Ovidio

Ovidio (43 a.C.-c. 17 d.C.), poeta romano cuyo talento narrativo, ingenuidad, inteligencia y alegría le han asegurado una enorme popularidad desde su época hasta la actualidad. Fue  famoso por su Arte amatoria, y transformaciones mitológicas. Categorizado junto con Virgilio y Horacio como uno de los tres poetas canónicos de la literatura latina. Ovidio está considerado como el gran maestro del pareado elegíaco.

Vida

Nació en Sulmona, cerca de Roma. Educado para seguir una carrera política, destacó notablemente en el arte de la retórica, pero su genio era esencialmente poético y dedicó la mayor parte de su tiempo y energía a escribir poesía. Tras heredar la propiedad de su padre, Ovidio se trasladó a Atenas para completar su educación. Posteriormente viajó por Asia y visitó Sicilia.

Crítica

La popularidad de Ovidio continuó después de su muerte, a pesar de que Augusto retirara sus obras de las bibliotecas públicas. Su influencia fue enorme durante la edad media, tanto en el mundo académico como entre los poetas y trovadores. Cuando se desarrolló en Francia el concepto de amor cortés, la influencia de Ovidio se dejó sentir con fuerza en el Roman de la Rose, el libro que exponía esta filosofía. La fama de Ovidio creció durante el renacimiento.

SELECCIÓN DE FRASES:

‘A una inteligencia pervertida, cualquier cosa la corrompe’.

‘Aprender es lo correcto, aunque sea del enemigo’.

‘Aquella que retenga largo tiempo su poder, deberá servirse del mal de su amante’.

‘Compra lo necesario, no lo conveniente’

‘El alma descansa cuando echa sus lágrimas; y el dolor se satisface con su llanto’.

‘El que persigue ayudado por las alas del Amor es más veloz y no necesita descanso’.

‘La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia’.

‘No se desea lo que no se conoce’.

‘Sed paciente y duro; algún día este dolor te será útil’.

‘El amor, como la tos, no puede ocultarse’.

‘El camino más seguro es el del medio’.

‘El egoísta tiene su corazón en la cabeza’.

‘El placer más seguro es el menos placentero’.

‘Veo lo mejor y lo apruebo; sigo lo peor’.