Lunes, 12 de Febrero de 2018

El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos, los caballos. Platón.

La educación es el movimiento de la oscuridad a la luz. Allan Bloom.

Vive con tus inferiores de la manera que quisieras que tus superiores vivieran contigo. L. A. Séneca.

Lo peor de la ignorancia, es que a medida que se prolonga, adquiere confianza. Anónimo.

Y el temple indomable de su alma aúna la prudencia que guía su valor para obrar con éxito. W. Shakespeare.

El arte más profundo de un hombre hábil es el de saber ocultar su habilidad. François de La Rochefoucauld.

Buscando lo que deseo voy perdiendo el deseo de lo que busco.  Antonio Porchia.

El pensamiento moral sigue nuestra conducta, no la dirige. F. Nietzsche.

La ética es lo fundamental de la estética. R. M. del Valle Inclán.

Sabios son aquellos que dominan el cuerpo, la palabra y la mente. Ellos son los verdaderos Maestros. Dhammapada.

El hombre yerra tanto como lucha. Goethe.

Procuremos ser mejores tú y yo… y habrá en el mundo dos pícaros menos. Alejandro Ortega Gaisán.

Hacer cada cosa enteramente, con mimo de artista ilusionado. O, si se prefiere, comprender y vivir que cada instante tiene su tarea y hemos de ser nosotros los artistas de cada instante. Alejandro Ortega Gaisán. 

DESEO:

Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer todos los que le siguen. Abraham Lincoln.

Solo deseo ser todo aquello de que soy capaz. Katherine Mansfield.

El que no puede lo que quiere, que quiera lo que pueda. José Ortega y Gasset.

No se desea lo que no se conoce. Ovidio [No puedes desear lo que no conoces. Voltaire].

Un alma se mide por la dimensión de su deseo, del mismo modo que se juzga de antemano una catedral por la altura de las torres. Gustave Flaubert.

¿Porque es tan difícil querer, siendo tan fácil desear? Porque en el deseo habla la impotencia y en el querer la fuerza. Gustav A. Lindner.

Fluctuamos entre los más diversos pareceres; no queremos nada con entera libertad, ni de un modo absoluto ni constantemente. M. de Montaigne.

De altos espíritus es aspirar a cosas altas. Miguel de Cervantes.

La constancia es un puente entre el deseo y la realización. Luis Señor.

El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos. Pitágoras.

La confusión habitual de los individuos, ocupados en satisfacer al azar tal o cual deseo humano… una sucesión de accidentes cuyos orígenes y cuyas consecuencias, en general, no se puede rastrear ni predecir. Isaiah Berlin.

El niño no distingue entre lo que desea y lo que es suyo. Jean Paul Richter.

El hombre quiere ser un santo y quiere ser también un demonio. Siempre desea ser lo que no es. Película Lord Jim.

La gente no sabe lo que quiere hasta que alguien se lo ofrece. Terence Conran.

Si realmente deseas algo, siempre te las arreglas para que suceda. Cher.

¿Qué es más importante cumplir un millón de deseos o conquistar uno sólo? Película Samsara.

Escucha el deseo como escuchas el viento entre los árboles. Jiddu Krishnamurti.

Séneca:

• Alegre cosa es llegar al logro de nuestros deseos.

• Sepultura es de ingenios la sensualidad.

• Mejor puede usar de sus apetitos el que mejor los puede encubrir.

• Pequeños son los deseos de nuestro cuerpo.

• La diligencia nos parece tardanza cuando deseamos una cosa.

• Ajeno es todo lo que nos viene en deseo.

• El afligido cree con más facilidad lo que desea.

• La mayor parte del tormento es el tiempo que precede al tormento.

SÉNECA:

• Vicios hay que como señales de felicidad deleitan.

• La cosa que naturaleza hizo más grave, común la hizo.

• Lo que a lo más alto llega, cerca está de caer.

• Menos venganza quiere el padre, de la que quiere la ley.

• Pide el beneficio el que a la memoria lo trae.

• Muchos hay que amando matan.

• El que de buena voluntad recibió algún beneficio, pagó la primera parte de su obligación.

• Poco se estima lo que se tiene en casa.

• Cosas hay que para saberlas no basta haberlas aprendido.

• No guardes mezquinamente tus bienes, ni los derrames con prodigalidad.

• El que de nuevo no quiere recibir, de lo recibido le pesa.

• Si de alguna cosa tuvieras necesidad, a ti mismo pídela prestada.

• Cumple religiosamente tus obligaciones del modo mismo que las contrayeres.

• Hay casos tan feos, que aun al que los castiga ofenden.

• Mejor es precaver lo venidero que disputar sobre lo pasado.

 LIN YUTANG:

• El hombre superior ama su alma [su interior]; el hombre inferior ama su propiedad.

• El humores parte de la vida y en consecuencia no debe ser excluido, ni aún de la literatura seria.

• El máximo de poder es la iniciación de la decadencia.

• En esta vida hay lágrimas, y lo que importa, después de todo, es ante lo que lloramos.

• Es muy simple; cuando uno quiere a una persona puede llamarla por cualquier nombre, que siempre tiene un sentido cariñoso.

• Hay dos maneras de difundir la luz… ser la lámpara que la emite o el espejo que la refleja.

• La belleza de la vida humana consiste en que, al revisar nuestras resoluciones el día de fin de año, descubrimos que hemos cumplido una tercera parte, hemos dejado sin cumplir otro tanto, y no podemos recordar a qué se refería la otra tercera parte.

• La sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura.

• La vida está compuesta de insignificancias; el año de instantes y las montañas de granos de arena. Por lo tanto no subestimes nada, por pequeño que te parezca.

• Los que son sabios, poco hablan; y los que hablan mucho, son poco sabios.

• Perdonamos a los grandes del mundo porque han muerto; pero en vida son imperdonables.

• Si no puedes vivir una vida bella, debes soñarla.

• Un hombre educado es el que tiene los amores y los odios juntos.

• Un placer como el de una conversación perfecta es necesariamente raro, porque los sabios rara vez saben hablar y los que hablan rara vez son sabios.

• Vive como si no fueras a morir nunca, actúa como si fueras a morir mañana.