Antón-Chejov

Antón Pávlovich Chejov (en ruso: Анто́н Па́влович Че́хов, romanización: Anton Pavlovič Čehov).

Fue un médico, escritor y dramaturgo ruso. Encuadrable en la corriente Realista Psicológica, fue maestro del relato corto, siendo considerado como uno de los más importantes escritores de cuentos de la historia de la literatura.  Como dramaturgo escribió unas cuantas obras, de las cuales cuatro son las más conocidas, y sus relatos cortos han sido aclamados por escritores y crítica.  Chéjov compaginó su carrera literaria con la medicina.

SELECCIÓN DE FRASES:

‘A la gente le encanta hablar de sus enfermedades, a pesar de que son las cosas menos interesantes de sus vidas’.

‘Aislarse en el trabajo creativo es mejor que las críticas negativas que no hacen nada en absoluto’.

‘Confieso que enterrar a algunas gentes constituye un gran placer’.

‘Cualquiera que sea el tema de la conversación, un viejo soldado hablará siempre de guerra’.

‘Cuando se sugieren muchos remedios para un solo mal, quiere decir que no se puede curar’.

‘Del mismo modo que estaré solo en mi tumba, vivo esencialmente solo’.

‘El amor es un escándalo de tipo personal’.

‘El amor, la amistad y el respeto no unen tanto a la gente como un odio común hacía alguna cosa’.

‘El arte de escribir consiste en decir mucho con pocas palabras’.

‘El hombre vulgar espera lo bueno y lo malo del exterior, el hombre que piensa lo espera de sí mismo’.

‘El mar no tiene ni sentido ni piedad’.

‘El mundo no perece por los bandidos y los incendios, sino por el odio, la hostilidad, y todas estas pequeñas rencillas’.

‘El que nada constantemente en el mar ama la tierra firme’.

‘En la naturaleza, una repugnante oruga se transforma en una mariposa encantadora; en cambio, entre los hombres ocurre lo contrario: una encantadora mariposa se transforma en una oruga repugnante’.

‘Es algo malo para el escritor asumir lo que no entiende’.

‘Es fácil conquistar al que piensa que está conquistado’.

‘Hay algo hermoso, poético y conmovedor cuando una persona ama más que el otro, y el otro es indiferente’.

‘Hay que hablar de cosas serias en serio’.

‘He observado que después del matrimonio las personas dejan de ser curiosas’.

‘La felicidad no existe. Lo único que existe es el deseo de ser feliz’.

‘La brevedad es la hermana del talento’.

‘La fe es una aptitud del espíritu. Es, de hecho, un talento: se tiene que nacer con ella’.

‘La literatura es mi esposa legítima y la medicina mi amante. Cuando me canso de una, paso la noche con la otra’.

‘La obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio’.

‘La pena capital mata de inmediato, mientras que la cadena perpetua lo hace lentamente. ¿Quién es más verdugo? ¿El que te mata en pocos minutos o el que tarda toda una vida?’

‘Las personas que viven solas siempre tienen algo en sus mentes que comparten voluntariamente’.

‘Los hipócritas pretenden ser palomas, políticos, literarios, águilas… Pero no se deje engañar por su apariencia, no son águilas, son ratas’.

‘Los hombres inteligentes quieren aprender; los demás, enseñar’.

‘Los infelices son egoístas, injustos, crueles e incapaces de comprender al otro. Los infelices no unen a las personas, las separan’.

‘Más vale un canario perverso que un piadoso lobo’.

‘No hay nada más terrible, insultante y deprimente que la banalidad’.

‘No puede ser hermoso lo que es grave’.

‘Si realmente reflexionas, todo es maravilloso en este mundo, todo, excepto nuestros pensamientos y acciones cuando nos olvidamos de reflexionar’.

‘Sólo durante los tiempos difíciles es donde las personas llegan a entender lo difícil que es ser dueño de sus sentimientos y pensamientos’.

‘Un perro hambriento sólo tiene fe en la carne’.

Las personas que viven solas siempre guardan en el alma alguna cosa que les gustaría contar.

Cuando uno ama y quiere juzgar ese amor, hay que partir de un punto más elevado o más importante que la felicidad o la desdicha.

La única razón de que el asalariado trabaje, es que el patrón pueda comer en sitios de lujo.

Así era el rumor del mar cuando ni X ni Y existían, así era ahora y así seguirá siendo, sordo y monótono, cuando ya nada quede de nosotros dos…’.