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Después de la propia sangre, lo mejor que el hombre puede dar de sí mismo es una lágrima. Alphonse de Lamartine.
Hay que atender no sólo a lo que cada cual dice, sino a lo que siente y al motivo porque lo siente. Marco Tulio Cicerón.
Las personas inteligentes tienen un derecho sobre las ignorantes: El derecho a instruirlas. R. W. Emerson.
Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños. Khalil Gibran.
Van mal los asuntos humanos cuando queda solamente la fe en los asuntos materiales. Marco Fabio Quintiliano.
El que compra lo superfluo, pronto tendrá que vender lo necesario. Benjamin Franklin.
La única educación eterna es esta: Estar lo bastante seguro de una cosa para decírsela a un niño. Gilbert Chesterton.
Nadie prueba la profundidad del rio con ambos pies. G. Moxeranus.
Si no tienes ganas de ser frustrado jamás en tus deseos, no desees sino aquello que depende de ti. Epícteto.
En la naturaleza no existen ni premios ni castigos. Solo existen consecuencias. Robert Ingersoll.
La meta es partir. Giuseppe Ungaretti.
No hace falta defender siempre la misma opinión porque nadie puede impedir volverse más sabio. Konrad Adenauer.
La palabra es el espejo de la acción. Solón
Puede suceder lo que sea; siempre hay uno que lo veía venir. Fernandel (Fernand Joseph Deriré Contandin).
Hablar significa enjuiciar; callar significa haber enjuiciado. Hans Lohberger.
El cielo se gana por favores. Si fuera por méritos usted se quedaría afuera y su perro entraría. Mark Twain.
Cuando más desquiciada está la vida de la mente, más abandonada a sí misma queda la máquina de la materia. Johann Wolfang Von Goethe.
Aprovecha el día, fíate del mañana lo menos posible. Horacio.
Un necio puede hacer más preguntas que las que pueden contestar siete sabios. J. Torriano.
Los periódicos son los archivos de las bagatelas. Voltaire.
El grado sumo del saber es contemplar el porqué. Sócrates.
Pon un gramo de audacia en todo lo que hagas. Baltasar Gracián.
Establecemos reglas para los demás y excepciones para nosotros. Charles Le Mesle.
Una frase puede cambiar un destino. George Fischer.
Los conceptos son de todos y se nos imponen desde fuera; las intuiciones siempre son nuestras. Antonio Machado.
Saber es relativamente fácil. Querer y obrar de acuerdo a lo que uno quisiera, es siempre más duro. Aldous Huxley.
Solo nos damos cuenta del valor del idioma cuando debemos escribir un telegrama. Evaristo Acevedo.
Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñas. José Ortega y Gasset.
Las máquinas siendo por si incapaces de lucha, han logrado que el hombre luche con ellas. Samuel Buttler.
Los altavoces refuerzan la voz, pero no los argumentos. Hans Kaspar.
Si cada cual se ocupase de lo suyo, el mundo daría vueltas más aprisa. Lewis Carrol.
En muchas empresas para alcanzar la gloria no importa vencer, basta combatir. Carlo Dossi.
Ayúdate de la soledad y el silencio. José E. Rodó.
El pensamiento es la semilla de la acción. R. W. Emerson.
El perfeccionamiento es incesante renovación. José Ingenieros.
La verdadera energía y el verdadero carácter son como el valor, tranquilo y moderado, sin alardes y sin vacilaciones. Carlos Pellegrini.
Si la pobreza es la madre de los crímenes, la falta de espíritu es su padre. Jean de la Bruyère.
En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas. Gabriela Mistral.
Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan pesada, porque gran parte de ella debe ser pura invención. Jane Austen.
Muchas palabras han recorrido un largo camino a pie antes de conseguir sus alas. Marie Von Ebner.
Recordar es la única manera de detener el tiempo. Jaroslav Seifert.
Lo que ha sido creído por todos siempre y en todas partes, tiene todas las posibilidades de ser falso. Paul Valery.
Vamos por este mundo como si tuviéramos uno de repuesto en nuestra maleta. Jane Fonda.
Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos. Jean Cocteau.
Como los trenes, las buenas ideas llegan con retraso. Giovanni Guareschi.
El sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación. Bertrand Russell.
Lo que el estilo es a la persona, la estructura es a la obra. Luis Goytisolo.
No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras. Juan Luis Vives.
El que no tiene memoria, se hace una de papel. Gabriel García Márquez.
La voz de uno nunca debe estrangular los pensamientos propios ni ahuyentar los ajenos. Elizabeth de Austria.
No hay nada nuevo bajo el sol, pero cuantas cosas viejas hay que no conocemos. Ambrose Bierce.
Las estadísticas son al mundo lo que el poste al borracho. Sirven para sostenerlo, no para mejorarlo. Cantervill.
El verdadero progreso consiste en renovarse. Alexandre Vinet.
La mejor tumba es la más sencilla. Platón.
El alma tiene ilusiones como el pájaro alas; eso es lo que la sostiene. Victor Hugo.
Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia. Francis Bacon.
No puede haber gracia donde no hay discreción. Miguel de Cervantes Saavedra.
Creer posible algo, es hacerlo cierto. Hebbel.
La acción no debe ser una reacción sino una creación. Mao Tse Tung.
La memoria se acrecienta usando y aprovechándose de ella. Juan Luis Vives.
Para toda clase de males hay dos remedios; el tiempo y el silencio. Alejandro Dumas, padre.
Una sociedad sin pasiones es estacionaria. Napoleón Bonaparte.
El principal maestro de los hombres en las acciones de la vida es el infortunio. Licurgo.
No todo resbalón significa una caída. George Herbert.
El que nada emprende, nada concluye. G. Chaucer.
Leed mucho, pero no muchas cosas. Plinio el Joven.
No mires nunca de dónde vienes, sino a dónde vas. P-A. de Beaumarchais.
Nadie es héroe para su ayuda de cámara. Madame Cornuel (Anne-Marie Bigot).
Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer. R. W. Emerson.
Mezcla a tu prudencia un grano de locura. Horacio.
La palabra una vez hablada, vuela y no torna. Horacio.
Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año. R. W. Emerson.
Nunca otra cosa damos con tanta liberalidad como nuestros consejos. La Rochefoucauld.
Si no vivimos como pensamos, pronto empezaremos a pensar cómo vivimos. Fulton Sheen.
No se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos. Jaime Pericles.
Los apellidos famosos, en lugar de enaltecer, rebajan a quienes no saben llevarlos. La Rochefoucauld.
Nunca he encontrado un hombre de quien no haya aprendido algo. Alfred De Vigny.
Traten de dejar el mundo en mejores condiciones que las que tenía cuando entraron en él. Baden Powell.
La superstición es a la religión lo que la astrología es a la astronomía, la hija loca de una madre cuerda. Voltaire.
No des la felicidad de muchos años por el riesgo de una hora. Tito Livio.
Sin estudiar enferma el alma. Séneca.
Los ojos son el punto donde se mezclan alma y cuerpo. Hebbel.
Los hombres cuando enseñan, aprenden. Séneca.
El hombre no tiene el valor de mirar a la cara tres cosas: el sol, la muerte y a sí mismo. Antonio Carlos Vilaça.
Es deber aquello que exigimos de los demás. Alejandro Dumas, padre.
Haríamos muchas cosas si creyéramos que son muchas menos las imposibles. Guillaume-Chrétien de Lamoignon de Malesherbes.