Georg-Christoph-Lichtenberg

SELECCIÓN DE AFORISMOS

‘En nuestras conclusiones: buscamos en la lejanía causas que suelen estar muy cerca, en nosotros mismos’.

‘Los prejuicios son los instintos artísticos de los hombres’.

‘La comprensión de una palabra viene dada por una fórmula en que la entonación es la magnitud variable y la palabra la constante.  Muchas veces está determinado por una tercera magnitud variable: la expresión del rostro’.

‘Una de las fuentes supremas del ridículo: considerar muy importante algo que no es más que una fruslería’.

‘La medida de lo maravilloso somos nosotros.  Si buscásemos una medida universal, lo maravilloso dejaría de existir y todas las cosas serían igual de grandes’.

‘La vida  puede considerarse una línea que, describiendo una serie de curvas avanza por encima de una recta (el límite de la vida).  La enfermedad se sitúa paralela y la muerte repentina es una caída perpendicular’.

‘Un loco que imaginase ser un príncipe sólo se distinguiría de un príncipe que efectivamente lo sea en que aquél es un príncipe negativo y éste, un loco negativo  contemplados in ningún signo particular ambos son iguales’.

‘Uno de mis pensamientos predilectos es el de la muerte…esto para mí no es una penosa autocrucifixión a la que me someto contra mi voluntad, sino un placer espiritual…del que puede quizá surgir aquel melancólico amor por la contemplación’.

‘En el hombre la sensibilidad moral es diferente según las distintas horas; es por ejemplo más fuerte por la mañana que por la tarde’.

‘La filosofía humana es la filosofía de un individuo cualquiera corregida por la filosofía de los demás’.

‘Aquellos principios sobre los que todos los hombres están de acuerdo son verdaderos’.

‘Ganar en sabiduría significa reconocer cada vez más los fallos a los que puede estar sometido ese instrumento con el cual sentimos y juzgamos’.

‘Precaución en el juicio es lo que habría que recomendar hoy en día a todos’.

‘Si cada 10 años obtuviéramos tan sólo una verdad incontestable de cada autor filosófico, nuestra cosecha sería ya suficientemente rica’.

‘El ansia de querer saber mucho en poco tiempo impide, a menudo, investigar con precisión’.

‘Sobre el filosofar como tarea individual la pregunta ¿debe filosofar uno mismo? Ha de ser contestada con otra similar ¿debe afeitarse uno mismo?  Si alguien me lo preguntara yo diría: si se sabe hacerlo bien es una gran cosa’.

‘Cada vez que tenía que utilizar su inteligencia se sentía como alguien que, acostumbrado a usar siempre la mano derecha, de pronto tuviera que hacer algo con la izquierda’.

‘Son muy pocas las cosas de las que podemos formarnos un concepto con los cinco sentidos’.

‘Cada cual debiera estudiar al menos tanta filosofía y literatura como sean necesarias para hacerse más grata aún la voluptuosidad’.

‘Era tan ingenioso que cualquier cosa le servía de término medio para comparar otras dos cosas entre sí’.

‘El goce de sí mismo se da más entre las almas tranquilas dice Winckelman’.

‘Como todas las sustancias corrosivas, el ingenio y el humor tienen que utilizarse con cautela’.

‘El beber, al igual que la pintura, tiene sus lados mecánico y poético, así como también el amor’.

‘¿Se ha sentido a gusto con nosotros?  Respuesta: estupendamente, casi tan bien como en mi habitación’.

‘Aquello que me concierne sólo a mí, me limito a pensarlo.  Lo que concierna a mis amigos íntimos, se lo digo, lo que no puede interesar sino a un público reducido lo escribo y lo que el mundo debe saber lo hago imprimir’.

‘Si hubiera otra manera de hablar al mundo, en la que fuera posible retirar más a menudo lo dicho, ésta sería, ciertamente, preferible a la publicación’.

‘Por duro que puede ser a veces prescindir de una frase ingeniosa, es preciso hacerlo si no surge necesariamente del tema.  Esto acostumbra poco a poco al ingenio a las riendas que la razón debe ponerle, si ambos pretenden salir airosos de la prueba’.

‘La mayoría de nuestras palabras son herramientas de las cuales se abusa y que a menudo apestan a la mugre con la que fueron profanadas por sus anteriores propietarios.  Yo quiero trabajar con palabras nuevas o hablar sólo conmigo por toda la eternidad’.

‘Llamo embriaguez a ese estado de sensibilidad exquisita en el que a cada impresión externa corresponden nuevos e inefables pensamientos o a aquel estado de voluptuosa placidez que no es tanto el efecto de una filosofía digerida como de un trago feliz y aproximativo’.

‘El dolor pasado es agradable en el recuerdo, el placer pasado también., así como el futuro y el actual’.  Lo que nos tortura es sólo el dolor presente y futuro’.

‘El gran genio se pregunta siempre: ¿no podría ser falso esto también?  Nunca da su voto sin reflexionar’.

‘Placeres de la imaginación: dibujos y modelos con los que juega la gente pobre, que no puede procurarse placeres de otro tipo’.

‘Los grandes hombres también yerran y algunos con tanta frecuencia que casi se caería en la tentación de considerarlos pequeños’.

‘Si se quiere enseñar es preciso hablar a partir de experiencias’.

‘Haz aquello que te resulta fácil, de lo cual te gustaría hablar siempre y por lo cual tengas ya ideas propias que a veces, otros se niegan a aceptar y consideran extrañas o ajenas’.

‘El único medio de acceder al denominado sentido común, que debiera ser el objetivo  principal de nuestros esfuerzos, es perseguir cada cosa hasta el último extremo, de suerte que no quede la menor idea obscura, intentando descubrir las deficiencias, mejorarlas o indicar a este respecto, algo aún más perfecto’.

‘El buen saber es el origen y la fuente del buen escribir’.  Horacio.

‘Cuando se quiere dar una interpretación racional a cosas incomprensibles y carentes de sentido se tropieza a menudo con buenas ideas’.

‘La atracción parece ser en la materia inanimada lo que el amor propio en la viva’.

‘Todo en el hombre ha de apuntar a un único objetivo final.  Como partes constitutivas del hombre cuento la cabeza, el corazón, la boca y las manos; se requiere un arte magistral para, contra viento y marea, llevarlas sin que se separen hasta el final, donde cesa todo el movimiento’.

‘Dios creó al hombre a su imagen significa, probablemente que el hombre creó a Dios a la suya’.

‘Una seriedad afectada que acabe provocando una parálisis moral de los músculos faciales’.

‘Lo que más frena la tensión de nuestros impulsos es ver en posesión de la fama a gente que, estamos convencidos, es indigna de ella’.

‘Los genios abren las vías, y los beaux espiritus las allanan y embellecen’.

‘Con el ingenio ocurre como con la música: cuanto más se escucha, más fineza se le exige’.

‘El erudito sano, aquel hombre para el que la reflexión no es una enfermedad’.

‘Es un trabajo en el que, según creo, hasta la paciencia se arrancaría los cabellos’.

‘Los antiguos filósofos son sin dada superiores a nosotros porque:

  • No imitaban todo el tiempo.
  • No tenían un espíritu sistemático.
  • Aprendían más cosas que palabras.
  • Eran más libres.
  • No escribían tanto para ganarse el pan.
  • Observaban más la naturaleza’.

‘No veo porqué alguien que, hoy día, tomara estas precauciones, no podría igualar a los antiguos’.

‘Si un hombre que escribe lo hace bien o mal, se nota en seguida, pero si uno guarda silencio no se sabe si lo hace por prudencia o ignorancia’.

‘Las verdades buenas lógicas dice D´Alambert, sólo aprovechan a quienes pueden prescindir de ellas.  La perspectiva no permite a los ciegos ver nada’.

‘Fraguado con despierta erudición y adormilado  con sentido común’.

‘Nuestro mundo ha de llegar aún a tal grado de sutileza que será tan ridículo creer en un Dios como lo es hoy creer en fantasmas’.

‘Voy a dar a vuestras argumentaciones toda la fuerza que le habríais dado si fuerais gente sensata, toda la fuerza que ellas mismas pueden soportar y luego retrocederé y las tumbaré de un soplo’.

‘Inventad si queréis ser leídos.  ¿A quién no le gustaría leer algo nuevo?

‘Observar los adelantos propios sustenta el esfuerzo y proporciona una razón suplementaria para estar alerta’.

‘Todo el mal de este mundo se lo debemos al respeto, a menudo inconsiderado, por las antiguas leyes, las antiguas costumbres y la antigua religión’.

‘Los hotentotes llaman al pensamiento el azote de la vida’.

‘Cuanto más aprende uno a diferenciar con la razón en una lengua, más difícil le resulta hablarla.  En la fluidez verbal entra un gran componente instintivo que no puede alcanzarse mediante la razón’.

‘No hay que desestimar nuestras capacidades para nada’.

‘Si la agudeza es una lente de aumento, el ingenio es una reductora.  Pienso que se ha hecho más descubrimientos con al segunda lente’.

‘Esfuérzate por no estar debajo de tu época’.

‘La sinceridad ha de surgir del carácter, de lo contrario hasta quien la respete muchísimo cuando es auténtica podría considerarla una ordinariez’.

Todo se va refinando; la música era en otros tiempos ruido; la sátira pasquín y allí donde ahora se dice: permítame, por favor, se daba antes un buen pescozón’.

‘Viendo que no podían ponerle una cabeza católica, al menos le cortaron la protestante’.

‘Os entrego este librito como un espejo para que os observéis vosotros mismos, no para que observéis a otros como con unos impertinentes (gafas)’.

‘Las cosas más importantes se realizan a través de tubos’.

‘En todos los hombres de espíritu se encontrará una tendencia a expresarse brevemente y a decir con rapidez lo que hay que decir’.

‘En un libro tiene que haber un espíritu rector, de lo contrario no vale un real’.

‘¿Entender el asunto cuando se quiere disputar?  Para llevar a cabo una disputa es preciso que al menos una de las partes no entienda el asunto sobre el que se está hablando, y que cuando la disputa acalorada llega a su grado máximo de perfección,  ninguna de las dos partes entienda una palabra del asunto ni sepa siquiera lo que va diciendo (esto es todo el arte de Ramon Llull)’.

‘Nada contribuye tanto a la tranquilidad del alma como no tener ninguna opinión’.

‘Aquel libro produjo el efecto que habitualmente producen los buenos libros: hizo más ingenuos a los ingenuos, más inteligentes a los inteligentes, y a los otros, varios miles, permanecieron inmutables’.

‘Nuestra vida se parece a un día de invierno.  Nacemos entre la medianoche y la una de la madrugada, no amanece antes de las 8 y vuelve a oscurecer antes de las cuatro de la tarde y a las 12 morimos’.

‘Si de pronto los hombres se volvieran virtuosos, muchos miles se morirían de hambre’.

‘Un libro es un espejo.  Si un mono se mira en él, el reflejado no podrá ser un apóstol.  No tenemos palabras para hablar de sabiduría con el necio.  Ya es sabio quien entiende al sabio’.

A un clérigo enrojecido por la bebida le preguntaron porqué tenía esa coloración en la cara: es que los pecados del mundo me avergüenzan y mi rubor se ha vuelto ya tan firme como los vicios de esa gente (The Duenna opera de Richard Brinsley)’.

El fundamento de todo es la observación (habla de escribir como Shakespeare) y el conocimiento del mundo y es preciso haber observado mucho uno mismo para poder utilizar las observaciones de otro como si fueran propias’.

Hay gente que cree que todo cuanto se hace poniendo cara seria es razonable’.

¿Cómo va?  Preguntó un ciego a un paralítico.  ¡Pues ya lo ve! Replicó éste’.

Diderot: ‘un hombre inteligente suele decir primero en broma lo que luego desea repetir en serio’.

‘No hay que separar ni abstraer demasiado; los grandes raffineurs son, creo yo, los que menos descubrimientos han hecho’.

‘Dejemos las elucubraciones metafísicas para quienes no pueden hacer nada mejor’.

‘Los hombres excesivamente sutiles son raras veces grandes hombres y sus investigaciones son por lo general tan inútiles como refinadas.  Se alejan cada vez más de la vida práctica, a la que deberían acercarse siempre más’.

‘La gente que ha leído mucho raras veces hace grandes descubrimientos, ya que esto presupone haber observado las cosas con gran amplitud y criterios propios.  Es preciso ver, más que oír a los otros’.

‘Una regla esencial de la filosofía: no hacer ningún Deus ex machina ni aceptar sentidos ni instintos, cuando aún se pueda salir adelante con la asociación y el mecanicismo’.

‘Para hacerse un nombre no hay camino más seguro que escribir sobre cosas en apariencia importantes, pero que un hombre juicioso difícilmente se tomaría la molestia de investigar’.

‘Valdría la pena investigar si no resulta perjudicial pulir en exceso la educación de los niños.  Aún no conocemos suficientemente al hombre como para eximir por completo al azar, de la ejecución de esa tarea’.

El bienestar de muchos países se decide por mayoría de votos, pese a que todo el mundo reconoce que hay más gente mala que buena’.

‘…Ver un hombre con corazón y cabeza, es el más raro de los fenómenos’.

‘Lento sin prudencia, falso sin engañar a nadie y refinado sin la menor capacidad de enjuiciar certeramente  (cita de Hume sobre Felipe II)’.

‘Deber de todo sabio es reconocer a un rey en un zapatero remendón para dar al mérito lo que es del mérito’.

‘Siempre se puede decir algo ingenioso en contra y a favor de todo’.

‘Los eruditos con escaso sentido común aprenden generalmente más que lo que necesitan, los más sensatos nunca les basta con lo que aprenden’.

‘Un recelo auténtico y natural frente a las capacidades humanas en todos los campos es el signo más seguro de fortaleza espiritual’.

‘Escribir con sensibilidad no es hablar de ternura, amistad y amor del ser humano.  Deberíais mostrar al hombre en general, al hombre tierno, al petimetre tierno, al loco, al campesino, al soldado y al mozo postillón, a todos como son: a eso llamo yo escribir con sensibilidad’.

‘Podemos hacer cosas cuya envergadura desconocemos y dar cumplimiento a propósitos que ignoramos’.

El hombre busca la libertad donde ésta lo haría desdichado: en la política.  Y la rechaza donde lo hace feliz y se aferra ciegamente a las opiniones de otros’.

‘Dios hace a los animales, el hombre se hace a sí mismo’.

‘Entre todos los hombres doctos que he conocido, los más grandes pensadores eran los que habían leído menos.  ¿O acaso no es nada el placer de los sentidos?

‘La duda no debe ser sino atenta vigilancia, de lo contrario puede ser peligrosa’.

‘Estoy convencido que uno no sólo se ama en otros, sino que también se odia en otros’.

‘Entre los filósofos más juiciosos, la convicción de su ignorancia aumenta al mismo tiempo que sus conocimientos’.

‘El vino estimula la acción, a los buenos en el bien, a los malos en el mal’.

‘El hombre se convierte en un sofista conceptuoso cuando sus conocimientos profundos ya no dan más de sí.  Por eso todos acaban siéndolo al tratar de la inmortalidad del alma y de la vida después de la muerte’.

‘No son las mentiras, sino las observaciones muy sutiles y falaces las que interrumpen el proceso de depuración de la verdad’.

‘Toda imparcialidad es artificial: el ser humano es siempre parcial’.  Incluso la imparcialidad es parcial’.

‘La esbeltez gusta debido al mejor acoplamiento durante el coito y a la diversidad de movimientos’.

‘No hay regla de conducta más importante que ésta: en la medida en que puedas, trata con personas que sean más hábiles que tú, pero tampoco tan diferentes que no las comprendas’.

‘Todos somos hojas de un mismo árbol’.

‘Hay una especie de ventriloquía trascendental que consiste en hacer creer a la gente que algo  que ha sido dicho en la tierra, viene del cielo’.

‘Lástima que beber agua no sea pecado, exclamó un italiano: ¡qué sabrosa sería!

‘Así como para llevar a cabo las acciones más abyectas y viciosas se requiere talento y espíritu, para acometer las más grandes hace falta cierta insensibilidad que en ciertas circunstancias se denomina estupidez’.

‘La agudeza es una lente de aumento; el ingenio una reductora, pero ésta última lleva sin embargo a lo universal’.

‘De la amante de un hombre se pueden deducir muchas cosas sobre el hombre mismo en ella se ven las debilidades y los sueños de él’.

‘Si la razón, hija del cielo, pudiera juzgar sobre la belleza, la enfermedad sería la única fealdad.  La enfermedad es la mayor imperfección del hombre’.

‘Descubrir pequeños fallos ha sido desde siempre el rasgo distintivo de aquellas cabezas que se encuentran poco o nada por encima de la mediocridad.  Los sensiblemente superiores callan o sólo dicen algo contra el conjunto y los grandes espíritus se limitan a crear y no critican’.

‘El que la gente emita con tanta frecuencia juicios falsos…se debe a que no ponen bajo el microscopio cada punto de la frase y reflexionan’.

‘Miradas nuevas, a través de viejos agujeros’.

‘Hasta aquellos rasgos que llamamos feos pueden volverse bellos a nuestros ojos’.

‘Triste amor es aquel en que los amantes se acuestan por primera vez en la tumba’.

‘Una norma de lectura es condensar en pocas palabras la intención del autor y sus ideas principales’.

‘Dar a conocer las debilidades de los grandes hombres es una especie de obligación. Con ello se alienta a miles de personas, sin perjudicar a aquellos’.

‘Quien se conoce bien a sí mismo, tarda muy poco en conocer a todos los demás hombres.  Todo es reflejo’.

‘La gente más sana, bella y normalmente constituida es la que lo acepta todo. En cuanto alguien tiene algún defecto, tiene también su propia opinión’.

‘A menudo es preciso observar las cosas con la intención de descubrir en ellas algo que los demás aún no hayan visto’.

‘Hacer que cada momento de nuestra vida sea el mejor posible, independiente de qué mano del destino provenga: en esto consiste el arte de vivir y el verdadero privilegio de un ser racional’.

‘La tendencia a juzgar importantes las pequeñas cosas, ha producido grandes cosas’.

‘Leer mucho vuelve orgulloso y pedante; ver mucho vuelve sabio, sociable y útil.  El lector desarrolla excesivamente una sola idea’.

‘Puedo imaginarme una época a la que nuestros conceptos religiosos le resulten tan extraños como a la nuestra el espíritu caballeresco’.

‘No es extraño que los gobernantes del género humano tengan un rango superior a los educadores del mismo.  Esto permite ver qué animal tan esclavo es el hombre’.

‘Si el mundo logra durar un número incontable de años, la religión universal será un spinozismo depurado.  La razón abandonada a sí misma no conduce a ninguna otra salida y es imposible que pueda hacerlo’.

‘La invención del lenguaje es anterior a la filosofía y esto es lo que vuelve a ésta difícil, sobre todo cuando se la quiere hacer comprensible a otros que no piensan mucho por sí mismos.  Cuando habla, la filosofía se ve siempre obligada a usar el lenguaje de la no filosofía’.

‘Qué soy yo, qué debo hacer, qué puede creer y esperar.  A esto se reduce la filosofía’.

Perdió esa confianza en sus propias fuerzas que sirve de instinto a la valentía.  Frase de Federico II que se puede aplicar en todo orden de cosas’.

‘Los sueños representan el resultado natural de todo nuestro ser, sin la coacción de una reflexión muchas veces artificial’.

‘El acicate del talento es la esperanza de ser útil’.

‘Dada nuestra lamentable educación, tras la que debemos olvidar en la segunda mitad de la vida lo que aprendimos en la primera, escribir con simplicidad exige un esfuerzo.  De ahí que acabemos creyendo que todo cuanto exige un esfuerzo es simple y bueno’.

‘Las personas no asisten ellas mismas a las reuniones sociales sino que envían en su lugar a un muñeco vestido al que decoran como quieren’.

‘Los hombres cambian espontáneamente cuando no se intenta cambiarlos de forma expresa, sino que, discretamente, se les ofrece la oportunidad de ver y oír’.

‘El tiempo es la verdadera fortuna del sabio’. Murray (médico y botánico sueco).

‘En todas las clases sociales, la Ilustración consiste realmente en tener conceptos precisos de nuestras necesidades esenciales’.

‘Saber utilizar en provecho propio los sucesos inesperados de la vida de modo que la gente crea que uno los había previsto  y deseado, significa a menudo felicidad y forma al hombre en el mundo’.

‘Quien tiene menos de lo que desea, ha de saber que tiene más de lo que vale’.

‘Cuando uno piensa mucho por sí mismo, descubre mucha sabiduría contenida en el lenguaje.  Es sin duda improbable que sea uno mismo quien lo aporte todo, en él hay ya muchísima, no menos que en los refranes’.

‘Le preguntaron a Fontenelle a qué se debía que tuviera tantos amigos y ningún enemigo: por estos dos axiomas: todo es posible y todo el mundo tiene razón’.

‘La mejor manera de alabar a vivos y difuntos es disculpando sus debilidades’.

‘La mayoría de los teólogos defienden sus principios no porque estén convencidos de la verdad de los mismos, sino porque alguna vez la han afirmado’.

‘Tras una guerra de 30 años consigo mismo llegó finalmente a un acuerdo, pero el tiempo era irrecuperable’.

‘No hay  criatura más pérfida ni insidiosa bajo el sol que una prostituta que, por su edad, se vea obligada a convertirse en beata’.

‘Para predicar verdades útiles a los hombres es lícito todo lo que no perjudique ni ofenda a nadie, es decir, también los cuentos de hadas’.

‘Hay muchísimos hombres más desdichados que tú.  La frasecilla no te proporciona un techo bajo el cual vivir, de acuerdo, pero sí el suficiente para refugiarte cuando cae un aguacero’.

‘Los niños y los locos dicen siempre la verdad…el mejor autor satírico tiene siempre algo de ambos’.

‘La naturaleza ha armado casi instintivamente al hombre contra el miedo a la muerte: mediante la creencia en la inmortalidad’.

‘La simpatía es una mala limosna’.

‘La moderación presupone el goce; la abstinencia no.  De ahí que haya más partidarios de ésta que de aquélla’.

‘Hay algunos que no oyen hasta que les cortan las orejas’.

Hobbes: ‘una democracia es una aristocracia de oradores interrumpida a veces por la monarquía de un solo orador’.

‘Antes me enfadaba con una sensación de fuerza; ahora con una de angustiosa pasividad’.

‘Laboriosidad alemana: con este título suelen guarnecer sus esfuerzos áridos y espiritualmente paralizantes aquellas cabezas nada proclives a pensar por su cuenta… En Inglaterra se respeta poco a estos coleccionistas de literatura secundaria.  En Alemania en cambio, el hombre que está al tanto de lo que se ha escrito sobre cualquier cosa disfruta ya de cierta consideración…’.

‘Mi cuerpo es aquella parte del mundo que mis pensamientos pueden transformar…en el resto del mundo, mis hipótesis no pueden perturbar el orden de las cosas’.

‘Ante la pérdida de personas queridas no hay otro lenitivo que el tiempo y ciertas distracciones racional y cuidadosamente elegidas’.  Esto sin que nuestro corazón pueda reprocharnos nada’.

‘A las mejores leyes sólo se las puede respetar y temer, mas no querer’.

‘Aplazar ha sido mi mayor fallo desde siempre’.

‘Soy extraordinariamente sensible a cualquier tipo de ruido, que, sin embargo pierde su carácter desagradable en cuanto va unido a algún objetivo razonable’.

‘El entendimiento comprende bien la teoría; el juicio decide sobre su aplicación.  Es algo que le falta a mucha gente, con frecuencia a los grandes eruditos y sobre todo a los teóricos’.

‘Para  gozar de las ventajas de la belleza en el mundo es preciso que otras personas lo crean a uno bello; en el caso de la felicidad, esto no es en absoluto necesario, basta simplemente con que uno mismo lo crea’.

‘El hecho de no poder aprender nada cuando se es mayor guarda una relación y muy estrecha con el negarse a ser mandado cuando se es mayor’.

‘La vigilia parece consistir en la distinción drástica y convencional entre lo que está dentro y fuera de nosotros’.

‘La firme convicción de que si se quisiera, se podría, es la causa de la inactividad de más de una cabeza inteligente y no sin razón’.

‘El orgullo, una pasión noble, no es ciego frente a sus propios errores, pero la arrogancia sí lo es’.

‘Hacer  un voto es un pecado más grave que romperlo

‘Antes de censurar siempre habrá que ver sino se puede disculpar’.

‘El hombre ama la compañía aunque sólo sea la de una velita encendida’.

‘Creo que el hombre no se conoce tan bien así mismo como los conocen los demás’.

‘Nada permite conocer con tanta seguridad el carácter de un hombre como alguna broma que se tome a mal’.

‘Gran parte del genio estriba en el don de utilizar todos los acontecimientos de la vida en provecho propio y de la ciencia que uno cultiva’.

‘La cultura devora la hospitalidad’.

Chamfort: ‘tengo tres clases de amigos: los que me quieren, los que no se preocupan por mí y los que me aborrecen’.

‘Las matemáticas son una ciencia excelente, pero los matemáticos no suelen valer ni un ardite (ni una perra gorda).  Igual ocurre con la teología’.

‘El Jueves santo se lava los pies a 12 hombres y una mujer, a cambio de ello, se les lava la cabeza todo el año al resto de los súbditos’.

‘Traficaba con opiniones ajenas.  Era profesor de filosofía’.

‘Pensar y repensar angustiadamente lo que hubiera podido hacer es lo peor que se puede hacer’.

‘Se podría dividir a la sociedad humana en 3 clases:

  • Ni ora ni labora.
  • Ora y no labora.
  • Ora et labora’.

‘La Ilustración…calienta nuestros inviernos e ilumina nuestras noches.  Pero esta iluminación es deficiente para la calle’.  Tampoco hay que dejar que los niños jueguen con ella’.

‘Un soldado puede criticar perfectamente a su general, sin por ello ser capaz de comandar un batallón’.  Voltaire.

‘Ni negar ni crear.  Y a la vez hacer o pensar algo que ningún hombre haya aún hecho o pensado en el mundo’.

‘No quería inducir a error, pero lo hacía.  Es muy triste ver que el esfuerzo de los hombres por disminuir los males del mundo produzca tantos males nuevos’.

‘Horacio refiriéndose al anciano: es alabador del tiempo en que fue niño/censor y juez severo de los mozos’.

‘Cuando se es joven apenas se sabe que se está vivo.  La sensación de salud se adquiere sólo a través de la enfermedad… Al llegar a la vejez, el estar enfermo se convierte en una especie de salud y uno ya no siente que está enfermo. Si no quedara el recuerdo del pasado, el cambio se notaría muy poco’.

‘Cuando mando imprimir algo me ocurre muchas veces que, ya al final, cuando no se pueden hacer cambios, me doy cuenta de que hubiera podido decirlo todo mucho mejor y hasta se me habían olvidado detalles esenciales’.

‘Los libros con un título muy atractivo y bien elegido raramente tienen algún valor’.

‘Nada me anima tanto como haber comprendido algo difícil y sin embargo hago muy pocos intentos por comprender cosas difíciles. Debería intentarlo más a menudo’.

‘En la mayoría de los hombres, la incredulidad en alguna cosa se basa en la creencia ciega en otra’.

‘Mérito de las naciones respecto a las ciencias según Kant:

  • Alemán: aporta las raíces y el tronco.
  • Francés: las flores.
  • Inglés: los frutos.
  • Italiano: las hojas’.

‘Al hombre hay que inculcarle desde muy temprano el amor al orden, sino, todo se reduce a nada’.

‘¿No es extraño que los hombres combatan tan a gusto por la religión y vivan tan a disgusto según sus preceptos?

‘La salud prefiere ver al cuerpo bailando que escribiendo’.

‘Atrévete a estar sano en lugar de atrévete a saber’.

‘Permanece atento, no sientas nada en vano, mide y compara: tal es toda la ley de la filosofía’.

‘Sobre el filosofar como tarea individual la pregunta ¿debe filosofar uno mismo? Ha de ser contestada con otra similar ¿debe afeitarse uno mismo?  Si alguien me lo preguntara yo diría: si se sabe hacerlo bien es una gran cosa’.