Georg Christoph Lichtenberg 1SELECCIÓN DE AFORISMOS

 

‘No son las mentiras, sino las observaciones muy sutiles y falaces las que interrumpen el proceso de depuración de la verdad’.

‘Toda imparcialidad es artificial: el ser humano es siempre parcial’.  Incluso la imparcialidad es parcial’.

‘La esbeltez gusta debido al mejor acoplamiento durante el coito y a la diversidad de movimientos’.

‘No hay regla de conducta más importante que ésta: en la medida en que puedas, trata con personas que sean más hábiles que tú, pero tampoco tan diferentes que no las comprendas’.

‘Todos somos hojas de un mismo árbol’.

‘Hay una especie de ventriloquía trascendental que consiste en hacer creer a la gente que algo  que ha sido dicho en la tierra, viene del cielo’.

‘Lástima que beber agua no sea pecado, exclamó un italiano: ¡qué sabrosa sería!

‘Así como para llevar a cabo las acciones más abyectas y viciosas se requiere talento y espíritu, para acometer las más grandes hace falta cierta insensibilidad que en ciertas circunstancias se denomina estupidez’.

‘La agudeza es una lente de aumento; el ingenio una reductora, pero ésta última lleva sin embargo a lo universal’.

‘De la amante de un hombre se pueden deducir muchas cosas sobre el hombre mismo en ella se ven las debilidades y los sueños de él’.

‘Si la razón, hija del cielo, pudiera juzgar sobre la belleza, la enfermedad sería la única fealdad.  La enfermedad es la mayor imperfección del hombre’.

‘Descubrir pequeños fallos ha sido desde siempre el rasgo distintivo de aquellas cabezas que se encuentran poco o nada por encima de la mediocridad.  Los sensiblemente superiores callan o sólo dicen algo contra el conjunto y los grandes espíritus se limitan a crear y no critican’.

‘El que la gente emita con tanta frecuencia juicios falsos…se debe a que no ponen bajo el microscopio cada punto de la frase y reflexionan’.

‘Miradas nuevas, a través de viejos agujeros’.

‘Hasta aquellos rasgos que llamamos feos pueden volverse bellos a nuestros ojos’.

‘Triste amor es aquel en que los amantes se acuestan por primera vez en la tumba’.

‘Una norma de lectura es condensar en pocas palabras la intención del autor y sus ideas principales’.

‘Dar a conocer las debilidades de los grandes hombres es una especie de obligación. Con ello se alienta a miles de personas, sin perjudicar a aquellos’.

‘Quien se conoce bien a sí mismo, tarda muy poco en conocer a todos los demás hombres.  Todo es reflejo’.

‘La gente más sana, bella y normalmente constituida es la que lo acepta todo. En cuanto alguien tiene algún defecto, tiene también su propia opinión’.

‘A menudo es preciso observar las cosas con la intención de descubrir en ellas algo que los demás aún no hayan visto’.

‘Hacer que cada momento de nuestra vida sea el mejor posible, independiente de qué mano del destino provenga: en esto consiste el arte de vivir y el verdadero privilegio de un ser racional’.

‘La tendencia a juzgar importantes las pequeñas cosas, ha producido grandes cosas’.

‘Leer mucho vuelve orgulloso y pedante; ver mucho vuelve sabio, sociable y útil.  El lector desarrolla excesivamente una sola idea’.

‘Puedo imaginarme una época a la que nuestros conceptos religiosos le resulten tan extraños como a la nuestra el espíritu caballeresco’.

‘No es extraño que los gobernantes del género humano tengan un rango superior a los educadores del mismo.  Esto permite ver qué animal tan esclavo es el hombre’.

‘Si el mundo logra durar un número incontable de años, la religión universal será un spinozismo depurado.  La razón abandonada a sí misma no conduce a ninguna otra salida y es imposible que pueda hacerlo’.

‘La invención del lenguaje es anterior a la filosofía y esto es lo que vuelve a ésta difícil, sobre todo cuando se la quiere hacer comprensible a otros que no piensan mucho por sí mismos.  Cuando habla, la filosofía se ve siempre obligada a usar el lenguaje de la no filosofía’.

‘Qué soy yo, qué debo hacer, qué puede creer y esperar.  A esto se reduce la filosofía’.

Perdió esa confianza en sus propias fuerzas que sirve de instinto a la valentía.  Frase de Federico II que se puede aplicar en todo orden de cosas’.

‘Los sueños representan el resultado natural de todo nuestro ser, sin la coacción de una reflexión muchas veces artificial’.

‘El acicate del talento es la esperanza de ser útil’.

‘Dada nuestra lamentable educación, tras la que debemos olvidar en la segunda mitad de la vida lo que aprendimos en la primera, escribir con simplicidad exige un esfuerzo.  De ahí que acabemos creyendo que todo cuanto exige un esfuerzo es simple y bueno’.

‘Las personas no asisten ellas mismas a las reuniones sociales sino que envían en su lugar a un muñeco vestido al que decoran como quieren’.

‘Los hombres cambian espontáneamente cuando no se intenta cambiarlos de forma expresa, sino que, discretamente, se les ofrece la oportunidad de ver y oír’.

‘El tiempo es la verdadera fortuna del sabio’. Murray (médico y botánico sueco).

‘En todas las clases sociales, la Ilustración consiste realmente en tener conceptos precisos de nuestras necesidades esenciales’.

‘Saber utilizar en provecho propio los sucesos inesperados de la vida de modo que la gente crea que uno los había previsto  y deseado, significa a menudo felicidad y forma al hombre en el mundo’.

‘Quien tiene menos de lo que desea, ha de saber que tiene más de lo que vale’.

‘Cuando uno piensa mucho por sí mismo, descubre mucha sabiduría contenida en el lenguaje.  Es sin duda improbable que sea uno mismo quien lo aporte todo, en él hay ya muchísima, no menos que en los refranes’.

‘Le preguntaron a Fontenelle a qué se debía que tuviera tantos amigos y ningún enemigo: por estos dos axiomas: todo es posible y todo el mundo tiene razón’.

‘La mejor manera de alabar a vivos y difuntos es disculpando sus debilidades’.

‘La mayoría de los teólogos defienden sus principios no porque estén convencidos de la verdad de los mismos, sino porque alguna vez la han afirmado’.

‘Tras una guerra de 30 años consigo mismo llegó finalmente a un acuerdo, pero el tiempo era irrecuperable’.

‘No hay  criatura más pérfida ni insidiosa bajo el sol que una prostituta que, por su edad, se vea obligada a convertirse en beata’.

‘Para predicar verdades útiles a los hombres es lícito todo lo que no perjudique ni ofenda a nadie, es decir, también los cuentos de hadas’.

‘Hay muchísimos hombres más desdichados que tú.  La frasecilla no te proporciona un techo bajo el cual vivir, de acuerdo, pero sí el suficiente para refugiarte cuando cae un aguacero’.

‘Los niños y los locos dicen siempre la verdad…el mejor autor satírico tiene siempre algo de ambos’.

‘La naturaleza ha armado casi instintivamente al hombre contra el miedo a la muerte: mediante la creencia en la inmortalidad’.

‘La simpatía es una mala limosna’.

‘La moderación presupone el goce; la abstinencia no.  De ahí que haya más partidarios de ésta que de aquélla’.

‘Hay algunos que no oyen hasta que les cortan las orejas’.

Hobbes: ‘una democracia es una aristocracia de oradores interrumpida a veces por la monarquía de un solo orador’.

‘Antes me enfadaba con una sensación de fuerza; ahora con una de angustiosa pasividad’.

‘Laboriosidad alemana: con este título suelen guarnecer sus esfuerzos áridos y espiritualmente paralizantes aquellas cabezas nada proclives a pensar por su cuenta… En Inglaterra se respeta poco a estos coleccionistas de literatura secundaria.  En Alemania en cambio, el hombre que está al tanto de lo que se ha escrito sobre cualquier cosa disfruta ya de cierta consideración…’.

‘Mi cuerpo es aquella parte del mundo que mis pensamientos pueden transformar…en el resto del mundo, mis hipótesis no pueden perturbar el orden de las cosas’.

‘Ante la pérdida de personas queridas no hay otro lenitivo que el tiempo y ciertas distracciones racional y cuidadosamente elegidas’.  Esto sin que nuestro corazón pueda reprocharnos nada’.

‘A las mejores leyes sólo se las puede respetar y temer, mas no querer’.

‘Aplazar ha sido mi mayor fallo desde siempre’.

‘Soy extraordinariamente sensible a cualquier tipo de ruido, que, sin embargo pierde su carácter desagradable en cuanto va unido a algún objetivo razonable’.

‘El entendimiento comprende bien la teoría; el juicio decide sobre su aplicación.  Es algo que le falta a mucha gente, con frecuencia a los grandes eruditos y sobre todo a los teóricos’.

‘Para  gozar de las ventajas de la belleza en el mundo es preciso que otras personas lo crean a uno bello; en el caso de la felicidad, esto no es en absoluto necesario, basta simplemente con que uno mismo lo crea’.

‘El hecho de no poder aprender nada cuando se es mayor guarda una relación y muy estrecha con el negarse a ser mandado cuando se es mayor’.

‘La vigilia parece consistir en la distinción drástica y convencional entre lo que está dentro y fuera de nosotros’.

‘La firme convicción de que si se quisiera, se podría, es la causa de la inactividad de más de una cabeza inteligente y no sin razón’.

‘El orgullo, una pasión noble, no es ciego frente a sus propios errores, pero la arrogancia sí lo es’.

‘Hacer  un voto es un pecado más grave que romperlo

‘Antes de censurar siempre habrá que ver sino se puede disculpar’.

‘El hombre ama la compañía aunque sólo sea la de una velita encendida’.

‘Creo que el hombre no se conoce tan bien así mismo como los conocen los demás’.

‘Nada permite conocer con tanta seguridad el carácter de un hombre como alguna broma que se tome a mal’.

‘Gran parte del genio estriba en el don de utilizar todos los acontecimientos de la vida en provecho propio y de la ciencia que uno cultiva’.

‘La cultura devora la hospitalidad’.

Chamfort: ‘tengo tres clases de amigos: los que me quieren, los que no se preocupan por mí y los que me aborrecen’.

‘Las matemáticas son una ciencia excelente, pero los matemáticos no suelen valer ni un ardite (ni una perra gorda).  Igual ocurre con la teología’.

‘El Jueves santo se lava los pies a 12 hombres y una mujer, a cambio de ello, se les lava la cabeza todo el año al resto de los súbditos’.

‘Traficaba con opiniones ajenas.  Era profesor de filosofía’.

‘Pensar y repensar angustiadamente lo que hubiera podido hacer es lo peor que se puede hacer’.

‘Se podría dividir a la sociedad humana en 3 clases:

  • Ni ora ni labora.
  • Ora y no labora.
  • Ora et labora’.

‘La Ilustración…calienta nuestros inviernos e ilumina nuestras noches.  Pero esta iluminación es deficiente para la calle’.  Tampoco hay que dejar que los niños jueguen con ella’.

‘Un soldado puede criticar perfectamente a su general, sin por ello ser capaz de comandar un batallón’.  Voltaire.

‘Ni negar ni crear.  Y a la vez hacer o pensar algo que ningún hombre haya aún hecho o pensado en el mundo’.

‘No quería inducir a error, pero lo hacía.  Es muy triste ver que el esfuerzo de los hombres por disminuir los males del mundo produzca tantos males nuevos’.

‘Horacio refiriéndose al anciano: es alabador del tiempo en que fue niño/censor y juez severo de los mozos’.

‘Cuando se es joven apenas se sabe que se está vivo.  La sensación de salud se adquiere sólo a través de la enfermedad… Al llegar a la vejez, el estar enfermo se convierte en una especie de salud y uno ya no siente que está enfermo. Si no quedara el recuerdo del pasado, el cambio se notaría muy poco’.

‘Cuando mando imprimir algo me ocurre muchas veces que, ya al final, cuando no se pueden hacer cambios, me doy cuenta de que hubiera podido decirlo todo mucho mejor y hasta se me habían olvidado detalles esenciales’.

‘Los libros con un título muy atractivo y bien elegido raramente tienen algún valor’.

‘Nada me anima tanto como haber comprendido algo difícil y sin embargo hago muy pocos intentos por comprender cosas difíciles. Debería intentarlo más a menudo’.

‘En la mayoría de los hombres, la incredulidad en alguna cosa se basa en la creencia ciega en otra’.

‘Mérito de las naciones respecto a las ciencias según Kant:

  • Alemán: aporta las raíces y el tronco.
  • Francés: las flores.
  • Inglés: los frutos.
  • Italiano: las hojas’.

‘Al hombre hay que inculcarle desde muy temprano el amor al orden, sino, todo se reduce a nada’.

‘¿No es extraño que los hombres combatan tan a gusto por la religión y vivan tan a disgusto según sus preceptos?

‘La salud prefiere ver al cuerpo bailando que escribiendo’.

‘Atrévete a estar sano en lugar de atrévete a saber’.

‘Permanece atento, no sientas nada en vano, mide y compara: tal es toda la ley de la filosofía’.

‘Sobre el filosofar como tarea individual la pregunta ¿debe filosofar uno mismo? Ha de ser contestada con otra similar ¿debe afeitarse uno mismo?  Si alguien me lo preguntara yo diría: si se sabe hacerlo bien es una gran cosa’.