Trágicos-griegos

SÓFOCLES (Colono, hoy parte de Atenas, (Grecia), 496 a. C. – Atenas, 406 a. C.):

‘Me temo que lo mejor no sea pasar toda la vida en la observancia de las leyes instituidas’.

‘No hay forma de luchar contra lo que es forzoso’.

‘El orgullo lleva consigo un castigo: la necedad’.

‘No hay desgracia mayor que la anarquía: ella destruye los estados, conmociona y revuelve las familias’.

‘No nací para compartir el odio, sino el amor’.

‘Muchas cosas hay portentosas, pero ninguna tan portentosa como el hombre… Sólo la muerte no ha conseguido evitar’.

‘Describo a la gente como debería ser, pero Eurípides los pinta como son.

‘El sueño es la única medicina efectiva’.

‘La prudencia es la base de la felicidad’.

ESQUILO (Eleusis, 525 a. C. – Gela, 456 a. C.):

‘La mayor parte de los hombres prefieren parecer que ser’.

‘El hombre a quien nadie envidia no es feliz’.

‘No es sabio el que sabe muchas cosas, sino el que sabe cosas útiles’.

‘Oye sólo a medias el que oye sólo a una parte’.

‘Toda el agua de los ríos no bastaría para lavar la mano ensangrentada de un homicida’.

‘La mejor salud tiene un límite; la enfermedad lo anda rondando siempre’.

‘El infortunio es un lazo que une a los hombres tanto como la misma naturaleza’.

‘Quien no es envidiado, no es digno de serlo’.

‘La voz de un pueblo es peligrosa cuando está cargada de ira’.

‘Es una gran felicidad ver a nuestros hijos alrededor de nosotros; pero de esta buena fortuna nacen las mayores amarguras del hombre’.

‘Hombre no afortunado aquel que de nadie es envidiado’.

‘La verdad es la primera víctima de la guerra’.

‘La desmesura al madurar grana en la espiga del error, y la cosecha que se recoge sólo consiste en lágrimas’

‘Nada sabe de calamidades quien no las ha tenido de enemigas’.

EURÍPIDES (Salamina, 480 a. C. – Pella, 406 a. C.):

‘Cuando los dioses quieren destruir a un hombre, primero lo enloquecen’.

‘El que habla a un necio, aunque sea prudente, parecerá también necio’.

‘El hombre superior es el que siempre es fiel a la esperanza; no perseverar es de cobardes’.

‘En mudas circunstancias el buen amigo se manifiesta’.

‘Las ganancias mal logradas reportan pérdidas’.

‘¡Qué mala es siempre por naturaleza la esclavitud, y cómo soporta lo que no debe, sometida por la fuerza!’.

‘¿Quién quiere proponer al pueblo una decisión útil para la comunidad? El que quiere hacerlo se lleva la gloria, el que no se calla’.

‘Se muy bien que el mal proviene de lo que pienso, pero mi cólera es aún peor que mis pensamientos, la ira lleva a los mortales a incurrir en los peores males’.

‘Al sostener que existen los dioses, ¿no será que nos engañamos con mentiras y sueños irreales, siendo que sólo el azar y el cambio mismo controlan el mundo?’.

‘Los Hombres más sabios siguen su propio rumbo’.

‘Llena de tormentos está la vida humana, y no hay descanso en nuestras penalidades; y si tan dulce es vivir, a lo mejor nos envuelven las tinieblas de la muerte’.

‘Todo cambia en este mundo, e inconstante es la vida humana, y sujeta a muchos errores’.

‘Ningún mortal es dichoso hasta el fin; ninguno ha habido ahora que no conozca el dolor’.

‘Pero la felicidad es inconstante, y cuando la aflicción viene después de la dicha, la vida es intolerable al hombre’.

‘No debe lamentarse la muerte, debe lamentarse la vida destinada a la lucha y a una vida miserable’.