninguna respuesta es enteramente verdadera puesto que es tan solo un mapa lingüístico de un territorio que soy yo.  El problema está en que a veces tomamos por real este cicharreo interno haciendo caso omiso a la advertencia de Wittgenstein De lo que no se puede hablar, mejor es callarse. Francisco Huneeus.

El término más vulnerable a las connotaciones cambiantes es probablemente el que designa al yo.  Algunos nunca dejarán de relacionarlo con el egotismo, otros lo asociarán con la ‘concentración en sí mismo’, mientras que para muchos retiene la cualidad de un sistema cerrado en el proceso de las transformaciones interiores.  Por último está el término ‘mecanismos’. Cuando Anna Freud dice: durante toda la infancia está en funcionamiento un proceso de maduración que, puesto al servicio del conocimiento creciente y la adaptación a la realidad , se propone perfeccionar las funciones (del yo), haciéndolas más y más objetivas e independientes de las emociones hasta que llegan a ser tan exactas y confiables como un aparato mecánico.  Lo que está describiendo es una característica que el yo comparte, en más de un sentido, con el sistema nervioso y el cerebro (con los que el hombre puede crear máquinas) pero ciertamente no intenta abogar por la adaptación mecánica como la meta de la vida humana.  Erik H. Erikson.

Hamlet [personaje de la tragedia de W. Shakespeare, del mismo nombre] aborrece la simulación convencional y aboga por la legitimidad del sentimiento.  ¡‘Parece’, señora!  ¡No; es!  ¡Yo no sé parecer!  ¡No es sólo mi negro manto, buena madre, ni el obligado traje de riguroso luto, ni los vaporosos suspiros de un aliento ahogado; no el raudal desbordante de los ojos, ni la expresión abatida del semblante, junto con todas las formas, modos y exteriorizaciones de dolor, lo que pueda indicar mi estado de ánimo!  ¡Todo esto es realmente apariencia, pues son cosas que el hombre puede fingir; pero lo que dentro de mí siento sobrepuja a todas las exterioridades, que no vienen a ser sino atavíos y galas del dolor! Erik H. Erikson.

La emoción es el signo de no estar centrado [en el aquí y ahora]. Anónimo.

Aunque tu corazón esté en llamas no dejes que el humo salga por (de) tu boca. Anónimo.

‘Ser lo bastante fuerte para que nada pueda turbar su paz interior. Olvidar los errores del pasado y esforzarse por hacer algo mejor en el futuro.  Llevar siempre un semblante alegre y sonreír a todo ser viviente.  Aplicarse tanto al mejoramiento propio que no le quede tiempo para criticar a los demás.  Ser demasiado grande para preocuparse, demasiado noble para enojarse, demasiado fuerte para temer y demasiado feliz para permitir la presencia del mal humor. Anónimo.

La necesidad es la verdadera medida de la debilidad o incapacidad de una persona independientemente de los años que tenga. Anónimo.

Odio, amor…son pasiones que experimento a través de la comunicación, más que por mi propio temperamento y natural disposición. Anónimo.

El ser humano es un animal más sensible que razonable: la razón es siempre demasiado débil para vencer el dolor, la herida mortal que supone amar. A pesar de esto, siento que vale más la pena un amor funesto que la gris indiferencia. Denis Diderot.

¿Qué importa lo que lleguemos a ser, si un minuto de tal desprendimiento nos da por fin la pureza de la visión en la cual las cosas se ven fuera de la luz coloreada por nuestra desilusión, nuestra lasitud, nuestra codicia o nuestro entusiasmo? Anónimo.

Al emplear la amenaza por los argumentos, la violencia por principios, permitimos que nuestra pasión domine nuestra capacidad de razonar.  La pasión y el  interés propio, atenazan la libertad. Anónimo.

PASADO: si una persona se aferra a su pasado, muere un poco cada día. Anónimo.

EQUILIBRIO: la persona equilibrada se caracteriza por la objetividad y desapasionamiento en sus juicios y apreciaciones; por el autocontrol y el dominio de sí mismo y de las situaciones más conflictivas, que siempre sabe manejar con gran sabiduría, propiciando un diálogo sereno, respetuoso y cálido y suscitando en su interlocutor un mismo deseo de encuentro y de respeto, de acoger y también de ser acogido. Anónimo.

Este mundo es una comedia para quienes piensan y una tragedia para quienes sienten. Horace Walpole.

La nostalgia es una especie de piedra del pensamiento y del corazón.  En uno pesa y debilita, en el otro golpea con dolor. Jesús Camero Arribas.

La esperanza por engañosa que sea, sirve, cuando menos, para conducirnos al final de la vida por un camino más agradable. La Rochefoucauld.

DESEO:

Si bien nunca se consideró un filósofo [Albert Camus], sí construyó una teoría del absurdo, como condición básica de la existencia del ser humano en el mundo, que sí tiene un innegable aliento filosófico. La persona desea orden, un significado y propósito en la vida, pero se encuentra con el ‘silencio del mundo’. La indiferencia ante sus deseos, de donde nace la sensación del absurdo. Ante ella, caben según Camus tres posibilidades. La primera, suicidarse, lo que rechaza de pleno por considerarlo una cobardía, por muy difícil que se enfrentarse al sinsentido. La segunda, el amparo religioso, recluirse en un mundo feliz y esperanzado, lo que también carece de coraje. Y la tercera, aceptar el absurdo y sacar a la vida todo su provecho a pesar de que se sospeche de su falta de significado.  A pesar de este planteamiento, tan vitalista como pesimista, Camus dejó una vía para el sentido heroico de la existencia a través de la rebelión, quien se rebela no lo hace sólo por sí mismo. En el acto de rebelarse está encarnando los valores universales resultantes de una dignidad esencial. Iñaki Esteban.

A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear. Marcel Proust.

Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama. Miguel de Cervantes Saavedra.

Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos. Voltaire.

No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz. Epicteto de Frigia.

Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia. Henry Miller.

El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes hazañas. Johann Wolfgang Goethe.

Nuestro deseo desprecia y abandona lo que tenemos para correr detrás de lo que no tenemos. Michel Eyquem de Montaigne.

El deseo nos fuerza a amar lo que nos hará sufrir. Marcel Proust.

Vence tus miedos, tras ellos hay deseos camuflados. G. Gurdjieff.

Lo mucho se vuelve poco con desear otro poco más. Quevedo.

No importa lo viejo que seas si mantienes tus deseos. La creatividad necesita de tus deseos para que tu juventud viva siempre. John Cassavetes.

Lo bastante resulta demasiado poco cuando llega. Wilhelm Busch.

Si deseas que tus sueños se hagan realidad, despierta y ponte a trabajar en ello. Ambrose Bierce.

Hay ciertos deseos que, bien utilizados, brillan más que la virtud. François de La Rochefoucauld.

El hombre se aproxima con su obra a la gratificación de los deseos. Sigmund Freud.

Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar. Paulo Coelho.

Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo y acabarás lográndolo. Ludwig van Beethoven.

El deseo es la verdadera esencia del hombre. Baruch Spinoza.

El nuestro es un mundo en el que la gente no sabe lo que quiere… Pero está dispuesta a todo para conseguirlo. Anónimo.

Para tener más hay que desear menos. Anónimo.

No desees y serás el hombre más rico del mundo. Miguel de Cervantes.

Los deseos se alimentan de esperanzas. Miguel de Cervantes.

¿Dónde puedo encontrar un hombre gobernado por la razón y no por los hábitos y los deseos? Khalil Gibran.

Llega un momento en que el hombre debe luchar por lo que más desea. Película El caballero negro.

Lo que más ávidamente amamos: lo pintoresco y lo imprevisto. José Augusto Trinidad Martínez Ruiz [AZORÍN].

Se desea más lo que nos está más vedado. Ludovico Ariosto.

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