Jueves, 1 6 de Enero de 2020

 ALEGRÍA:

Me puedes dar una sonrisa.  Sé que no la merezco pero puede ser un avance de la sonrisa de la semana que viene. Película Cimarrón.

No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa. Alejandro Casona.

La tristeza es la muerte del alma; la alegría es la vida. Alejandro Vinet.

El más inútil de todos los días es aquel en que no hemos reído. Nicolas Chamfort.

La risa nos mantiene más razonables que el enojo. Gotthold E. Lessing.

Triste puedo estar solo; para estar alegre necesito compañía. Elbert Hubbard.

El mundo está lleno de pequeñas alegrías; el arte consiste en saber distinguirlas. Li Po.

La alegría se encuentra en el fondo de todas las cosas, pero a cada uno le corresponde extraerla. Marco Aurelio.

Gran ciencia es ser feliz, engendrar la alegría, porque sin ella toda existencia es baldía. Ramón Pérez de Ayala.

Durante cierto tiempo puede uno estar alegre interiormente, pero a la larga la alegría deben compartirla dos. Henrik Ibsen.

Una onza [28,70 grs.] de alegría vale por una libra [454 grs.] de tristeza. Richard Baxter.

Ten buena conciencia y tendrás siempre alegría.  Si alguna alegría hay en el mundo, la tiene seguramente el hombre de corazón puro. Tomás de Kempis.

La sonrisa es el idioma universal de los hombres inteligentes. Víctor Ruiz Iriarte.

El que hace reír a sus compañeros merece el paraíso. Mahoma.

No busques, alma mía, la vida de los inmortales, sino que goza al máximo de los recursos que están a tu alcance. Píndaro.

No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices. Robert Louis Stevenson.

Los males, comunicados, si no alcanzan sanidad alcanzan alivio. Miguel de Cervantes.

Jamás tendremos amigos si esperamos encontrarlos sin defectos. Thomas Fuller. 

PRUDENCIA:

La mejor cualidad del valor es ser prudente. Anónimo.

La serena razón huye de todo extremismo y anhela la prudencia moderada.  Moliere.

Es tarde para ser cauto cuando se está en medio de la adversidad. Séneca.

Ningún dios está lejos, si hay prudencia, pero nosotros te hacemos diosa, ¡oh fortuna! Y te colocamos en el cielo. Voltaire.

No por conceder demasiado a la prudencia se concede suficiente a la fortuna y se deja escapar la ocasión, ya que, a fuerza de deliberar, se pierde a menudo el fruto de la liberación. J. J. Rousseau.

A menudo la hipocresía a la prudencia despierta, la aprensión duerme a sus puertas y a la ingenuidad relega su deber, mientras que la Bondad no piensa mal si el mal no asoma. John Milton.

Los remedios del alma son los conjuros y estos no son otra cosa sino los hermosos razonamientos que hacen nacer en el alma la prudencia y la sabiduría. Platón.

Tanto la prudencia como la justicia tienen sus deberes, y los deberes se ordenan por medio de preceptos. Lucio Anneo Séneca.

Algunos han distinguido diciendo: el temperante (templado que no se deja llevar por la excitación) y el prudente están tranquilos en cuanto se refiere a la actitud de su espíritu, pero no en cuanto al hecho.  Porque, en cuanto a la actitud de su espíritu, éste no se conturba ni se entristece ni teme, mas sobrevienen de fuera muchas cosas que le reportan perturbación. He aquí lo que quieren decir: el temperamento no es irascible, pero alguna vez se siente irritado; no es miedoso, mas alguna vez se asusta; es decir, no tiene el vicio de temer, pero experimentan la sensación. Si esto se acepta, el temor, con la frecuencia de sus impresiones, se convertirá en vicio, y la ira, admitida en el espíritu, descompondrá aquel carácter en el cual la ira no hallaba lugar.  Además, si no menosprecia los excitantes que de fuera le llegan, y ocurre que teme alguna cosa, cuando sea menester avanzar ante los disparos y las llamas, por la Patria, por las leyes, por la libertad, lo hará vacilante y con repugnancia.  Mas el sabio no procederá nunca con esta discordancia de sentimientos. Lucio Anneo Séneca.

Quien es prudente es también temperante [templado]; quien es temperante es asimismo constante; quien es constante es también imperturbable; quien es imperturbable está exento de tristeza; quien está exento de tristeza es feliz, y la prudencia basta para hacer la vida venturosa. Lucio Anneo Séneca.

La Prudencia es una rica, fea solterona, cortejada por la incapacidad.  W. Blake.

La prudencia es la primera condición para la felicidad… pues las insolentes bravatas que castigan a los soberbios con atroces desgracias, les enseñan a ser prudentes en la vejez.  Sófocles.

Si extiendes un arco al máximo, desearás detenerlo a tiempo.  Si templas una espada demasiado aguzada, su filo no durará mucho.  Lao-Tsé.

La voluntad de escamotearse a la imagen pública que pueden tener de uno.  Saberse uno y ser otro muy distinto a la vez, o ser muchos, no dejarse abarcar, es una rara y difícil pirueta, un aprendizaje en el que hay que poner el máximo cuidado.  Evitar la catalogación del entomólogo aficionado, ese que quisiera ver a su prójimo clavado en una pequeña caja y con un cartelito al pie.  No, no es posible, o tal vez no sea prudente, mostrarse tal y como uno es o cree ser en realidad, es mejor mantener zonas de sombra, guardar celosamente el propio secreto como si de un refugio se tratara.  Miguel Sánchez-Ostiz.

Dejar que aparezca la ira o el odio en las palabras o en el rostro es inútil, peligroso, imprudente, ridículo, ordinario.  La cólera o el odio no se deben manifestar más que mediante actos. Anónimo.

La prudencia aumenta el deleite y hace mayor el placer.  Anónimo.

El ser humano flota literalmente sobre las realidades físicas en su haz de direcciones y posibilidades ambivalentes, cuya selección realizativa viene a constituir un problema para cada humano y para cada grupo, dándose el fenómeno sorprendente y trágico al mismo tiempo de que cuando un grupo opta por una determinada forma de canalización de sus posibilidades, trata de absolutizarla como la única valiosa, la única cierta y la única capaz de resolver todos los problemas, y el coeficiente de duda y de inseguridad que todo sistema humano presenta intenta suplirlo y anularlo mediante una dosis reforzada de intolerancia y de rigidez impositiva; éste es el origen de todas las crueldades colectivas de la Historia y de todos los fanatismos. Luis Cencillo y José Luis García, Antropología cultural: factores psíquicos de la cultura.

Las poblaciones no blancas en Iberoamérica, dominadas por los ‘blancos’, estuvieron desde el primer momento sujetas a un cierto tipo de ‘discriminación racial’ que motivó una ‘discriminación económica’, como resultado de la cual tales grupos quedaron, y siguen estando, en un plano de dependencia y explotación sui generis que se manifiesta no sólo en los salarios más bajos y sin las garantías de seguridad social de los obreros ‘blancos’, sino también en una evidente resistencia a la movilidad vertical en las clases sociales. Juan Comas, Antropología de los pueblos iberoamericanos.

Joseph O’Connor y John Seymour, Introducción a la Programación Neurolingüística:

  • El mundo que percibimos no es el mundo real, el territorio, es un mapa hecho por nuestra neurología.

  • Las palabras son anclas de experiencias sensoriales, pero la experiencia no es la realidad, y la palabra no es la experiencia. El lenguaje está, por lo tanto, a dos movimientos de la realidad.

Contreras Hernández, Antropología de la alimentación:

  • Para comprender un tabú alimentario -el de la carne de cerdo entre los musulmanes o entre los judíos, o el de la carne de caballo y la de perro entre los norteamericanos- es necesario situarlo en el contexto global de la sociedad que aplica dicha prohibición.

  • El que no es paga en diners es paga en dinars (refrán).

  • Los nombres ingleses de ‘ox’ (buey), ‘cow’ (vaca), ‘pig’ (cerdo), ‘sheep’ (oveja), ‘boar’ (jabalí) y ‘deer’ (ciervo) se usan para referirse a los animales vivos; pero cuando éstos son cocinados y servidos en la mesa asumen los nombres franceses de ‘beef’, ‘veal’, ‘pork’, ‘bacon’, ‘mutton’, ‘brawn’ y ‘venison’.

Eduardo Cuyer, La mímica:

  • Una hoja de papel gris colocada sobre un fondo coloreado, modifica su matiz y parece distinta en color de lo que es en realidad. Esta ilusión resulta de que a ese gris se añade el color complementario del de la superficie que sirve de fondo.

  • En la faz humana: la proximidad de una región modificada por una expresión cualquiera parece dar, por una especie de reflejo, aspectos distintos a las regiones vecinas”, aunque nadie pone en duda que haya expresiones complejas.

Las metáforas transmiten significados emocionales con más exactitud que cualquier modalidad no verbal. Joel R. Davitz,  La comunicación del significado emocional.

Bueno es saber algo de las costumbres de otros pueblos para juzgar las del propio con mayor acierto y no creer que todo lo que sea contrario a nuestros modos sea ridículo y opuesto a la razón, como suelen hacer los que no han visto nada.  René Descartes, Discurso del método.

El uso del emblema: un objeto que pertenece al personaje, una manera de vestirse o de hablar, el lugar donde vive, se evocan cada vez que se menciona el personaje, asumiendo así la función de señal distintiva. Es un ejemplo de utilización metafórica de las metonimias [figura retórica]: cada uno de esos detalles adquiere valor simbólico. Oswald Ducrot y Tzvetan Todorov,  Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje.

Paul Ekman y Wallace V. Friesen,  “Origen, uso y codificación: Bases para cinco categorías de conducta no verbal”:

  • La investigación sobre conducta no verbal da la impresión de que los investigadores han estado estudiando diferentes tipos de comportamiento no verbal y cada uno ha generalizado para el campo en su conjunto, contradiciendo por lo tanto a sus colegas (…). Es como si se tratara de un elefante; algunos hemos estado mirando sus patas; otros su trompa y su boca; otros, en fin han estudiado sus orejas.

  • Hablar de ‘acciones no-codificadas’ no me parece una expresión satisfactoria: tomada estrictamente, implicaría afirmar que esas acciones carecen de significado, lo cual no es cierto. Atribuir a algo cualidad de signo y negarle al mismo tiempo la cualidad de ser el resultado de una codificación es contradictorio.

Él no perdía de vista los ojos ambarinos del anciano, demasiado resultados a crear un ambiente de cordialidad, demasiado seguros detrás de la máscara de dulzura paternal. Quizás esos movimientos señoriales de las manos, esa nobleza fija del perfil y del mentón barbado, esa inclinación atenta de la cabeza, eran naturales. Él pensó que, no obstante, aun la naturalidad puede fingirse; a veces, la máscara disimula demasiado bien los gestos de un rostro que no existe fuera o debajo de ella. Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz.

Dos personas pueden estar presentes en el mismo lugar y sin embargo captarlo todo de forma completamente diferente. Es porque cuando percibimos el entorno, contribuimos con nuestra propia opinión, o nuestros propios intereses. Por ejemplo, puede ser que una mujer embarazada tenga la sensación de ver mujeres embarazadas por todas partes. No significa que no hayan estado allí antes, sino que, simplemente, su embarazo le ha proporcionado una nueva realidad. Alguien que esté enfermo, por ejemplo, tal vez vea ambulancias por todas partes… Jostein Gaarder, El mundo de Sofía.

José Antonio Gabriel y Galán,  La memoria cautiva:

-Huelo a lo que soy.

-Si he perdido el buen humor que tenía cuando era niño es porque apareció en mí el cálculo, el miedo a no envejecer, a permanecer impúber, en condena inmisericorde, y hube de controlar cada gesto, rebajarle un grado a cada carcajada dejándola en simple risa y a ésta en sonrisa cada vez más leve hasta ser un profesional de la gravedad, conseguir ser atendido por camareros al primer gesto, esas cosas que suponen el reconocimiento de una categoría.

 

 

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