Jueves, 18 de Julio de 2019

A lo que hoy en día llamamos educación es un mero acumular información y conocimientos de los libros, lo cual está al alcance de cualquiera que sepa leer. Esa educación ofrece una forma sutil de escapar de nosotros mismos y, como todas las evasiones, inevitablemente genera mayor desdicha. El conflicto y la confusión son el resultado de nuestra mala relación con la gente, las cosas y las ideas, y hasta que no comprendamos esta relación y la cambiemos, el simple aprendizaje, la acumulación de datos y la adquisición de diversas técnicas sólo nos conducirán al caos abrumador y a la destrucción. J. Krishnamurti.

La vida es dolor, alegría, belleza, fealdad, amor, y cuando la comprendemos como un todo, en cada uno de sus niveles, esa comprensión crea su propia técnica. Pero no ocurre así a la inversa: la técnica nunca puede producir una comprensión creadora. J. Krishnamurti.

El progreso tecnológico resuelve cierto tipo de problemas para algunas personas a cierto nivel, pero también introduce problemas más extensos y profundos. Vivir en cierto nivel, ignorando el proceso total de la vida, es invitar a la desdicha y a la destrucción. La necesidad más grande y el problema más urgente para cada individuo es tener una comprensión integral de la vida, que le permita descubrir sus complejidades cada vez más crecientes. J. Krishnamurti.

Sin comprendernos a nosotros mismos, la simple ocupación conduce a la frustración, con sus inevitables evasiones por medio de todo tipo de actividades perniciosas. J. Krishnamurti.

Ni los sistemas educativos ni los sistemas políticos cambian misteriosamente; se transforman cuando hay un cambio fundamental en nosotros. Lo primordial, lo importante es el individuo, no el sistema; y en tanto el individuo no comprenda totalmente su propio proceso interno, ningún sistema, ya sea de izquierdas o de derechas, puede traer orden y paz al mundo. J. Krishnamurti.

La vida es movimiento, es energía, actividad, dinamismo, cambio constante, y cuando usted no puede moverse con ella, entonces está viviendo en el pasado, y desde ese pasado está tratando de comprenderla, de comprender este algo maravilloso. Para comprender la vida, uno tiene que aprender de ella a cada minuto, nunca abordarla con lo que ya ha aprendido. J. Krishnamurti.

¿Es la solución diferente del problema? ¿O la solución reside en la comprensión del problema mismo? Hay numerosas formas de escapar de un problema pero el único modo de abordarlo con éxito es sin el deseo de encontrar una respuesta: entonces está uno en relación directa con el problema; el problema ya no está separa de uno mismo. Pienso que eso es lo primero que uno tiene que comprender, que el problema de la existencia, con todas sus complejidades, no es diferente de nosotros mismos; y que en tanto consideremos el problema como algo aparte de nosotros, nuestro modo de abordarlo debe conducirnos inevitablemente al fracaso. Inténtelo por sí mismos. J. Krishnamurti.

El proceso de estar constantemente atento, alerta a uno mismo conduce al egocentrismo mientras uno se interesa, consciente o no en un resultado, en el éxito. Entonces uno se considera desdichado, frustrado y piensa que hay un estado en el que puede realizarse, ser feliz, completo. De manera que usa la atención, la percepción alerta para conseguir lo que desea.  Mediante la atención, el autoanálisis, la lectura, el estudio, espera disolver el ego, y con eso alcanzar la felicidad, la iluminación, la liberación –ser uno de los escogidos.  Y así, cuanto más se interesa usted en alcanzar una meta, mayor es el egocentrismo.  Pero si comprende por qué la mente busca una recompensa, un resultado satisfactorio, entonces hay una posibilidad de ir más allá de las actividades autolimitadoras del pensamiento. J. Krishnamurti.

Cuando sepa cómo cooperar, porque se ha producido en usted esta revolución interna, entonces también sabrá cuando no debe cooperar, lo cual es realmente muy importante, quizás incluso más importante. Actualmente cooperamos con cualquier persona que proponga una reforma, un cambio, lo cual sólo perpetúa el conflicto y la aflicción; pero si podemos saber lo que es el espíritu de la cooperación que emerge cuando comprendemos todo el proceso del yo, entonces existe la posibilidad de crear una nueva civilización, un mundo totalmente diferente, en el que no haya codicia, envidia o comparación. Esto no es una utopía teórica, sino el estado real de la mente que está constantemente investigando y buscando lo que es verdadero y bienaventurado. J. Krishnamurti.

Cuando os requerimos, ‘dama’ os decimos; y cuando os tenemos, como queremos. Refrán español.

Su calidad ha de ser princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura, sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas. Sus cabellos son oro; su frente, campos elíseos; sus cejas, arcos del cielo; sus ojos, soles; sus mejillas, rosas; sus labios, corales; perlas sus dientes; alabastro su cuello; mármol su pecho, marfil sus manos; su blancura, nieve; y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que sólo la discreta consideración puede encarecerlas, y no compararlas (Dulcinea). Miguel de Cervantes.

Ley del mínimo esfuerzo  (Deepak Chopra):

  • Aceptación: aceptaré a las personas, las situaciones, las circunstancias y los sucesos tal como ocurran.

  • Responsabilidad: habiendo aceptado las cosas tal como son, asumiré la responsabilidad de mi situación y de las circunstancias que veo como problemas. Sé que asumir la responsabilidad significa no echar a nadie ni a nada la culpa de mi situación, ni siquiera a mí mismo. Sé también que todo problema es una oportunidad camuflada, y esta atención a las oportunidades me permite tomar este momento y transformarlo en un beneficio superior.

  • Evitar ponerse a la defensiva: renunciaré a la necesidad de defender mi punto de vista. No sentiré ninguna necesidad de convencer ni de persuadir a los demás para que acepten mi punto de vista. Me mantendrá abierto a todos los puntos de vista y no estaré apegado rígidamente a ninguno de ellos.

El nirvana no es un lugar, es un estado. Resulta de la adquisición del conocimiento que pone término a la fabricación de las construcciones mentales: ideas, conceptos, etc., creados por la imaginación a las que la mente se abandona sin cesas. Dice Buda: … será difícil para el hombre comprender la supresión de las formaciones mentales, el nirvana… Alexandra David-Neel.

 

Deja una respuesta

*

Be sure to include your first and last name.

If you don't have one, no problem! Just leave this blank.