Miércoles, 25 de Noviembre de 2020

PLATÓN II.

La dirección en la que la educación de un hombre comienza, determinará su vida futura.

La educación es enseñar a nuestros hijos a desear las cosas correctas.

La escritura es la geometría del alma.

La esencia de lo no bello debe separarse y oponerse a cierto tipo de existencia que se llama bella.

La excelencia no es un regalo, sino una habilidad que requiere práctica. No actuamos con razón porque seamos excelentes, de hecho, alcanzamos la excelencia actuando con razón.

La falta de actividad destruye la condición de cualquier ser humano.

La filosofía es la música más alta.

La gente es como la suciedad. Pueden, ya sea nutrirte y ayudarte a crecer como persona, o pueden impedir tu crecimiento y hacer que te marchites y mueras.

La honestidad suele generar menos ganancias que la mentira.

La humillación es el primer paso para el conocimiento, inclusive cuando nos referimos a las cosas más comunes.

La ignorancia es la semilla de todo mal.

La injusticia suele censurarse por los ciegos que le tienen miedo al sufrimiento y no precisamente por el temor que tienen de cometer la injusticia.

La innovación musical está llena de peligros para el Estado, ya que cuando los modos de la música cambian, las leyes fundamentales del Estado siempre cambian con ellos.

La integridad es la luz que guía tu camino.

La justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte.

La justicia significa adueñarse de los asuntos propios y no entrometerse con las preocupaciones de otros hombres.

La libertad significa ser dueños de nuestra propia vida.

La locura del amor es la más grande de las bendiciones del cielo.

La más grande riqueza es vivir contento con poco.

La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.

La medida de un hombre es lo que hace con su poder.

La mejor tumba es la más sencilla.

La muerte no es lo peor que le puede pasar a los hombres.

La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.

La música es una ley moral. Le da alma al universo, alas a la mente, vuelo a la imaginación, encanto y alegría a la vida y a todo.

La necesidad es la madre de la invención.

La pena máxima por rechazar gobernar, es ser gobernado por alguien inferior a ti mismo.

La pobreza no viene por la disminución de la riqueza, sino por la multiplicación de los deseos.

La poesía está más cerca de la verdad fundamental que la historia.

La primera y mejor victoria es conquistarse a sí mismo.

La razón por la cual en la juventud los hombres a menudo aparentan ser simples y son sencillamente manipulados por los deshonestos es porque no tienen ejemplos de lo que significa el mal en sus propias almas.

La razón y el valor siempre van a imponerse sobre la traición y la ingratitud.

La sabiduría es, en sí mismo, la ciencia del resto de ciencias.

La sabiduría se convierte en mal si no apunta hacia la virtud.

La tiranía surge de forma natural a partir de la democracia.

La valentía es saber a qué no tenerle miedo.

La verdadera amistad solo puede existir entre iguales.

La vida tiene que vivirse como un juego.

Las acciones se modifican según la forma de su desempeño.

Las almas vulgares carecen de destino.

Las buenas acciones nos dan fuerza a nosotros mismos e inspiran las buenas acciones de los demás.

Las buenas personas no necesitan leyes para decirles que deben actuar con responsabilidad, mientras que las personas malas encontrarán un camino para saltarse las leyes.

Las ideas son el origen de todas las cosas.

Las palabras falsas no solo son malas en sí mismas, sino que infectan el alma con maldad.

Las piedras más grandes no pueden quedar bien asentadas sin contar con las más pequeñas.

Lo que no sé, tampoco creo saberlo.

Lo que realmente conozco es la extensión de mi ignorancia.

Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.

Los argumentos que se derivan de las probabilidades, se encuentran inactivos.

Los educadores deben reflexionar sobre los métodos más simples y efectivos para cambiar la forma de pensar.

Los estados son como los hombres, nacen de sus mismos rasgos.

Los hombres más fuertes son los que se han planteado cómo es la realidad.

Los hombres viven celosos de la inmortalidad.

Los jóvenes tienen que abstenerse de probar el vino, ya que es un error añadirle fuego al fuego.

Los muertos son los únicos que ven el final de la guerra.

Los ojos del alma de las multitudes son incapaces de sobrellevar la visión de lo divino.

Los poetas pronuncian cosas grandes y sabias, que ellos mismos no entienden.

Los que gobiernan el estado deberían ser las únicas personas en tener el privilegio de mentir. Sea en el hogar o en el extranjero, se les puede dejar mentir por el bien del estado.

Los sabios hablan porque tienen algo que decir; los tontos porque tienen que decir algo.

Los virtuosos se conforman con soñar lo que los pecadores realizan en la vida.

Me gustaría enseñar a los niños música, física y filosofía; pero más importante, la música, pues los patrones de la música y todas las artes, son las claves para el aprendizaje.

Mejor un poco que esté bien hecho, que una gran cantidad imperfecta.

Nada en los quehaceres del hombre merece mucha ansiedad.

Ningún ser humano es de seria importancia.

Ninguna riqueza puede hacer que un hombre malo esté en paz consigo mismo.

No deberías honrar al hombre más que a la verdad.

No debes suponer que es cierto que las piedras son sagradas y los pedazos de madera, pájaros, las serpientes y los seres humanos no lo son. De todas esas cosas, la más sagrada es un buen ser humano y la más contaminada es uno malvado.

No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad.

No entrenen a los niños a aprender por la fuerza o dureza; más bien guíenlos hacia el aprendizaje por lo que divierte sus mentes, para que puedan ser capaces de descubrir con exactitud la inclinación peculiar del genio de cada uno.

No es en los hombres sino en las cosas donde hay que buscar la verdad.

No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe.

No hay un solo rey que no descienda de un esclavo, ni un esclavo que no haya tenido reyes en su familia.

Nuestra lucha es la de encontrar el modo correcto de hacer las cosas.

Nunca desalientes a alguien que progresa, sin importar lo lento que vaya.

O encontramos aquello que estamos buscando, o por lo menos nos liberamos de la persuasión de que sabemos aquello que no sabemos.

Para llegar a lo verdadero antes hay que expulsar los miedos.

Pensar es el diálogo del alma consigo misma.

Pensar sin brechas es necesario para construir fuentes del saber.

Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz.

Por encima de todas las cosas que hieren nuestros sentidos en este mundo, hay seres puramente inteligibles [Ideas], que son los tipos perfectos, absolutos, eternos, inmutables de todo cuanto imperfecto existe en este mundo.

Preguntarse muestra que usted es un filósofo, ya que la pregunta es el único principio de la filosofía.

Puedes descubrir más sobre una persona en una hora de juego, que en un año de conversación.

Quien no es un buen sirviente no será un buen maestro.

Sé bueno, porque todos los que conoces están luchando una batalla difícil.

Se hacen más ricos cuanto más piensan en hacer riqueza y menos piensan en hacer virtud.

Ser conscientes de lo que realmente ocurre produce dolor.

Ser sabio requiere tiempo y esfuerzo, pero sobre todo honestidad.

Si buscamos el bien de nuestros semejantes encontraremos el nuestro.

Si el semblante de la virtud pudiera verse, enamoraría a todos.

Si los particulares tienen un significado deben existir los universales [Ideas].

Si nuestros ciudadanos se encuentran bien educados y se convierten en hombres juiciosos, fácilmente verán la ruta a través de todo esto.

Si se espera que las mujeres hagan algún trabajo como los hombres, debemos enseñarles las mismas cosas.

Siempre debe existir algo que se oponga al bien.

Son filósofos verdaderos quienes disfrutan contemplando la verdad.

Teme a la vejez, pues nunca viene sola.

Todo aprendizaje se encuentra en el discípulo, no en el maestro.

Todo es flujo, nada se queda quieto.

Todo lo que induce al error, puede decirse que encanta.

Todo lo que nace proviene necesariamente de una causa, pues sin causa nada puede tener origen.

Todo lo que se llama estudiar y aprender no es otra cosa que recordar.

Tres facultades hay en el hombre: la razón que esclarece y domina, el coraje o ánimo que actúa y los sentidos que obedecen.

Un héroe nace entre cien, un hombre sabio se encuentra entre mil, pero uno realizado no podría encontrarse incluso entre cien mil hombres.

Un recipiente vacío hace el sonido más fuerte, por eso los que tienen un menor ingenio son los más grandes charlatanes.

Una buena decisión se basa en conocimiento, no en números.

Una casa que tiene una biblioteca, tiene alma.

Una vez se ha empezado a conocer, es imposible no caer rendido ante la idea de ver las cosas tal y como son.

Vengan, pues, y pasemos una hora libre en la narración, y nuestra historia será la educación de nuestros héroes.

 

 

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