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Salvador Pániker:
En ninguna edad de la vida tiene el hombre una necesidad tan fuerte de ser comprendido como en la adolescencia. Eduardo Sprenger. .. Más que ser comprendido, el adolescente agradece que le tengan en cuenta, que le tomen por alguien real.
Cuando el amor cambia de onda la realidad cambia de sintonía.
Hace años que me muevo en espiral sobre esos temas. Conocimiento, comunicación, amor y, en el límite, mística. (Ojo, y de una vez por todas: cuando hablo de mística lo hago en un contexto que no tiene nada de irracional. Para mí, la mística es la culminación de la razón crítica. La mística se desvela tras el espasmo crítico de la limitación.
Theodor Reik estimaba que el amor viene precedido por una fase de descontento del propio yo, la fisura entre el ego real y el ego ideal.
La salud se me antoja más relacionada con la creatividad y el humor que con la relajación y la homeostasis. La salud es el placer de explorar.
Lo bello no es más que el comienzo de lo terrible. R. M. Rilke.
Cuando la gente me pregunta por qué he ingresado en la Iglesia de Roma, la primera respuesta es: para desembarazarme de mis pecados. Pues no existe ningún otro sistema religioso que haga, realmente, desaparecer los pecados de las personas. G. K. Chesterton.
Ha habido una nefasta tradición, incluso seculariza: se supone (y la cosa arranca del monacato cristiano, pero también del hindú) que una persona autorrealizada ha de ser una persona tranquila, dulce, espiritual, ascética, aburrida, asexuada, virtuosa, unificada. Lo cual es perfectamente falso. Una persona autorrealizada lo que hace es no empobrecer su identidad hasta reducirla a un modelo estándar fabricado por la sociedad…. Uno sigue amando, sufriendo, riendo, llorando, acertando, equivocándose; uno ensancha su expresividad y no incurre en la peligrosa hipocresía de la ‘perfección’, del ‘prototipo’, del orden sin desorden.
Volvemos siempre a ello: el amor no existe. Debería poder existir, pero no existe. Los más exaltados amantes de la época romántica no tuvieron otra solución que suicidarse juntos, pues sólo esta eliminación violenta puede absolutizar un intercambio imposible, sólo el desafío a la muerte puede dar alguna realidad a un sentimiento por lo demás irrealizable. Lo sublime del amor radica en la anticipación de su propia muerte. Jean Baudrillard.
El hombre no es lo que es, y es lo que no es. Hegel.
Aforismos. Georg Ch. Lichtenberg:
Sienten con la cabeza y piensan con el corazón.
Cuán perfectible es el hombre y cuán necesario el aprendizaje, se ve ya en el hecho de que, ahora, en sesenta años hace suya una cultura en la que todo el género humano ha invertido cinco mil. Un joven de 18 años puede contener en su interior la sabiduría de épocas enteras.
… la felicidad en este mundo, si alguna vez se consigue, no ha de buscarse en modo alguno a través de la simulación, pues así no podrá surgir nada firme.
…ha conocido en el mundo poca gente cuyas debilidades no hubiera descubierto al cabo de tres semanas de trato (contando solamente las horas en que las trató), lo que podría suponer un trimestre en el calendario, y está convencido de que no hay fingimiento que resista un trato de tres semanas, pues el arte de la fortificación tiene, en cada caso, un arte del asedio propio para el que puede ver.
La felicidad duradera sólo se encuentra en la sinceridad. No son las mentiras, sino las observaciones muy sutiles y falaces las que interrumpen el proceso de depuración de la verdad.
Hay una especie de ventriloquía transcendental que consiste en hacer creer a la gente que algo que ha sido dicho en la Tierra, viene del Cielo.
Si Mahoma seduce a más de una cuarta parte del género humano, ¿qué podemos hacer nosotros? No debemos contar a sus adeptos, sino pesarlos.
La agudeza es una lente de aumento; el ingenio, una lente reductora. Pero esta última lleva, sin embargo, a lo universal.
De la amante de un hombre se pueden deducir muchas cosas sobre el hombre mismo; en ella se ven las debilidades y los sueños de él.
Así como para llevar a cabo las acciones más abyectas y viciosas se requiere talento y espíritu, para acometer las más grandes hace falta cierta insensibilidad que, en ciertas circunstancias, se denomina estupidez.
Descubrir pequeños fallos ha sido desde siempre el rasgo distintivo de aquellas cabezas que se encuentran poco o nada por encima de la mediocridad. Las sensiblemente superiores callan o sólo dicen algo contra el conjunto, y los grandes espíritus se limitan a crear y no critican.
El que la gente emita con tanta frecuencia juicios falsos no se debe solamente a una falta de perspicacia y de ideas, sino sobre todo a que ponen bajo el microscopio cada punto de la frase y reflexionan.
Triste amor es aquel en que los amantes se acuestan por primera vez en la tumba.
Nuestro sentimiento no es sin duda la escala para medir la belleza del inconmensurable plan de la naturaleza.
La inteligencia de un hombre puede medirse por el cuidado con que medite sobre el futuro o el fin de algo. Repice finem (ten en cuenta el fin).
Realmente hay muchísima gente que lee sólo para no tener que pensar.
La gente más sana, bella y normalmente constituida es la que lo acepta todo. En cuanto alguien tiene algún defecto, tiene también su propia opinión.
Un gran genio raramente hará sus descubrimientos siguiendo las huellas de otros. Cuando descubre cosas, en general descubre también los medios para hacerlo.
Hacer que cada momento de nuestra vida sea el mejor posible, independientemente de qué mano del destino provenga y de si es favorable o desfavorable: en esto consiste el arte de vivir y el verdadero privilegio de un ser racional.
Decir mucho en pocas palabras… significa dar a entender, con el menor número de palabras, que uno ha pensado mucho.
Las falsedades más peligrosas son verdades medianamente tergiversadas.
Hay verdades que circulan tan acicaladas que uno debería tomarlas por mentiras, y, no obstante, son verdades puras.
Ya he observado varias veces que la gente con una profesión suele ignorar lo mejor.
Si el mundo aún logra durar un número incontable de años, la religión universal será un espinosismo [panteísmo de B. Spinoza] depurado. La razón abandonada a sí misma no conduce a ninguna otra salida, y es imposible que pueda hacerlo.
Yo y me. Yo me siento […] son dos cosas distintas. Nuestra falsa filosofía está totalmente incorporada al lenguaje; no podemos razonar sin razonar erróneamente, como quien dice. No se tiene en cuenta que hablar, poco importa sobre qué, es ya una filosofía. Todo el que habla su idioma es un filósofo popular, y nuestra filosofía universitaria consiste en una serie de restricciones de aquélla. Toda nuestra filosofía es rectificación del uso idiomático, es decir, rectificación de una filosofía, la más universal… Siempre enseñamos, pues, verdadera filosofía con el lenguaje de la falsa. De nada sirve explicar palabras, pues explicando palabras aún no consigo alterar los pronombre y su declinación.
… es imposible refutar el idealismo, pues aunque existieran objetos fuera de nosotros, seguiríamos siendo simples idealistas ante la imposibilidad de poder saber algo sobre esos objetos.
Conocer objetos exteriores es una contradicción; al hombre le es imposible salir fuera de sí mismo. Cuando creemos ver objetos, nos vemos sólo a nosotros mismos. A decir verdad, en el mundo no podemos conocer nada excepto a nosotros mismos y las transformaciones que se operan en nuestro interior. No es igualmente imposible sentir por otros, como suele decirse; sólo sentimos por nosotros.
La invención del lenguaje es anterior a la filosofía, y esto es lo que vuelve a ésta difícil, sobre todo cuando se la quiere hacer comprensible a otros que no piensan mucho por sí mismos. Cuando habla, la filosofía se ve siempre obligada a usar el lenguaje de la no-filosofía.