Disfunción sexualLa Terapia Sexual ha sido considera como simples síntomas de problemas afectivos más profundos, normalmente considerados inconscientes, que son los que propiamente deberían ser tratados para ser realmente eficaces en la superación de los problemas sexuales que aparentemente sufren los individuos

Lo sexual tiende a dominar los sentimientos del individuo precisamente cuando no funciona bien, cuando se producen privaciones o perturbaciones sexuales de cualquier clase.  En tales circunstancias, son muchas las personas que ven en el sexo lo único importante que hay en su vida.  Se sienten privadas de una de las grandes satisfacciones de la vida, estafadas incluso. Por lo tanto, es frecuente que dramaticen manifiestamente, regodeándose en baños de emoción que les llevan a perder de vista la totalidad de su propia vida.  Esta preocupación por ‘el sexo por el sexo’ es lo que hace que tantas relaciones extramatrimoniales terminen siendo autodestructivas, porque, a la larga, es la totalidad de la vida de un individuo lo que decide si el sexo seguirá siendo una experiencia que colma y satisface o se convertirá en fuente de desmoralización.  Sería igualmente razonable, y más lógico, que un hombre (o una mujer) a quien le falta un sentimiento de autoestima y que se siente carente de satisfacción sexual empezara la búsqueda  de su felicidad intentando alcanzar logros en otros aspectos de su vida, ya fuera en una carrera, en la cooperación en algún proyecto comunitario o ampliando su educación para desarrollar nuevas habilidades y conocimientos.  Es muy posible que tales esfuerzos permitan la materialización de un nuevo sentimiento de sí mismo que bien puede conducir ya sea al mejoramiento de las relaciones emocionales existentes, o bien al comienzo de otras nuevas que prometan satisfacciones más perdurables, entre ellas el placer sexual.

PROBLEMAS SEXUALES O PROBLEMAS PERSONALES Y DE PAREJA:

  • La terapia de elección más conveniente podría no ser una terapia sexual sino un programa más amplio de entrenamiento en habilidades sociales, al menos inicialmente, facilitando una resolución más definitiva del problema sexual a largo plazo.
  • En muchos casos puede ser conveniente relegar a un segundo plano el problema sexual y centrarse inicialmente o al menos de forma paralela, en la modificación de los problemas o dificultades personales.
  • En caso de problemas maritales o de relación de pareja con problemas sexuales… resulta necesario tomar una decisión acerca de la prioridad terapéutica de uno u otro de estos componentes, al planificar el programa de tratamiento más idóneo para la resolución del caso.
  • En todos estos casos, el terapeuta debe decidir conjuntamente con la pareja cual de los problemas, el sexual o el de la relación de pareja, debería ser tratado en primer lugar.   La experiencia clínica sugiere, en términos generales, la conveniencia de abordar estos problemas relacionales al tiempo si no antes, de ser tratados los problemas sexuales, aunque con frecuencia la demanda de los clientes se orienta prioritariamente hacia las dificultades sexuales, siendo conveniente en estos casos atender las demandas de los clientes y su mayor grado de motivación, abordando en primer lugar el problema sexual, puesto que el obtener ciertos logros en este ámbito puede facilitar la mejora de la relación de pareja, haciendo más fácil el abordaje terapéutico posterior de la misma.  No obstante, conviene no olvidar que si el problema de relación de pareja es de cierta consideración puede resultar infructuoso el tratar de abordar el problema sexual sin haber resuelto previamente el problema relacional, pues los sujetos pueden una y otra vez boicotear, voluntaria o involuntariamente, el curso de la terapia a través de recursos tales como la no colaboración o el incumplimiento de las tareas asignadas para ser realizadas por ellos mismos en casa.  El terapeuta es el que en último término habrá de decidir, según los datos obtenidos en la evaluación y en el análisis funcional del caso, el proceder más conveniente para hacer progresar a la pareja hacia la resolución definitiva de sus posibles dificultades tanto relacionales como sexuales.