Domingo, 9 de Junio de 2019

FELICIDAD:

La virtud es imposible con la riqueza excesiva y con la excesiva pobreza. El vicio nos atormenta aún en medio de nuestros placeres; la virtud, empero, nos conforta aún en medio de nuestras aflicciones. Cherles  C. Colton.

Los placeres son mortales, pero las virtudes inmortales. Periandro de Corinto.

Si hay gozo en el mundo, el hombre de puro corazón lo posee. Y si en algún lugar hay tribulación y congojas, es donde habita la mala conciencia. Tomás de Kempis.

Pocas personas consiguen ser felices sin odiar a otra persona, nación o credo. Bertrand Russell.

Los grandes acontecimientos no corresponden a nuestros momentos bulliciosos, sino a nuestros momentos de tranquilidad. Friedrich Nietzsche.

Existe un solo procedimiento para ser feliz merced al corazón, y es no tenerlo. Paul Bourget.

El pato es feliz en su sucio charco porque no conoce el mar. A. de Saint Exupéry.

Un instante de gozo del corazón vale más que dos horas de placer de los sentidos. August von Kotzebue.

El verdadero hombre feliz es aquel que sabe distinguir las fronteras entre el deseo y el bienestar, y se mantiene firmemente sobre el terreno más alto .Walter S. Landon.

No es dichoso aquel a quien la fortuna no puede dar nada más, sino aquel a quien no puede quitar nada. Francisco de Quevedo.

Hay caídas que nos sirven para levantarnos más felices. William Shakespeare.

El hombre a quien nadie envidia no es feliz. Esquilo.

Para ser feliz con los demás es necesario no pedirles aquello que no pueden darnos. Tristán Bernard.

El apego y no el conflicto es lo que te hace sufrir. Anthony de Mello.

La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Benjamín Franklin.

La felicidad es la certeza de no sentirse perdido. Jorge Bucay.

La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar. Thomas Chalmers.

No tengo ningún placer culpable. La única cosa con la que uno se debería sentir culpable es no disfrutar del placer. Nigella Lawson.

Quien sólo busca el aplauso de los demás, pone su felicidad en manos ajenas. Oliver Goldsmith.

Divirtámonos esta noche ya que mañana cenaremos en el Hades (antes de la batalla contra los persas). Película Alejandro Magno.

La felicidad es efímera; la certidumbre, engañosa. Sólo vacilar es duradero. Frédéric Chopin.

No hay hombre más infeliz que aquel para quien la indecisión se ha hecho costumbre. Heinrich Heine.

La ventaja de tener mala memoria es que se goza muchas veces con las mismas cosas. F. Nietzsche.

El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices. F. Nietzsche.

Creo que los animales ven en el hombre un ser igual a ellos que ha perdido de forma extraordinariamente peligrosa el sano intelecto animal, es decir, que ven en él al animal irracional, al animal que ríe, al animal que llora, al animal infeliz. F. Nietzsche.

El ocio en sí, por mucho que se exalte, no hace nunca feliz. Sólo la libre expansión de las energías crea el sentimiento de la felicidad. Hermann Von Keyserling.

La felicidad reside en el ocio del espíritu. Aristóteles.

El mayor placer, sin mezcla de fastidio, es el descanso. Immanuel Kant.

Soy rey de mi voluntad, no me la ocupan negocios, y ser muy rico de ocios es suma felicidad. Félix Lope De Vega.

Pocos hay viejos y dichosos. Séneca.

No existen viejos dichosos, sólo viejos resignados. Jacques Normand.

Susanna, están ya lejos aquellos tiempos en que buscaba el árbol de la vida. Ni siquiera sé lo que esperaba encontrar, pero por lo menos pude saber que llegar a ver el árbol, apenas si es tan importante como lo que se encuentra al buscarlo. Con lo que encontré soy feliz. Película El árbol de la vida.

¡Ah esto es vida… libertad y persecución de la felicidad!  Película El árbol de la vida.

No entiendo por qué el que es dichoso busca mayor felicidad. Cicerón.

Comamos, bebamos y gocemos: tras la muerte no habrá ningún placer. Cicerón.

EMOCIONES:

Damasio distingue entre emociones primarias, emociones secundarias o sociales, y emociones de fondo. Las emociones primarias o universales son: felicidad, tristeza, miedo, ira, sorpresa y aversión/asco. Son las mismas que hace algunos años propusiera Ekman  (1992). En cierta medida, Damasio está fundamentando la propuesta en el carácter universal de las expresiones faciales de la emoción. Las emociones secundarias o sociales, también denominadas por Damasio “otras conductas“, son: vergüenza, celos, culpa, y orgullo. Las emociones de fondo son: bienestar, malestar, calma, tensión, energía, fatiga, anticipación, desconfianza. La peculiaridad de este último tipo de emociones consiste en la naturaleza de los inductores, que suelen ser internos, y en el foco de la respuesta, que, esencialmente, es el medio ambiente interno del organismo.

La vida del hombre consiste en el afecto que principalmente lo sostiene y en el cual encuentra su más grande satisfacción.  Tomás de Aquino.

Toda la casa estaba en silencio, porque con excepción de Rivers y yo, creo que todos dormían. La única luz que había estaba próxima a consumirse, la luna iluminaba la pieza, mi corazón latía con fuerza y de repente, una extraña sensación recorrió mi cuerpo desde la cabeza a los pies. No fue como un choque eléctrico, pero si tan agudo, tan rápido, tan extraño como él. Mis sentidos todos se confundieron en una sola y poderosa acción, y parecía haberme convertido en oído y vista. Charlotte Brontê.

Los humanos siempre están hablando sobre los sentimientos. Es como si los tuvieran en sus manos. Pero mi ojo lo ve todo. Nada puede escaparse de él. Lo que no vemos no existe. Así es como siempre he luchado. ¿Qué es el corazón?; ¿Si te abro el pecho, lo podré ver?; ¿Si te rompo el cráneo, estará ahí?

Eres un tonto Kurosaki Ichigo. Te enfrentas a un oponente cuya fuerza te aterroriza y piensas que puedes ganarle. Eso está más allá de mi comprensión. Si eso se debe a lo que los humanos llaman “corazón”, entonces el corazón es la causa de que los humanos sufran y mueran. Tite Kubo.

Envidiamos porque tenemos corazón, devoramos porque tenemos corazón, arrebatamos porque tenemos corazón, nos recreamos en la frivolidad porque tenemos corazón, menospreciamos porque tenemos corazón, montamos en cólera porque tenemos corazón. Todo lo que hay en ti se desborda, porque tienes corazón. Tite Kubo.

Película Retorno al pasado:

-Mis sentimientos hace menos de 10 años que los escondí y todavía no los he encontrado.

-¿Dónde los ha buscado?

-En el cuarto de los trastos viejos.

Cuando un sentimiento o un pensamiento surge, tu intención no debería ser perseguirlo, odiarlo, preocuparte o asustarte. ¿Qué deberías hacer entonces con ellos? Simplemente reconocer su presencia. Por ejemplo, cuando nace un sentimiento de tristeza, inmediatamente reconócelo: “Un sentimiento de tristeza ha ocurrido en mi”. Si el sentimiento continúa, entonces sigue reconociéndolo: “Un sentimiento de tristeza sigue ocurriendo en mi”. Si te surge un pensamiento como: “Es tarde y los vecinos están haciendo mucho ruido”. Reconoce el pensamiento en cuanto surge. Si el pensamiento continúa ahí, sigue reconociéndolo. Si surgen otros pensamientos o sientes otras emociones, actúa de la misma manera. Lo principal es no dejar que ningún pensamiento o sentimiento ocurra dentro de ti sin que tú te des cuenta. Eres como el guardián del palacio que conoce perfectamente cuáles son los movimientos en el área que vigila. Si no hay pensamientos ni sentimientos presentes, entonces reconócelo así. El practicar de esta manera te vuelve consciente de tus pensamientos y sentimientos. Si sigues practicando pronto tendrás el control de tu mente. Thich Nhat Hanh.

CINE ROMÁNTICO CONTRA LA FRIALDAD MASCULINA. I. N. El Semanal. Si considera que su compañero, novio, marido… es una persona demasiado fría y poco cariñosa, la receta para convertirlo en alguien tierno y dulce puede estar más cerca de lo que imagina. Concretamente, en la sala de cine más próxima. Al menos eso es lo que asegura un grupo de científicos de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos.  Dirigidos por Oliver Sachultheiss, el equipo de investigadores decidió analizar los efectos que ciertos géneros cinematográficos provocaban en las hormonas de hombres y mujeres. Para ello sometieron a un singular experimento a tres grupos de sujetos, escogidos entre una serie de lo que se conoce vulgarmente como tipos duros: el primero vio una película de la selva lluviosa amazónica, estilo documental de la 2 [TVE-2]; para el segundo proyectaron la cinta Los puentes de Madison, y al tercero le sometieron al influjo de la segunda parte de la saga de Francis Ford Coppola El Padrino. Para sorpresa de los seleccionados, el resultado fue conmovedor. Los grupos que vieron el documental y la historia de mafiosos no registraron ningún cambio hormonal. Sin embargo, los espectadores del dramón de Clint Eastwood y Meryl Streep manifestaron un aumento de la hormona femenina, la progesterona, y por ende una búsqueda del calor de la pareja y de caricias. Con los resultados en las manos, el doctor Schultheiss aconseja a los hombres que vean películas románticas: ‘el hombre debe apretar los dientes y acostumbrarse porque será positivo para la pareja’. Lo dice la ciencia.

Los médicos chinos se dan cuenta de la insuficiencia de las palabras para expresar lo que sienten; lo que sienten pertenece a un reino distinto al de las palabras: ‘los principios de los mo .diálogo entre los dedos y los puntos de la arteria presionada son misteriosos y difíciles de aclarar. Lo que mi mente comprende, mi boca no puede trasmitirlo’, escribía el médico Xu Shuwei.  Y así, igual que sucede en la mística, nace el lenguaje poético, para decir lo que no puede decirse.  Porque sólo poesía son estas descripciones del mo del médico Li Zhizhen: ‘el mo flotante es como una sutil brisa que sopla por el plumón de la espalda de un pájaro …..  Silencioso y susurrante, como la caída de las hojas de los olmos, como la madera flotando en el agua, como las capas de la cebolla enrolladas ligeramente entre los dedos’. Menchu Gutiérrez.

Si algo odiaba el viejo Pavesse de los intelectuales era que en sus comportamientos pareciesen más infantiles que sus hijos y más femeninos que sus esposas.  Prefería a los artistas que resultasen ser como Maruja Torres describió a Frank Sinatra en ‘El País’ a raíz de la muerte del cantante, poseedores de dos cualidades que el gangster creía reunir, el cual, a los ojos de quienes intimaron con él, fue retratado como un hombre ‘viril y vulnerable’. Desconfiaba Pavesse de los tipos incapaces de sentir emociones y jamás le dio su confianza a un hombre del que no tuviese la absoluta certeza de que incluso su frialdad resultase de algún modo emotiva. ‘No puedo entender -me dijo una noche en el Savoy- que haya seres humanos capaces de concebir el odio que se necesita para matar a un hombre y no sientan luego compasión por su cadáver’.  José Luis Alvite.

Daniel Glattauer: 

  • Tengo en mí gigantescos armarios y baúles repletos de emociones referidas a ti, Emmi. Pero también tengo la llave correspondiente.

  • Sentir nunca es engañar. Sólo está mal que uno manifieste sus sentimientos cuando eso hace sufrir a otra persona.

  • Dentro de mí no hay un cupo fijo de sentimientos que pueda repartir entre distintas personas que significan algo para mí por distintos motivos. Cada una de las personas que me importan es algo aparte y ocupa su propio sitio dentro de mí.

  • Los sentimientos se manifiestan cuando se sienten. Engañar es ocultar los sentimientos  Una sola persona no es capaz de dárselo todo a alguien.

  • No fueron unas idílicas vacaciones de reconciliación, fueron unas armoniosas vacaciones de costumbre. En la escala de las buenas vacaciones, ésas son las dos posibilidades más distantes entre sí desde el punto de vista emocional.

 

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