Lunes, 20 de Julio de 2020

DESEO I:

La verdad trae paz a la mente anhelante; conquista el error; apaga las llamas de los deseos.  Buda.

La ausencia de deseos trae quietud, y el mundo se corrige por sí mismo.  Lao-Tsé.

Una línea separa el necesitar del querer. Necesitamos protección, comida, compañía. Pero las cosas que queremos son las que sacian nuestro apetito, nuestro ego, la autoestima. La gente decía que me malcriaron desde que nací, que siempre tuve lo que quise, nada más lejos de la realidad. De hecho no he tenido nada de lo que he querido. Película Todo lo que siempre quiso.

Los deseos que no lleven al máximo placer, han de ser eliminados. Antonio Corsi y Lado Onorati.

Los sueños parecen al principio imposibles, luego improbables, y luego, cuando nos comprometemos, se vuelven inevitables. Christopher Reeve.

La razón cubre sólo las necesidades racionales. El deseo en cambio lo abarca todo. Película El jugador.

Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás. Confucio.

Ni quiero ni rechazo nada de modo absoluto, sino que consulto siempre las circunstancias. Confucio.

El deseo se dice del anhelo de saciar un gusto. Anónimo.

En el fondo amamos nuestro deseo, y no aquello que deseamos. Friedrich Nietzsche.

Hay quien tiene el deseo de amar, pero no la capacidad de amar. Giovanni Papini.

Lo mucho se vuelve poco con desear otro poco más. Francisco de Quevedo.

Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas. Séneca.

Los deseos se tienen, no se piden. Lo que se pide es el objeto del deseo. Francisco Umbral.

¡Mi único deseo es conocer el mundo y las comedias que en él se representan! René Descartes.

Sólo hay un principio motriz: el deseo. Aristóteles.

Nuestros deseos se ponen trabas mutuamente y en la confusión de la vida raras veces una dicha corresponde exactamente a aquel que la había reclamado. Marcel Proust.

Todo deseo tiene un objeto y éste es siempre oscuro. No hay deseos inocentes. Luis Buñuel.

El deseo pierde su valor si no le damos un sentido de urgencia. Jim Rohn.

Si bien nunca se consideró un filósofo [Albert Camus], sí construyó una teoría del absurdo, como condición básica de la existencia del ser humano en el mundo, que sí tiene un innegable aliento filosófico. La persona desea orden, un significado y propósito en la vida, pero se encuentra con el silencio del mundo. La indiferencia ante sus deseos, de donde nace la sensación del absurdo. Ante ella, caben según Camus tres posibilidades. La primera, suicidarse, lo que rechaza de pleno por considerarlo una cobardía, por muy difícil que sea enfrentarse al sinsentido. La segunda, el amparo religioso, recluirse en un mundo feliz y esperanzado, lo que también carece de coraje. Y la tercera, aceptar el absurdo y sacar a la vida todo su provecho a pesar de que se sospeche de su falta de significado.  A pesar de este planteamiento, tan vitalista como pesimista, Camus dejó una vía para el sentido heroico de la existencia a través de la rebelión,  quien se rebela no lo hace sólo por sí mismo. En el acto de rebelarse está encarnando los valores universales resultantes de una dignidad esencial. Albert Camus. Iñaki Esteban. Pérgola. Junio 2012, número 229.

Tengo gustos simples. Me satisfago con lo mejor. Oscar Wilde.

Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad. Oscar Wilde.

Mis deseos son órdenes para mí. Oscar Wilde.

No anheles el bien futuro: mira que ni el presente está seguro. Félix María de Samaniego.

Quien todo lo quiere, todo lo pierde. Refrán.

Desear cosas es bueno, siempre y cuando no te enfades si no las consigues (L.-F. Celine) Película Antes del atardecer.

Quizás en algún momento llegue a resultarte detestable el ser humano y sin embargo solo a través de él lograrás aquello que tanto deseas. Albert Einstein.

Nuestros deseos siempre se aumentan con nuestras posesiones. El conocimiento de que hay algo todavía que nos pueda satisfacer, no se puede comparar con el gozo de las cosas que tenemos por delante.  Samuel Johnson.

No todo depende de los deseos, pero, aun así, soy de los que han decidido intentar llevar a cabo sus deseos. Sigmund Freud.

El sueño de todo hombre es encontrar un camino hasta los deseos de su corazón. Película Paso al noroeste.

La satisfacción de una necesidad crea otra. Abraham Maslow.

María Luisa Blanco -¿Tiene esperanza? Chantal Maillard. -No. Creo que hay que erradicarla, la esperanza es parte del deseo.

El humano debe trabajar para satisfacer sus deseos, los cuales son constantemente estimulados y dirigidos por la maquinaria económica. El sujeto automatizado se enfrenta a una situación peligrosa, ya que su razón se deteriora y decrece su inteligencia; adquiere la fuerza material más poderosa sin la sabiduría para emplearla.  Erich Fromm.

Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia. Henry Miller.

Donde acaba el deseo comienza el temor. Baltasar Gracián.

Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo. Aristóteles.

El deseo es la verdadera esencia del hombre. B. Spinoza.

Cuando son dos a cabalgar en un caballo, uno de ellos tiene que ir detrás. W. Shakespeare.

Todas las cosas de este mundo se persiguen con más ardor que se gozan. W. Shakespeare.

Es difícil no anhelar lo que es agradable. Buda.

Feliz el que reconoce a tiempo que sus deseos no van de acuerdo con sus facultades. Goethe.

El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes hazañas. Goethe.

Cuando un hombre posee todo lo que ambiciona en el mundo, excepto aquello que más desea, se  pierde el respeto a sí mismo, se convierte en un amargado, desea dañar, igual que le han dañado a él. Película Laura.

No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y el camino a mis pies. Robert L. Stevenson.

Conocer los propios deseos, su significado y sus costes, requiere la más alta virtud humana: Racionalidad. Ayn Rand.

Toda la actividad humana está motivada por el deseo o el impulso. Bertrand Russell.

Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos.  Proverbio chino.

El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho. José Ortega y Gasset.

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