Viernes, 5 de Octubre de 2018

El tiempo es el gran arte del hombre. Marlene Dietrich.

Ningún hombre puede revelarte nada que no sea aquello que está ya medio dormido en el amanecer de tu conocimiento. Khalil Ghibran.

Se oculta el sol. Todos los días se oculta y siempre se va alguien con él. Hoy me ha tocado a mí. Película El jardín del diablo.

No hay grito de dolor que en lo futuro no tenga al fin por eco una alegría. Ramón de Campoamor.

La fuerza de uno es solo un accidente que se deriva de la debilidad de los otros. Joseph Conrad.

Dudando de uno mismo se alcanza la verdad. Película Immortals.

Destino es el puente que construyes hacia aquel que quieres. Película Una chica fuera de serie.

La culpabilidad quiere decir que despilfarras tus momentos presentes al estar inmovilizado a causa de un comportamiento pasado, mientras que la preocupación es el mecanismo que te mantiene inmovilizado ahora por algo que está en el futuro y sobre lo que a menudo no tienes ningún control. Wayne W. Dyer.

¿Quién es libre? El sabio que puede dominar sus pasiones, que no teme a la necesidad, a la muerte ni a las cadenas, que refrena firmemente sus apetitos y desprecia los honores del mundo, que confía exclusivamente en sí mismo y que ha redondeado y pulido las aristas de su carácter. Quinto Horacio Flaco.

Cómo nos vemos a nosotros mismos es inconsecuente. Cómo nos perciben los demás es importante y tu nombre –te guste o no- es un grito de guerra. Película Hércules.

Mi epitafio es mi vida.  Confucio.

En el interior hay un universo también. Goethe.

Hay en el fondo de cada alma muchos tesoros escondidos que sólo el amor descubre. Edouard Rod.

El encuentro de dos personalidades es como el contacto entre dos sustancias químicas: si hay cualquier reacción, ambas se trasforman. Carl G. Jung.

El deseo muere automáticamente cuando se logra; fenece al satisfacerse. El amor, en cambio, es un eterno deseo insatisfecho. José Ortega y Gasset.

Sólo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio. Sigmund Freud.

La vida del hombre es su concepción de la vida. Ludwig Feuerbach.

La ironía es el coraje de los débiles y la cobardía de los fuertes. Elie Beltrán.

Si has sido alguna vez pobre de verdad, seguirás siéndolo en lo íntimo de tu corazón durante el resto de tu vida. Enoch Arnold Bennet.

La genialidad aparece siempre que alguien cae en la cuenta por primera vez de algo evidente. Hermann Bahr.

CRÍTICA:

  • ¿Sabéis quiénes son los críticos? Aquellos que fracasaron en la literatura y en las artes. Benjamin Disraeli.

  • Ahora veo que, en general, el sarcasmo es el lenguaje del demonio. Thomas Carlyle.

  • Antes de censurar, siempre habría que ver si no se puede disculpar. Georg Ch. Lichtenberg.

  • Aprobarlo todo suele ser ignorancia; reprobarlo todo, malicia. Baltasar Gracián.

  • Cazadores furtivos y críticos no conocen la veda. Noël Coward.

  • Dejadlos murmurar, pues nos dejan mandar. Sixto V.

  • Del maldiciente al malhechor sólo media la ocasión. Quintiliano.

  • El hombre de talento es naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que los otros hombres y las ve mejor. Montesquieu.

  • El que censura a los demás, indirectamente se alaba a sí mismo. Sir Thomas Browne.

  • El que vea la mota en el ojo ajeno vea la viga en el suyo. Miguel De Cervantes.

  • Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira. Johann W. Goethe.

  • Es querer atar las lenguas a los maldicientes lo mismo que querer poner puertas al campo. Miguel De Cervantes.

  • Es tan ligera la lengua como el pensamiento, y si son malas las preñeces de los pensamientos, las empeoran los partos de la lengua. Miguel De Cervantes.

  • Estemos siempre a punto para contradecir sin obstinación y dejarnos contradecir sin irritación. Cicerón.

  • La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la cosa más fácil, hablar mal de los demás. Epicteto.

  • La herida causada por una lanza puede curar, pero la causada por la lengua es incurable. Proverbio Árabe.

  • La murmuración se parece al humo porque se disipa pronto, pero ennegrece todo lo que toca. Madame De Staël.

  • La sátira es el humor que ha perdido la paciencia. Giovanni Mosca.

  • Los espíritus mediocres condenan generalmente todo aquello que no está a su alcance. François De La Rochefoucauld.

  • Nada es más fácil que censurar a los muertos. Julio César.

  • No hay censura que no sea útil. Cuando no me hace conocer mis defectos, me enseña los de mis censores. Ch. Friedrich Hebbel.

  • No pienses nunca mal de nadie. Pensar mal es la mejor manera de que las buenas obras de los demás no te sirvan de edificación. Thomas Carlyle.

  • Por natural inclinación, todos nos mostramos más prestos a censurar los errores que a loar las cosas bien hechas. Baldassare Castiglione.

  • Que no se atreve a censurallos quien no se atreve a entendellos. Félix Lope De Vega.

  • Refinada soberbia es abstenerse de obrar por no exponernos a la crítica. Miguel De Unamuno.

  • Reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien a sí mismo. San Francisco De Sales.

  • Sé para ti mismo un crítico severo. Nicolas Boileau.

  • Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos. Oscar Wilde.

  • Tienen derecho a censurar los que tienen corazón para ayudar. William Penn.

CRITICAR. Ser crítico respecto a los demás evidencia nuestro propio nivel de inseguridad. Si no nos aceptamos a nosotros mismos, no podremos aceptar a los demás con sus debilidades y errores. Hablar mal de otros es un modo de buscar excusas para nuestros propios defectos. Según Susana McMahon criticamos por tres razones:

  • Para justificarnos: cuando hablamos mal de otro, es como si estuviéramos diciendo: ‘yo no soy tan malo. Miradle a él. Es peor que yo’. Desde pequeños nos han enseñado a compararnos con los demás, a enjuiciar las cosas y a las personas en la carrera social hacia el triunfo.

  • Para sentirnos más seguros: es más fácil juzgar a otros como seres imperfectos que observar nuestros propios comportamientos erróneos.

  • Para hacernos los interesantes: criticar se ha convertido en una forma de comunicación frecuente: ‘te voy a contar lo que ha hecho Marisa…’, es una frase que suele interesar. ¿Acaso los chismes no dependen de las críticas?

  • Para imponernos: también criticamos cuando esperamos que algo ocurra y no ocurre. En este caso, estamos juzgando según nuestras pautas, y puede que éstas no coincidan con las de la persona a la que estemos tratando de imponer nuestro punto de vista a toda costa.

Francesc Miralles:

  • Corremos sin cesar porque no sabemos adónde vamos ni qué queremos hacer con nuestra vida. Detenernos nos da miedo.

  • Si se cumplen los pronósticos, nos aguarda un mundo más lento y pequeño en el que los vecinos y el barrio recuperarán importancia.

Georges Bataille:

  • Todo libro es también la suma de los malentendidos a los que da ocasión.

  • El infierno es la idea vaga que Dios nos da involuntariamente de sí mismo.

COLETTE, Sidonie Gabrielle Claudine:

  • Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo.

  • Una mujer disfruta con la certeza de acariciar un cuerpo cuyos secretos conoce y cuyas preferencias son sugeridas por el suyo propio.

  • Cuando era pequeña me decían: El trabajo lleva en sí mismo su recompensa. Y yo esperaba, tras el esfuerzo, una recompensa misteriosa, abrumadora, una especie de gracia. Todavía la espero.

  • Los viajes sólo son necesarios para las imaginaciones menguadas.

  • Soportaría gustosa una docena más de desencantos amorosos, si ello me ayudara a perder un par de kilos.

José Saramago:

  • Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar.

  • Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo.

  • El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir.

  • El centro comercial es la nueva catedral de la sociedad actual.

  • El bombardeo informático y de la televisión nos ha rodeado de un ruido de fondo que nos impide pensar, dialogar y que las personas se encuentren frente a frente.

  • Estamos llegando al fin de una civilización, sin tiempo para reflexionar, en la que se ha impuesto una especie de impudor que nos ha llegado a convencer de que la privacidad no existe.

  • La muerte es un proceso natural, casi inconsciente. Entraré en la nada y me disolveré en ella.

  • Nuestra única defensa contra la muerte es el amor.

  • Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame.

  • El menor de los males de nuestra civilización es la indiferencia y el mayor la violencia y ahora nos movemos inevitablemente entre ambos polos negativos.

Antonio Porchia:

  • Buscando lo que deseo voy perdiendo el deseo de lo que busco.

  • Ir derecho acorta las distancias y también la vida.

  • Te quiero como eres. Pero no me digas cómo eres.

  • Se aprende a necesitar, necesitando.

  • Creo que son los males del alma, el alma. Porque el alma que se cura de sus males, muere.

  • Cuando lo superficial me cansa, me cansa tanto, que para descansar necesito un abismo.

  • Quien abre todas las puertas puede cerrarlas todas.

  • Lo que no se convierte en recuerdo, no fue.

  • Algunas cosas se hacen tan nuestras que las olvidamos.

Lawrence Durrell:

  • La música ha sido inventada para confirmar la soledad humana.

  • Nadie puede continuar siendo un rebelde sin acabar siendo un autócrata.

  • Buscamos llenar el vacío de nuestra individualidad y por un breve momento disfrutamos de la ilusión de estar completos. Pero es sólo una ilusión: el amor une y después divide.

  • Una idea puede llegar a la mente pero no haber alcanzado todavía los labios.

  • El hombre sólo será feliz cuando sus dio­ses se perfeccionen.

Manuel de Falla:

  • Considero al ecléctico como un ser altamente perjudicial para el triunfo de toda idea grande.

  • Yo creo que no debemos respetar nunca las ideas contrarias a las que profesamos. Debemos, sí, respetar a las personas que las sustenten, pero nada más.

  • ¡Cuán preciosa y eficaz es la colaboración involuntaria del enemigo acérrimo para el triunfo de la idea que combate!

  • El individualismo es, en mi modesto sentir, una de las primeras virtudes que deben exigirse al artista creador.

  • Error funesto es decir que hay que comprender la música para gozar de ella. La música no se hace, ni debe jamás hacerse para que se comprenda, sino para que se sienta.

  • La música no es sólo el arte más joven, sino tal vez el único cuyo ejercicio, si ha de ser eficaz, exige una completa juventud de espíritu.

  • Malhaya quien nace yunque en vez de nacer martillo.

 

 

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