Miércoles, 8 de Noviembre de 2017

El hombre acorralado se vuelve elocuente. George Steiner.

Pelea con la cabeza. Olvida tu corazón. Película Scaramouche.

Difícil es combatir con el corazón pues lo que se desea se compra al precio de la vida. Heráclito.

Los temores y angustias que persiguen al pecho humano no se arredran ante el estrépito de las armas ni ante la tupida lluvia de proyectiles.  Andan con paso majestuoso entre príncipes y potentados.  No les infunde respeto ni el brillo del oro ni el esplendor de las purpúreas vestiduras  Lucrecio.

Dad palabras al dolor; la pena que no habla murmura en el fondo del corazón, y lo invita a romperse.  W. Shakespeare.

Tal vez pueda yo ayudarte, al menos a comprender esto que, sin poderlo explicar claramente, te tortura. Sócrates a Platón.

¿No se colma tu sed cada instante?  En tal caso, debes saber que ni siquiera la eternidad saciará tus anhelos. Nikos Kazantzakis.

No se puede amar, ni odiar algo, si previamente no se conoce. Defender o denigrar una cosa, una idea o una ciencia, sin conocerla, es estúpido e inútil.., sería el fundamento de la ignorancia. Leonardo da Vinci.

Todo el mundo tiene un precio pero no todo el mundo se vende. Película El señor de la guerra.

Las sensaciones son tanto agradables como desagradables, y la mente se adhiere a lo agradable, convirtiéndose así en su esclava. Esta servidumbre se convierte en un problema porque la mente es el receptáculo de las sensaciones contradictorias. Escapar de lo doloroso es también un cautiverio, con sus propias ilusiones y problemas.  La mente es la creadora de los problemas, y por lo tanto no puede resolverlos.  J. Krishnamurti.

Sólo hay dos cosas trágicas en la vida: una es no conseguir lo que quieres, la otra conseguirlo. Película El señor de la guerra.

Dicen que el mal prevale cuando los hombres de bien no actúan pero deberían decir que el mal prevalece. Película El señor de la guerra.

Es lo que todo niño sueña que va a ser cuando crezca y lo que todo viejo siente no haber sido. Película  Los implacables (The Tall men).

Es un hecho innegable que, cuando una época ha perdido sus amarras y entonces cada persona se encuentra en cierto grado liberada a sí misma, más gente puede emprender pasos propios a fin de realizarse. Rollo May.

En la vida muy pronto es demasiado tarde. E. Fromm.

El más largo aprendizaje de todas las artes es aprender a ver. Edmon y Jules de Goncourt.

El aprendizaje sólo se logra a base de reconocer los propios errores. Alexander Lowen.

FELICIDAD:

La felicidad es la conciencia del crecimiento.  Alexander Lowen.

En la profunda comprensión de uno mismo reside la felicidad que cada ser humano busca a tientas y se esfuerza por lograr. J. Krishnamurti

Sobre la puerta del burdel de Pompeya se hallaba, debajo del falo, esta inscripción: Hic habitat felicitas [aquí vive la felicidad]. Arthur Schopenhauer.

Cuanto más grande es el gozo que nos afecta, mayor es la perfección que conseguimos y más participamos de la naturaleza divina.  Nunca puede ser malo un gozo que se funda en la inteligencia verdadera de nuestra utilidad.  La superstición parece admitir por el contrario que el bien es lo que aporta tristeza y el mal lo que proporciona gozo. Spinoza.

Aristóteles:

  • La felicidad perfecta es un acto de pensamiento y de contemplación.

  • La vida dichosa es la que es conforme a la virtud. Es una vida: seria y laboriosa

  • Felicidad: para unos es la virtud, para otros la prudencia, sabiduría, etc.

  • Solón dice que el hombre dichoso es el que medianamente provisto de bienes exteriores, sabe ejecutar acciones nobles y vivir con templanza y modestia.

BUENO Y MALO. Spinoza:

  • Bueno es lo que aumenta o favorece nuestra potencia de acción. Malo lo que disminuye e impide dicha potencia de acción.

  • La potencia de acción abre el poder de afección [sentir, percibir] a una mayor cantidad de cosas, siendo bueno lo que dispone al cuerpo de modo que pueda ser afectado de muchas formas, o lo que mantiene la relación de movimiento y de reposo que caracteriza al cuerpo.

SABIDURÍA:

Hay tres cosas que sólo pueden apreciarse en un determinado momento:

Un héroe en la guerra,

un hombre sabio en la ira,

un amigo en la necesidad

Goethe

Ser sabio es el arte de saber qué pasar por alto. William James.

El sabio anda por la vida con una perfecta apariencia de imperfección.  A. Watts.

El umbral del templo de la sabiduría es el conocimiento de nuestra propia ignorancia. Charles H. Spurgeon.

Entre sabio y necio: el filósofo. No filosofan ni los dioses ni los sabios, porque ya son sabios.  Tampoco el ignorante, porque es presuntuoso.  Filosofa el intermedio entre el sabio e ignorante: entre ellos se halla el Amor, que es intermedio y amante de lo bello. Anónimo.

VIRTUD:

La virtud y la inteligencia son el origen único de las acciones buenas. Aristóteles.

Las virtudes se pierden en el interés como los ríos en el mar. La Rochefoucauld.

Todavía no he visto a nadie que amase tanto la virtud como se ama la belleza del cuerpo. Confucio.

Uno no debe pensar jamás en la distancia, sea cual fuere, que nos separa de la virtud. Confucio.

Virtud: es el poder de procurarse el bien. Platón.

El sacrificio de sí mismo es la condición de la virtud. Aristóteles.

El primero y único principio de la virtud o de la conducta recta es la investigación de lo que nos es útil. Spinoza.

La nobleza del hombre procede de la virtud, no del nacimiento. Epícteto.

Aristóteles:

  • Virtud: sobre la cosa sobre la que recae, completa la buena disposición de la misma y asegura la ejecución perfecta de la obra que le es propia.

  • El vulgo escoge el placer que toma por el bien y huye del dolor que toma por el mal, siendo así que sólo el hombre virtuoso ve la verdad de las cosas.

  • La virtud es de dos especies: una intelectual y otra moral. La intelectual es producto de una enseñanza. Se requiere experiencia y tiempo. La moral nace del hábito y de las costumbres.

La hipocresía es un homenaje que el vicio rinde a la virtud. La Rochefoucauld.

… Poseía todas las virtudes, salvo la hipocresía.  Valéry Larbaux.

La virtud existe para permitir apreciar el verdadero valor de las cosas entre las cuales vivimos. F. Nietzsche.

Cada cual debe inventarse su propia virtud, su propio imperativo categórico [deber hacer]. F. Nietzsche.

F. Nietzsche:

  • Galiani: virtud es entusiasmo.

  • Cada nación posee su propia hipocresía a la cual llama sus virtudes.

  • La hipocresía no es una degeneración de la virtud, sino todo lo contrario; y, en gran parte, es su condición.

  • Vivir es escoger por compañero ese vicio pícaro y alegre: la cortesía. Y seguir siendo dueño de nuestras cuatro virtudes: valor, lucidez, comprensión, soledad.

Las personas virtuosas quieren hacernos creer a nosotros -y a veces también a sí mismas- que fueron ellas las que inventaron la felicidad. La verdad es que la virtud fue inventada por las personas felices. Friedrich Nietzsche.

Quien sabe cómo surge toda fama desconfiará de la fama de que goza la virtud.  Friedrich Nietzsche.

Cuando la virtud ha dormido se levanta más fresca.  Nietzsche.

Damos especial valor a la posesión de una virtud tan sólo cuando hemos notado su ausencia en nuestro adversario. F. Nietzsche.

A veces tenemos que sacrificar pequeñas virtudes para alcanzar otras mayores. Anónimo.

La Naturaleza no procura virtud; volverse bueno es obra del arte. Lucio Anneo Séneca.

Buda vio en la virtud y la sabiduría, la única base firme para la autoridad, y la compasión como el único poder digno en la sociedad  David Brazier.

F. Nietzsche:

  • Quisiera adivinar de qué idiosincrasia pudo nacer la ecuación socrática: razón =virtud = felicidad; la más extravagante de las ecuaciones y contraria, en particular, a todos los instintos de los antiguos helenos.

  • Razón = virtud = felicidad: esto quiere decir: hay que imitar a Sócrates y oponer a los apetitos oscuros una luz del día permanente, una claridad que es la luz de la razón. Hay que ser a toda costa prudente, preciso, claro, cualquier concesión a los instintos y a lo inconsciente, nos rebaja. 

F. Nietzsche:

  • Las virtudes son consecuencia de los instintos que enseñan a buscar el sustento y a huir de los enemigos.

  • Aristóteles hace notar que en los hijos de los grandes genios se presenta la locura y en los de hombres señalados por la virtud, la idiotez.

  • El hombre trasformado: ahora se vuelve virtuoso para herir a los demás. No miréis demasiado hacia él.

  • Nos subleva el ver con qué crueldad impone cada cual a los demás, cuando carecen de ellas, sus virtudes particulares, y cómo les atormenta con esas virtudes.

  • Leal con nosotros mismos y con los que aún son nuestros amigos; valiente frente al enemigo; generoso con el vencido; cortés siempre: así quieren que seamos las cuatro virtudes cardinales.

F. Nietzsche:

  • Llamamos buenas las virtudes de un hombre no en tanto las consecuencias que tienen para él, sino a las que suponemos que han de tener para nosotros y la sociedad.

  • Las virtudes son dañosas para el que las posee, pues son instintos que dominan con demasiada violencia e ímpetu y no se dejan equilibrar en modo alguno por la razón ni por los demás instintos.

  • Cuando posees una virtud, eres su víctima, por eso alaba tu virtud el vecino.

  • Así lo que se alaba en las virtudes, es su naturaleza de instrumentos y por otra parte el instinto que no se reduce a los límites que le aconseja la conveniencia del individuo.

  • Con la sinrazón de la virtud, el ser individual se deja transformar en función de la colectividad.

  • No hay sobre la faz de la tierra más divertido espectáculo que el de los asnos viejos y las viejas solteronas a quienes agita el dulce sentimiento de la virtud.

F. Nietzsche:

  • Ahora estáis enojados conmigo porque enseño que no hay ningún pagador. Dios que paga por la virtud. Y ni siquiera enseño que la virtud lleva en sí misma su recompensa.

  • Sois demasiado limpios para la suciedad de las palabras venganza, castigo recompensa.

  • No faltan los que llaman virtud al cansancio de sus vicios; y cuando se echan a descansar su odio y su envidia, se despierta su justicia restregándose los ojos.

  • .. Casi todos creen participar de la virtud.

J. KRISHNAMURTI:

  • Para mí sólo existe la percepción directa. El primer paso es ver claramente, oír claramente.

  • Uno observa el mundo exterior de la manifestación y después se mueve hacia lo interno, hacia el cosmos interior que es nuestra conciencia, que es el campo de todos nuestros conflictos y anhelos humanos. El modo es pragmático, práctico e investigador [Krishnamurti no empieza con teorías acerca de la cosmología. Empieza con la observación, con el escuchar].

  • Mirad sin pensamiento, observad sin la reacción que engendra pensamiento. Aunque reconozcáis el color y la forma, aunque veáis el arroyo, el auto, la cabra, el autobús, no hay reacción, sino simplemente observación negativa; y ese estado mismo de la llamada observación negativa es acción. Una mente así puede utilizar el conocimiento para la realización de lo que tiene que hacer, pero está libre de pensamiento, en el sentido de que no funciona en términos de reacción. Con una mente así -una mente que está atenta sin reacción- podéis ir a la oficina y todo lo demás.

  • Si llego a decir cualquier cosa que pueda desagradarles –como espero hacerlo-, ustedes comenzarán naturalmente a oponerse a ello, porque oponerse es más fácil que descubrir si lo que estoy diciendo tiene algún valor.

  • Si hablo enérgicamente, no me entiendan mal, por favor, no es por falta de compasión. Si acuden a un cirujano para una operación, ¿no es bondad de su parte operar aunque les cause dolor? Así, de igual modo, si yo hablo francamente, no es por falta de verdadero afecto; al contrario.

  • Si yo les hablo francamente, recuerden, por favor, que no lo hago así por dureza ni por crueldad ni a causa del entusiasmo por mi propósito, sino porque deseo que comprendan lo que estoy diciendo. Ésa es la razón por la que están aquí, y sería una pérdida de tiempo si yo no explicara claro y preciso, mi punto de vista.

SABIDURÍA:

Aristóteles es el maestro de los que saben. Dante Alighieri.

Nunca cruza por la mente de los necios la manera de cómo están encadenados el mérito y la fortuna; si ellos poseyeran la piedra filosofal no la tendrían los sabios. Goethe.

Tan vergonzoso es saber ciertas cosas como ignorar otras. Cristina de Suecia.

Nuestras mayores tonterías pueden ser muy sabias. Leonardo da Vinci.

Ésta es la última conclusión de la sabiduría: la libertad y la vida se merecen si se las conquista todos los días. Goethe.

Donde arden lámparas hay manchas de aceite; donde arden velas, gotas de cera; únicamente la luz del Sol ilumina pura y sin mancha. Goethe.

La gente no sabe lo que está sucediendo, y ni siquiera sabe que no lo sabe. Noam Chomsky.

Hay siete pifias [errores] en el mundo que generan violencia: riqueza sin trabajo, placer sin conciencia, sabiduría sin carácter, comercio sin moral, ciencia sin humanidad, culto sin sacrificio y política sin principios. Mahatma Gandhi.

Donde hay mucha luz también hay muchas sombras. Goethe.

Nueve décimas partes de la sabiduría provienen de ser juicioso a tiempo. Henry David Thoreau.

El verdadero sabio sólo es riguroso consigo mismo; con los demás es amable. Plutarco.

El tonto no ve el mismo árbol que el sabio. William Blake.

Después de las derrotas y las cruces, los hombres se vuelven más sabios y más humildes. Benjamín Franklin.

Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad. Lao-tsé.

La ciencia es orgullosa por lo mucho que ha aprendido; la sabiduría es humilde porque no sabe más.  W. Cooper.

El secreto de la sabiduría, el poder y el conocimiento es la humildad. Ernest Hemingway.

La humildad no permite hacer alardes de lo que se sabe o se tiene. Quien presume de su sabiduría no es más que un necio. Quien hace ostentación de su abundancia es porque nada le pertenece.  A. Artigado.

El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad. E. Hemingway.

Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría. Salomón.

La humildad es la llave de la sabiduría. San Beda.

Sé humilde si quieres obtener la sabiduría. Sé más humilde aún cuando la hayas adquirido. Helena Blavatsky.

 

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