Fortaleza-mental

La fortaleza es una fuerza interior mediante la cual somos capaces de soportar o vencer los obstáculos que se oponen al bien y a nuestro progreso espiritual.

La fortaleza es la virtud de los enamorados; la virtud de los convencidos; la virtud de aquellos que por un ideal noble son capaces de arrastrar mayores riesgos; la virtud del caballero andante que por amor, a su dama se expone a mil y un peligros.

Actualmente no existen muchas posibilidades para desarrollar la fortaleza ya que existen un sinfín de pequeñas “necesidades” creadas artificialmente por el hombre que generan automatismos que debilitan la fuerza interior para llevar acciones maduras que permitan el desarrollo interior del hombre.

Ordinariamente no se presentan ocasiones de hacer grandes cosas, sin embargo, las pequeñas cosas que afrontamos cada día, nos dan la oportunidad de desarrollar nuestra fuerza interior que nos permite hacer frente a situaciones difíciles con la esperanza de ser capaces de sacar provecho de ellas y mejorar como personas.

La fortaleza, nos da firmeza en las dificultades y nos hace ser constantes y perseverantes en la búsqueda del bien y nos ayuda a resistir las tentaciones que surgen desde posturas inmaduras de comodidad.

Según David Isaacs, la fortaleza es necesaria “en situaciones ambientales perjudiciales a una mejora personal, resiste las influencias nocivas, soporta las molestias y se entrega con valentía en caso de poder influir positivamente para vencer las dificultades y para acometer empresas grandes”.

El hombre con una visión mezquina de la vida, que no busca nada más que el placer, no tiene motivos para desarrollar la fortaleza, porque no es capaz de ver el valor que supone su desarrollo y adquisición.

El desarrollo de la fortaleza te llena de fuerza interior, de tal modo que sabemos reconocer nuestras posibilidades, y reconocer la situación real que nos rodea para acometer las acciones pertinentes frente a situaciones que se nos presentan en nuestro devenir, haciendo que nuestra vida sea más plena y auténtica.

‘Conocer tu propia fuerza para cambiar lo que quieres es la lámpara mágica que te dieron al nacer’. Keith Ellis.

‘La fuerza une tus sueños y deseos con tus dones personales, y juntos encuentran la forma de expresarse externamente’ (La guerra de las galaxias. El maestro Obi Wan Kenobi le recuerda a Luke Skywalker).

‘En el momento en que uno se compromete claramente en una tarea… ocurren entonces muchas cosas que te ayudan y que normalmente no hubieran ocurrido jamás. De la decisión surgen una serie de acontecimientos y recibes ayuda de incidentes y encuentros con los que no hubieras soñado’. William Hutchinson Murray, líder de la expedición escocesa que escaló el Everest en 1951.

DOS FUERZAS (M. Scheler):

  • Vital: dueña de la acción.
  • Espiritual: impotente para la acción pero inteligente.