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Siempre llevo todo cuanto necesito: aire en mis pulmones y unas hojas de papel en blanco. Me encanta despertarme por la mañana sin saber qué va a ocurrir, a quién conoceré o a dónde me llevará la vida. Jack Dawson. Película Titanic.
No es fácil tratar con testarudos. No hay argumento que valga. Regla para tratar con ellos: ninguna encina se derrumba al primer hachazo; una gotera quiebra la peña más dura. José Ortega y Gasset.
Los necios siempre se precipitan. Película La hija de Ryan.
El veneno que mata al débil es un reconstituyente para el fuerte y éste no le llama veneno. Friedrich Nietzsche.
Es débil porque no ha dudado bastante y ha querido llegar a conclusiones. Miguel de Unamuno.
El gusto de complacer al amigo es diablo tentador. Francisco de Quevedo.
Las voluntades débiles se traducen en discursos; las fuertes, en actos. Gustave Le Bon.
Se es más esclavo de los débiles que de los fuertes. Enrique Jardiel Poncela.
La debilidad es subyugada [dominada] cuando dejas de imponerte limites. M J. Bustelo.
Que tengas sentido de la moralidad y nosotros no nos da una ventaja evolutiva y si algo ha demostrado la historia es que la evolución siempre gana. Película El hombre de acero.
La única manera de saber quien eres es poniendo a prueba tus límites. Película El hombre de acero.
No hay manjar que no empalague, ni vicio que no enfade. Proverbio Chino.
No hay mejor palabra que la que está por decirse. Popular español.
No hay placer que no tenga por límites el dolor; que con ser el día la cosa más hermosa y agradable tiene por fin la noche. Lope de Vega.
No lo que tenemos, sino lo que disfrutamos, constituye nuestra abundancia. Tetit-Senn.
No puedo en un solo día cambiar el desierto. Pero puedo empezar haciendo un oasis. Phill Bosmans.
No querer mortificar, no querer herir a nadie, puede ser lo mismo una muestra de justicia como de timidez. Nietzsche.
No hay que pactar nunca con el error, aún cuando se vea sostenido por textos sagrados. Mohandas Karamchand Gandhi.