Domingo, 28 de Abril de 2019

La vida con la mujer es lucha no puedes vivir sino luchando, pero no dirijas tu lucha contra ella. Tu enemigo son tus propias limitaciones. No busques descanso, pues el mayor descanso es la muerte. Si buscas descanso y tranquilidad estás arruinando tu vida. Roberto Trepat.

La mujer te pone constantemente a prueba, y a estas pruebas debes enfrentarte, luchar y vencer, porque sólo en la lucha, un hombre puede ver de qué está hecho, sólo en la lucha un hombre puede desarrollar las cualidades que necesita para evolucionar. La mujer te da esa oportunidad. La mujer no es un deseo, no es un objeto, no es un pensamiento, ni nada que la psicología pueda explicar. Es otra cosa: la mujer es un desafío. Roberto Trepat.

La vida de la pareja no está basada en el dinero o en el sexo o en el poder, aunque la mujer quiera compartir con el hombre estas cosas. Pero esto no asegura una relación eterna. Roberto Trepat.

La relación permanente se asienta sobre un territorio: espacio y tiempo. La mujer necesita apoyo mental de un hombre. El hombre necesita sentir a la mujer dentro de ese territorio. Roberto Trepat.

Trampear los conflictos, tirar y aflojar, y mantener ambas claves es el secreto de una relación permanente. Roberto Trepat.

 

¡No más límites imaginarios del tuyo y el mío

Restringen nuestras andanzas! ¡La Naturaleza da bastante

Para todos; pero el hombre, sin arrogante egoísmo,

Orgulloso de sus montes, acumula superfluas provisiones

Robadas a sus compañeros débiles, mata de hambre al pobre

O da a la piedad lo que debe a la justicia.

Robert Southey.

MORAL:

Yo no me exprimo el cerebro acerca del problema del bien y del mal, pero en resumen puedo decirle que no he encontrado mucho bien en la gente.  La mayor parte de ella según mi experiencia, es gentuza, ya sea que se proclame partidaria de tal o cual doctrina moral o de ninguna.  Usted (refiriéndose al cura Pfiter -psicoanalista-) no podría decir otro tanto, ni siquiera pensarlo quizás, si bien su experiencia en la vida difícilmente puede haber sido diferente de la mía.  Si de moral se trata, reconozco que profeso ideales elevados, de los cuales, triste es decirlo, la mayor parte de la gente se aparta.  S. Freud.

La cadena y los ayunos son dos eminentísimos médicos adivinos del cerebro, para enseñar a los vejetes. Esquilo.

La ociosidad no es tan sencilla como parece.  Pasamos tanto tiempo en la vida trabajando, que realmente nunca tenemos la oportunidad de aprender a estar ociosos.  Deberíamos ponernos más a menudo pantuflas en la mente y hacer ensayos de holgazanería.  Con el tiempo nos iríamos perfeccionando.  Si llegamos a dominar el arte pronto, viviremos más tiempo.  Así, cuando nos llegue el día del ocio, estaremos preparados a enfrentarnos a él.  Y si  nunca  llega, no nos sentiremos tan defraudados.  Gerald Horton Bath.

No es la blancura de los cabellos lo que comunica prudencia.  Menandro.

Todos estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde. Proverbio mexicano.

Las viejas ideas son prejuicios, las nuevas caprichos. Ximénez Doudan.

A un soñador se le crucifica a los 30 años, pero si llega a conocer el mundo se convierte en pícaro. Goethe.

En el fondo de nuestra conciencia está el criterio absoluto de la objetividad.  Bela Weissmahr.

Cada vez que los seres humanos nos consideramos mejores o por encima del mono, el conejo o la mosca, surge la madre naturaleza para recordarnos lo que somos en realidad: animales. S. Freud.

La primera equivocación es un error, la segunda una coincidencia y la tercera una costumbre que se hace ley. Dicho ruso.

El orgullo es la marca de serie de Dios en el hombre. Anónimo.

El apetito sólo puede provocarse con la representación de la imagen o el recuerdo de lo que da placer. Platón.

Si alguno enceguecido como por Calipso, por los vanos espejismos de la fantasía, aferrado por torpes halagos, siervo de los sentidos, es un irracional lo que está viendo y no un hombre. Pico de la Mirándola.

Todos los hombres son teólogos en su infancia, metafísicos [indagadores] en su juventud y físicos [científicos] en su edad adulta.  A. Comte.

Las ideas no son responsables de lo que los hombres hacen de ellas. Werner Heisenberg.

El mundo no está amenazado por las malas personas sino por aquellos que permiten la maldad. Abert Einstein.

El pobre carece de muchas cosas, el avaro de todo.  Séneca.

Un pariente pobre es siempre un pariente lejano.  D´Houdetot

La mayor parte de aquellos que no quieran ser oprimidos quieren ser opresores.  Napoleón Bonaparte.

En la gran mesa de juego que es la vida, el incómodo no es el tramposo -que se limita a jugar de una determinada manera, pero participa- sino el que rompe la baraja. Johan Huizinga.

La virtud es su propia recompensa. John Dryden.

El ignorante tiene valor; el sabio, miedo.  Alberto Moravia.

La verdad es siempre más importante que el dogma. Henri Lefebvre.

Una murmuración malévola camina sobre ruedas y, quien más, quien menos, todos las engrasan un poco mientras corre.  Marie Luise de la Ramée.

Independiente siempre, aislado nunca.  Emilio Visconti Venosta.

Sembrad un acto y recogeréis un hábito.  Sembrad un hábito y recogeréis un carácter.  Sembrad un carácter y recogeréis un destino.  John Lubbock.

Las buenas personas pueden llegar a horrorizarme.  El bien, en cierto sentido, es desolador. Franz Kafka.

Disminuye lo más posible tus necesidades si quieres perseverar lo más posible tu libertad. Platón.

Toda civilización es un estado avanzado de la barbarie  Hermann Melville.

El destino es más bonito que la esperanza.  José Bergamín.

El hombre que consigue ver las cosas pequeñas tiene la mirada limpia. Anónimo.

No seas modesto, no seas modesto.  Como alguien dijo, lo malo de la gente modesta es que, a menudo tiene motivos para serlo. Anónimo.

Todo lo que precisa el mal para triunfar es que las personas honradas no hagan nada para combatirlo. Anónimo.

El cálculo nunca hizo un héroe.  Cardenal John Henry Newman.

Un hombre no puede sentirse a gusto sin su propia aprobación. Mark Twain.

Actúa siempre con acierto.  Esto tranquilizará a algunas personas y asombrará al resto. Mark Twain.

Sé justo antes de ser generoso; sé humano antes de ser justo. Ceciclia Böhl de Faber (Fernán Caballero).

Lo necesario, aunque cueste sólo un céntimo, es caro. Séneca.

La fidelidad es la confianza erigida en norma. José Ortega y Gasset.

Para hacer mal cualquiera es poderoso. Fray Luis de León.

El malo, cuando se finge bueno, es pésimo. Francis Bacon.

No es la blancura de los cabellos lo que comunica prudencia.  Menandro.

Los predicadores son siempre una compañía muy agradable cuando están fuera de servicio. Mark Twain.

La palabra es libre; la acción, muda; la obediencia, ciega. Johann Christoph Friedrich von Schiller.

El brazo del universo moral es largo, pero se dobla hacia la justicia. Martin Luther King.

No hay nada más activo que un rumor ocioso. Anónimo.

La ironía no es nunca inmoral. Dino Segre (Pitigrilli).

Prefiero un vicio tolerante a una virtud obstinada. Moliere.

Los prejuicios son lo más perdurable que existe en el espíritu humano. Anónimo.

Quien habla de cosas que no le atañen, escucha lo que no le gusta. Averroes.

Aceptar un premio es ya una perversión, pero aceptar un premio nacional es la mayor de las perversiones. Thomas Bernhard.

Sólo los viejos grandes preceptos éticos de la tragedia siguen vigentes: La medida, la justa medida, es la meta para los humanos, dice la Nodriza.  El exceso sólo trae desgracias.  Eurípides.

El hábito, si no se le resiste, pronto se convierte en necesidad. San Agustín.

Deja para mañana lo que no debas hacer nunca. Anónimo.

Resistir la tentación consiste generalmente en posponer el placer hasta que nadie nos observe. Anónimo.

Más allá de cierto límite, la tolerancia deja de ser virtud.  Edmund Burke.

Una locura que me entusiasma la prefiero a una verdad que me abate.  Martin Wieland.

La gran masa cae siempre en el fango del prejuicio.  El error es su herencia.  Federico II el Grande.

Hay secretos que se guardan por delicadeza más que por engañar. Jacinto Benavente.

La injusticia es una madre jamás estéril: siempre produce hijos dignos de ella. Adolphe Thiers.

Estar completamente seguro es errar en voz alta. Ambrose Bierce.

El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida. Platón.

Los atletas, los bravos y espadachines me recuerdan al león animal fortísimo y arrojado, pero tan poco industrioso que no sabe construirse un nido como el ave, ni una madriguera como el conejo. Santiago Ramón y Cajal.

La mentira es un triste sustituto de la verdad, pero es el único que se ha descubierto hasta ahora. Elbert Hubbard.

Pocos son los actos de pura virtud que los hombres realizan; la vanidad y el orgullo muchas veces no nos hacen ganar el favor del prójimo.  Giuseppe Baretti.

La bondad tiene dos significados: el de lo que es bueno para todos, y el de lo que es bueno para alguien en particular.  Aristóteles.

Echarle a uno el sambenito; significa cargar a alguien con la culpa de un hecho.  Difamarle, desacreditarle. El sambenito era una especie de capote de lana amarilla con la cruz de San Andrés que utilizaba el tribunal de la Inquisición para vestir a los reos condenados a muerte o a los arrepentidos que habían abjurado de sus pecados.  Esta indumentaria, prueba de que se era culpable, se denominó saco bendito.  Con el tiempo pasó a sambenito.

Si los hombres no son fieras es porque son bastante más fieros. Baltasar Gracían.

La vida es vida en cualquier parte, escribió Fiodor Dostoievski después de haber sido sentenciado a trabajos forzados.  No estoy abatido.  La vida está dentro de nosotros; no en las cosas externas.  Habrá gente junto a mí, y ser un hombre entre hombres, y seguir siendo un hombre sin desfallecer ni fallar ante cualquier infortunio, ¡en eso consiste la vida!; ¡en eso consiste nuestra misión!  Richard Needham.

La terquedad es la energía de los necios. Proverbio alemán.

Hay defectos que, bien manejados, brillan más que la misma virtud. La Rochefoucauld.

La principal enfermedad es la curiosidad de lo que no se puede conocer. Blaise Pascal.

La confusión de valores es tan grande que se llega a juzgar la valía de una persona por su capacidad para hacer dinero, sin darnos cuenta de que una persona puede ser muy hábil para los negocios y, en cambio, sus cualidades humanas pueden dejar mucho que desear. M. A. Urcelay.

Queremos ser más felices que los demás y eso es dificilísimo, porque siempre los imaginamos más felices de los que son en realidad. Barón de Montesquieu.

André Glucksmann:

  • Al intelectual le corresponde el dar con la intuición clásica de que en moral los puntos fijos son de segunda mano.

  • El non plus ultra -real o virtual- de la vida intelectual es la predicación

Miguel de Unamuno:

  • El juego bien jugado [se refiere a las cartas] es fuente de conciencia moral.

  • La superioridad del jugador consiste en resolverse y abandonar a tiempo la partida para poder empezar otra. Y lo mismo en la política y en la vida.

José Ortega y Gasset:

  • Autenticidad, ser fieles a lo que pensamos, amamos.

  • Método de conocimiento: Razón vital.

  • Minoría: el que se exige más que los demás aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores.

  • El fracaso de la razón física deja la vía libre para la razón vital o histórica.

  • Hombre selecto: vida al servicio de un ideal.

 

 

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