Lunes, 13 de Julio de 2020

AUTOCONTROL:

El hombre no puede impedir el identificarse ni el considerar interiormente no puede impedir el expresar sus emociones desagradables, por la sola razón de que es débil.  La identificación, la consideración, la expresión de emociones desagradables son manifestaciones de su debilidad, de su impotencia, de su incapacidad de dominarse.  Pero como no quiere confesarse esta debilidad, la llama sinceridad u honradez y se dice a sí mismo que no desea luchar contra su sinceridad, cuando de hecho es incapaz de luchar contra sus debilidades.  La sinceridad, la honradez, son en realidad algo totalmente diferente.  Lo que por lo general se llama sinceridad es simplemente un rehusar a refrenarse.  En lo más profundo de sí mismo todo hombre lo sabe bien.  De manera que cada vez que pretende no perder su sinceridad, se miente a sí mismo. P.  D.  Ouspensky.

Comandante de Oliver Stone:

• Cree que el sentido de la vida del ser humano es acercarse más al entendimiento de uno mismo?

• Sí, pienso que adquirir valores, adquirir conocimiento. Hacer algo con la vida.

• ¿También practicar el autocontrol?

• Sí, nosotros todos lo hacemos, para que la gente tenga posibilidades reales, ayudarles a aprovechar su potencial. En el campo de la educación, de la salud, el cultivo de los valores.

Max Weber:

• El puritanismo hizo del principio ascético del dominio de sí mismo el padre de la moderna disciplina militar.

• El precepto de callar partiendo de la amenaza bíblica de pena por toda palabra inútil ha sido, desde los cluniacenses, un medio ascético acreditado de educación en el control de sí mismo.

Herbie I. Pilato:

• Disciplina el cuerpo… que entonces podrás conocer a la persona.

• Déjate a ti mismo ser esculpido de acuerdo con tu verdadera naturaleza.

• Ningún hombre puede deshacerse de sí mismo.

• Aquel que se conquista a sí mismo es el mayor guerrero.

Erich Fromm:

• Creemos dominar y somos dominados, no por un tirano, sino por las cosas, por las circunstancias.

• El sueño de ser amos independientes de nuestras vidas acaba cuando nos damos cuenta de que somos engranajes de una máquina burocrática.

A la noche Sextio (Séneca en De ira) interrogaba a su alma:

• ¿De qué defecto te has curado?

• ¿Qué vicio has combatido?

• ¿En qué te has vuelto mejor?

Documental a la Sombra del Himalaya:

• El camino es el destino Buda.

• Según Buda, el camino a la libertad comienza con un sistema de autodisciplina férrea a base de buenas obras y meditación.

• La sabiduría budista exige el autocontrol del hombre.

Jean-François Revel y Matthieu Ricard:

• JF: lo que atrae a muchos occidentales hacia el budismo es también, según una fórmula clásica en la historia de la filosofía, que se trata de una escuela de dominio del yo.

• El dominio del yo es indispensable, pero no es si no una herramienta. El equilibrista, el violinista, el judoka, y a veces el asesino, son dueños de sí mismos, pero con motivaciones y resultados sumamente diferentes. El dominio de sí mismo, como muchas otras cualidades, sólo adquiere su valor verdadero en la medida en que reposa sobre una motivación y unos principios metafísicos correctos. Según el budismo, el dominio de sí mismo consiste en no sucumbir al encadenamiento de los pensamientos negativos, en no perder de vista la naturaleza del Despertar. Se puede hablar legítimamente de una ciencia de la mente.

Avner Offer:

• Los beneficios de ser responsables son lejanos e intangibles y ¡hay tantas distracciones en el camino!

• A la capacidad de hacer un sacrificio en el presente en beneficio del futuro lo llamo prudencia.

• Tal vez no haya habilidad psicológica más esencial que la de resistir el impulso. Ese es el fundamento de cualquier autocontrol que es emocional y toda emoción por su misma naturaleza implica un impulso para actuar.

• La exposición excesiva a recompensas inmediatas significa que al final ya no son tan satisfactorias. Una sucesión de esas nuevas recompensas nos mantiene permanentemente insatisfechos.

• Si las cosas se ponen suficientemente mal empezamos a responder y a reaccionar.

Película El color del dinero:

• Tiene que aprender a ser especial pero controlándose.

• O yo no te enseño bien, o no me escuchas o si me escuchas no me entiendes.

Cualidades de un pensamiento libre de virus mentales. Donald Lofland:

• Autorreferencia: se juzgan más a sí mismas por sus normas internas que por lo que los demás esperan de ellas.

• La capacidad para controlar sus estados: a) prestar atención al aquí y ahora, b) colapsar o invertir desencadenantes automáticos de estados de carencia de recursos y c) cambiar la manera de pensar acerca de las cosas no deseadas que han sucedido, y cambiar su significado.

• Habilidad de fracasar con éxito: utilizan los reveses como un nuevo incentivo (como Thomas Edison).

• El equilibrio: entre soledad y compañía.

• Pensamiento congruente y ecológico: todas las partes inconscientes están alineadas en aras de su visión. Ecológico es que su éxito también propicia el de otras personas. El éxito no es algo que se alcance a expensas de los demás.

• La intuición y la creatividad sociales. Poseen la virtud de ver las necesidades sociales como la difusión del conocimiento, la necesidad de influir en el cambio social, la invención de nuevos productos, la creación de nuevas empresas o el apoyo a quienes lanzan ideas innovadoras. Siempre tienen una manera de estar en el lugar correcto en el momento correcto.

Según la filosofía hindú hay dos formas principales de liberarse… (Alan Watts):

-El primer camino y el más conocido es el renunciamiento al placer, el ascetismo, el desapego y procura romper la fascinación de las formas particularizadas de la vida. El faquir…

-El segundo camino, menos difundido, recibe el nombre de Tantra, y discurre por la vía opuesta: no se trata ya de una retirada de la vida sino de la aceptación más plena posible de los propios deseos, sentimientos y sensaciones en tanto que ser humano. Si tú eres la Divinidad, el yo universal, fascinado en la existencia privada de Juan Pérez, entonces hazlo, sé Juan Pérez hasta el final. Explora la fascinación del deseo, el amor, la pasión, hasta sus últimos límites. Acepta y goza sin reservas el ego que pareces ser.