Miércoles, 17 de Enero de 2018

Cuando la filosofía alcanza la claridad no la alcanza mediante la solución de problemas filosóficos, sino mediante su desaparición. L. Wittgenstein.

La primera cosa, la primerísima cosa, encuentra tu mejor característica, lo que mejor no haces, tu mejor característica de inconsciencia. Gurdjieff.

La emoción es padecida, no puede uno librarse de ella a su antojo; va agotándose por sí misma pero no podemos detenerla.  Sartre, J. Paul.

La emoción vuelve a cada instante al objeto y se nutre de él.  J. Paul Sartre.

Todo es muy difícil antes de ser sencillo. T. Fuller.

Recuerda que todos a los que conoces tienen miedo de algo, quieren algo y han perdido algo. Anónimo.

Sólo la reconciliación salvará al mundo y no la justicia que es parte de la venganza. Anónimo.

No mires hacia atrás con ira, ni hacia delante con miedo, sino alrededor con atención. J. Thurker.

La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros. Película Orgullo y prejuicio. 

La teoría es cuando se sabe todo y nada funciona. La práctica es cuando todo funciona y nadie sabe por qué. En este caso hemos combinado la teoría y la práctica: nada funciona… y nadie sabe por qué. Albert Einstein.

La cualidad más maravillosa de la santidad es que no puede percibirse; se trata de una verdad en la que los hombres ordinarios no pueden penetrar. Ch´eng-tzû.

Nada es tan frustrante como discutir con alguien que sabe de lo está hablando.  Sam Ewing.

Todos los hombres que han demostrado valer algo han sido los principales artífices de su educación. Walter Scott.

La pobreza es una compañera ardiente y temible; es la más antigua nobleza del mundo. Muy pocos son dignos de ella. André Suarès.

Pequeño y sutil es el misterio que alcanza el sabio, demasiado profundo para que lo reconozcan. Lao-tzé.

J. J. Rousseau:

  • Renunciar a nuestra libertad es renunciar a nuestra calidad de hombres, y con esto a todos los deberes de la humanidad.

  • Un buen padre vale por cien maestros.

  • La fe es cuestión de geografía.

  • Es una previsión muy necesaria comprender que no es posible preverlo todo.

  • Somos curiosos en proporción con nuestra cultura.

  • La falsedad tiene infinitas combinaciones, pero la verdad tiene solo una forma de ser.

  • El primer paso hacia el bien es no hacer el mal.

  • Si quitáis de los corazones el amor a lo bello, quitareis todo el encanto de vivir.

  • Hay que avergonzarse de cometer una falta, no de repararla.

  • La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

  • Siempre he creído que lo bueno era lo bello puesto en acción.

  • Quien no aborrece mucho el vicio, no ama mucho la virtud.

  • Las injurias son las razones de los que tienen culpa.

  • No seréis nunca frailes si primero no sois monaguillos.

  • Prefiero ser un hombre de paradojas que un hombre de prejuicios.

  • Si la razón hace al hombre, los sentimientos lo conducen.

  • Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.

  • Los miedos, las sospechas, la frialdad, la cautela, el odio y la traición se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y falaz de la cortesía.

  • El alma resiste mucho mejor los dolores agudos que la tristeza prolongada.

  • Es verdaderamente libre aquel que solamente desea aquello que es capaz de realizar y que hace lo que le gusta.

  • Hay mucha diferencia entre viajar para ver países y para ver pueblos.

  • Las ideas generales y abstractas son fuente de los más grandes errores de la humanidad.

  • Trabajar constituye un deber indispensable para el hombre social. Rico o pobre, poderoso o débil, todo ciudadano ocioso es un ladrón.

  • El hombre padece pocos males, si se exceptúan los que él mismo se atrae por el abuso de sus facultades.

  • El dinero que se tiene es instrumento de libertad, el que se busca lo es de servidumbre.

  • Mi mayor desdicha ha sido siempre no ser capaz de resistirme a las adulaciones.

  • La entonación es el alma del discurso.

  • Un hombre honrado no encontrará jamás una amiga mejor que su esposa.

  • Al salir de ciertas bocas, la misma verdad tiene mal olor.

  • Si hubiera una nación de dioses, éstos se gobernarían democráticamente; pero un gobierno tan perfecto no es adecuado para los hombres.

  • La libertad es la obediencia a la ley que uno mismo se ha diseñado.

  • El vicio rara vez aparece en oposición a la honradez; sino que casi siempre toma el disfraz de esta.

  • Es muy difícil someter a la obediencia a aquel que no busca mandar.

  • El silencio absoluto lleva a la tristeza. Esta es la imagen de la muerte.

  • ¿Qué sabiduría se puede encontrar que sea más grande que la bondad?

  • La naturaleza nunca nos engaña; somos nosotros los que nos engañamos a nosotros mismos.

  • Aquel que se sonroja ya es culpable; la verdadera inocencia no se avergüenza de nada.

  • El mundo de la realidad tiene sus límites; el mundo de la imaginación no.

  • Felicidad: Una buena cuenta bancaria, un buen cocinero y una buena digestión.

  • Puede que no sea mejor, pero al menos soy diferente.

  • Es una manía compartida por los filósofos de todos los tiempos negar aquello que existe y explicar aquello que no.

  • Odio los libros, solo nos enseñan a hablar sobre cosas de las que no sabemos nada.

  • La virtud es un estado de guerra y para vivir en ella siempre tenemos que combatir contra nosotros mismos.

  • El dinero es semilla de dinero y la primera moneda es a veces más difícil de conseguir que el segundo millón.

  • La razón nos engaña a menudo, la conciencia nunca.

  • La gratitud es un deber que debiera ser recompensado, pero que nadie debe esperar la remuneración.

  • Los remordimientos se adormecen en la prosperidad y se agudizan en los malos tiempos.

  • Para hacer escuchar lo que decimos, es necesario ponerse en el lugar de aquellos a quienes uno se dirige.

  • Todo hombre es útil a la humanidad por el simple hecho de existir.

  • La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna.

  • Las necesidades más dispendiosas son las que nos imponen la opinión.

  • Jamás he conocido las pasiones más odiosas, nunca ha invadido mi corazón la envidia, la maldad, ni la venganza… en ocasiones la ira, pero no soy muy hábil y jamás guardo rencor.

  • Entre todos los animales, los Hombres son los menos aptos para vivir en rebaño. Si fueran apiñados como las ovejas perecerían en corto tiempo. El aliento del Hombre es fatal para sus semejantes.

  • La libertad no es fruto que crezca en todos los climas, y por ello no está al alcance de todos los pueblos.

  • A las plantas las endereza el cultivo; a los Hombres, la educación.

  • Una de las ventajas de las buenas acciones es la de elevar el alma y disponerla a hacer otras mejores.

  • Toda ley que el pueblo en persona no ratifica, es nula.

  • ¡Desgraciado aquel que no sabe sacrificar un día de placer a los deberes de la humanidad!

  • No es nada fácil abandonar la virtud; ella atormenta durante mucho tiempo a los que la abandonan.

  • La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla.

  • El más fuerte no es nunca lo bastante fuerte para ser siempre el amo, si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber.

  • La clase de felicidad que necesito es menos hacer lo que quiero que no hacer lo que no quiero.

  • La libertad es alimento nutritivo, pero de difícil digestión. Es, por tanto, necesario preparar a los hombres mucho tiempo antes de dárselo.

  • El hombre que más ha vivido no es aquél que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida.

  • Ley es la expresión de la voluntad general.

  • La verdad no lleva a la fortuna, ni el pueblo da embajadas, cátedras ni pensiones.

  • El hombre no está hecho para meditar sino para actuar.

  • Sólo somos curiosos en proporción con nuestra cultura.

  • El honor de un Hombre no está en mano de los demás; está en nosotros mismos y no en la opinión pública. No se defiende con la espada ni con el escudo, sino con una vida íntegra e intachable.

  • Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza.

  • Me siento demasiado superior para el odio.

  • Nuestras controversias parecerán tan raras a las edades futuras, como las del pasado nos han parecido a nosotros.

  • La juventud es el tiempo de estudiar la sabiduría.

  • La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable.

  • Donde quiera que veáis la moderación sin tristeza, la concordia sin esclavitud, la abundancia sin profusión, decid confiadamente; es un ser venturoso el que aquí manda.

  • Es muy difícil pensar noblemente cuando no se piensa más que para vivir.

  • La democracia perfecta sólo puede existir en una sociedad de ángeles.

  • No hacer el bien ya es un mal muy grande.

FRIEDRICH NIETZSCHE:

  • No miente tan sólo aquel que habla en contra de lo que sabe, sino también aquel que habla en contra de lo que no sabe.

  • Quien con monstruos lucha, cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.

  • La ventaja de la mala memoria es que en muchas ocasiones se regocija de las mismas cosas como si fuera la primera vez

  • El timorato ignora lo que es estar solo: detrás de su sillón siempre hay un enemigo.

  • Lo que distingue las mentes verdaderamente originales no es que sean la primeras en ver algo nuevo, sino que son capaces de ver como nuevo lo que es viejo, conocido, visto y menospreciado por todos.

  • En otro tiempo fuisteis monos, y también ahora es el hombre más mono que cualquier mono.

  • Entre el sentido de culpabilidad y el placer, siempre gana el placer.

  • Algunas madres necesitan tener hijos infelices, pues de otro modo su bondad maternal no puede manifestarse.

  • En este mundo de imágenes creado por nosotros mismos, nos hemos inventado como unidad [el Yo], como aquello que permanece constantemente en cambio.

  • Una cosa buena no nos gusta cuando no estamos a la altura.

  • Nada más hipócrita que la eliminación de la hipocresía.

  • Lo mismo que al árbol. Cuanto más quiere elevarse hacia la altura y hacia la luz, tanto más fuertemente tienden sus raíces hacia la tierra, hacia abajo, hacia lo oscuro, lo profundo, hacia el mal.

  • Todos necesitamos el sentido de culpa, pero nadie necesita sentirse culpable.

  • El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.

  • También suelen hacerse los amables contigo. Pero ésa fue siempre la astucia de los cobardes. ¡Sí, los cobardes son astutos!

  • La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso.

  • Cuando me encuentro con una criatura, encuentro la voluntad del poder.

  • El hombre se define como ser que evalúa, como ser que ama por excelencia.

  • La política es el campo de trabajo para ciertos cerebros mediocres.

  • Yo amo a quienes no saben vivir de otro modo que hundiéndose en su ocaso, pues ellos son los que pasan al otro lado.

  • Lo que hacemos no es nunca comprendido, y siempre es acogido sólo por los elogios o por la crítica.

  • La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.

  • Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuanto todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad.

  • Yo necesito compañeros, pero compañeros vivos; no muertos y cadáveres que tenga que llevar a cuestas por donde vaya.

  • Las razas laboriosas encuentran una gran molestia en soportar la ociosidad.

  • El hombre parece tener más carácter cuando sigue su temperamento que cuando sigue sus principios.

  • La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.

  • Hay almas esclavizadas que agradecen tanto los favores recibidos que se estrangulan con la cuerda de la gratitud.

  • La demencia en el individuo es algo raro; en los grupos, en los partidos, en los pueblos, en las épocas, es la regla.

  • Un político divide a las personas en dos grupos: en primer lugar, instrumentos; en segundo, enemigos.

 

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