Jueves, 25 de Octubre de 2018

Los tristes tienen dos motivos para estarlo: ignoran o esperan. Albert Camus.

El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes, la oportunidad. Víctor Hugo.

La búsqueda de explicación reduce la carga de las emociones. Anónimo.

Las emociones representan la síntesis de experiencias subjetivas. Anónimo.

No llores porque terminó; sonríe porque sucedió. Gabriel García Márquez.

Pobre, pero endeudado sólo conmigo mismo. Horacio.

Sé amable. Porque todas las personas a las que encuentras están librando una gran batalla. Filón de Alejandría.

El ser humano tiende a engañarse con lo primero que satisface su temor, para disiparlo. Jean Paul Sartre.

El jardinero no puede alterar los grandes ritmos botánicos. Sólo puede ayudarlos o entorpecerlos. José Antonio Marina.

Mis labios juran, pero no mi corazón. Eurípides.

Los estados alientan las guerras pero los humanos mueren en ellas y los que consiguen sobrevivir, se llevan consigo el recuerdo de la vergüenza, la miseria y la indignidad de las guerras. Película Troya.

La primera gran virtud del hombre fue la duda y el primer gran defecto la fe. Carl Sagan.

El caos es el orden que todavía no comprendemos. Gregory Norris-Cervetto.

Mi vida ha sido capricho, impulso, pasión, anhelo de la soledad, mofa de las cosas de este mundo; un honesto deseo de futuro.   Edgar Allan Poe.

Si quieres ser respetado por los demás, lo mejor es respetarte a ti mismo. Sólo por eso, sólo por el propio respeto que te tengas, inspirarás a los otros a respetarte. Fedor Dostoievski.

Si usted quiere ser respetado, empiece por ser respetable. W. Somerset Maugham.

Un hombre que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus ideas, o no vale nada el hombre. Platón.

En el juego de la vida sólo hay una regla que no nos podemos saltar: tarde o temprano todos dejamos de jugar. Película El despertar.

Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme el rey del espacio infinito, si no fuera porque tengo pesadillas. W. Shakespeare.

La victoria y el fracaso son dos impostores y hay que recibirlos con idéntica serenidad y un saludable punto de desdén. Rudyard Kipling.

Cuanto más noble es una cosa más lento y tarde desarrollo tiene. La razón y la inteligencia del hombre no llegan a su auge hasta la edad de 28 años.  En la mujer la madurez de espíritu llega a los 18. Arthur Schopenhauer.

Las mujeres esperan y exigen de los hombres todo cuanto necesitan ellas y desean.  El hombre, en el fondo, exige a la mujer una sola cosa.  A. Schopenhauer.

 

Y cuando llegue el día del último viaje,

y está a partir la nave que nunca ha de tornar,

me encontraréis a bordo ligero de equipaje

casi desnudo, como los hijos de la mar

Antonio Machado.

F. NIETZSCHE: 

  • Un alma delicada se siente molesta al saber que hay que darle las gracias; un alma grosera, al saber que tiene que darlas.

  • Es indefectible: cada maestro no tiene más que un alumno, y este alumno le llega a ser infiel, pues está predestinado a ser maestro también.

  • Se olvida la arrogancia cuando se está entre hombres de mérito; estar solo hace orgulloso. Los jóvenes son muy arrogantes, pues frecuentan sus semejantes, todos los cuales, no siendo nada, quieren pasar por mucho.

  • No sólo se ataca para hacer daño a alguien, para vencerle, sino a veces por el mero deseo de adquirir conciencia de la propia fuerza.

  • Pocas gentes habrá que, cuando se sientan perplejas en la elección de tema de conversación, no revelen los secretos más importantes de un amigo.

  • El cristianismo nació para dar al corazón alivio; pero luego necesita primeramente abrumar el corazón para poder en seguida consolarle.

  • Un escritor debería ser considerado como un malhechor que no merece, sino en casos rarísimos, el perdón o la gracia. Esto sería un remedio contra la invasión de libros.

  • La distinción que encontramos en el infortunio (como si fuera un signo de vulgaridad, de falta de ambición, sentirse feliz) es tan grande, que si decimos a una persona ¡Pero, qué feliz es usted!, por lo general protesta.

  • La ventaja de la mala memoria es que se disfruta varias veces de las mismas cosas por primera vez.

  • El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros.

  • Vuestro honor no lo constituirá vuestro origen, sino vuestro fin.

  • Es preciso saberse amar a sí mismo, con amor sano y saludable, para saber soportarse a sí mismo y no vagabundear.

  • En el fondo no amamos más que a nuestros hijos y a nuestras obras; y el amarse mucho a sí mismo es un signo de fecundidad.

  • No debéis tener más enemigos que aquellos que sean dignos de odio, pero no tengáis enemigos dignos del menosprecio: debéis estar orgullosos de vuestros enemigos.

  • Hubo un tiempo en que el espíritu fue Dios; luego se hizo hombre y, por último, plebe.

  • El hombre es algo que debe ser superado; el hombre es un puente y no un fin.

  • Los hombres no son iguales: así lo dice la justicia; y ellos no pueden querer lo que yo quiero.

  • Cualquier que sea el mal que puedan hacer los malos, el mal que hacen los buenos es el más nocivo de todos los males.

  • Te castigan por tus virtudes. Sólo perdonan sinceramente tus errores.

  • El que busca conocimiento pasa por entre los hombres como por entre animales.

  • ¡Oh soledad! ¡Soledad, patria mía!

  • ¿Tenéis valor? No el valor ante los testigos, sino el valor de los solitarios, el valor de las águilas que no tienen ningún dios espectador.

  • Voluptuosidad: sólo para los marchitos es un dulce veneno; mas para los que tienen voluntad de león, es el mayor reconstituyente y el rey de los vinos conservado con veneración.

  • Sólo las almas ambiciosas y tensas saben lo que es arte y lo que es alegría.

  • Así, como somos, nos hacemos recalcitrantes ante un tú debes. Nuestra moral debe decir yo quiero.

  • La estimación de la autoridad aumenta en relación de la disminución de fuerzas creadoras.

  • Un hombre que se creyera absolutamente bueno sería espiritualmente un idiota.

  • Llamamos buena o mala a una cosa en relación con nosotros, no con la cosa misma.

  • El hombre es ante todo un animal que juzga.

  • ¿Hay aún filósofos? En realidad, en nuestra vida hay mucho de filosófico, sobre todo en los hombres científicos; pero filósofos propiamente dichos, hay tan pocos como verdaderos nobles. ¿Por qué? Ya no se cree en los filósofos, ni aun entre los sabios; éste es el escepticismo de una época democrática, que abjura de los hombres superiores. La psicología del siglo va dirigida esencialmente contra las naturalezas superiores.

  • Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.

  • Puede creerse que llegará un tiempo en que el hombre se eleve tanto, que las cosas que hasta aquí le han parecido más sagradas, por ejemplo, la creencia en Dios, le parezcan infantilmente conmovedoras y que haga con ellas lo que ha hecho con todos los mitos: que las transforme en cuentos para niños.

  • El placer de hacer daño, trae consigo un acrecentamiento del sentimiento de poder, sobre todo cuando precede una disminución de éste, es decir, en la venganza.

  • Lo que se hace por amor, se hace también más allá del bien y del mal.

  • No se odia mientras se menosprecia. No se odia más que a su igual o a su superior.

  • A riesgo de escandalizar los oídos inocentes, doy por hecho que el egoísmo pertenece a la esencia de las almas nobles…

  • Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes.

  • Ser dueños de nuestras cuatro virtudes: el valor, la penetración, la simpatía, la soledad.

  • El amor y la crueldad no son dos cosas opuestas: siempre se encuentran juntos en los caracteres más firmes y mejores.

  • Debemos desechar todo escrúpulo de conciencia en lo que se refiere a la verdad y el error, mientras se trate de la vida, para que luego podamos emplear la vida en servicio de la verdad y de la conciencia intelectual.

  • Esto es para desesperar: la historia nos enseña que ninguno de los grandes hombres ha triunfado sin un gran orgullo y una buena dosis de injusticia.

  • ¿Qué haremos para estimularnos cuando estemos fatigados y cansados de nosotros mismos? Unos recomiendan la mesa de juegos, otros el cristianismo, otros la electricidad. Pero lo mejor, mi querido melancólico, es dormir mucho, en el sentido propio y figurado. Así terminaremos por tener de nuevo nuestra mañana. Un alarde en la sabiduría de la vida es saber intercalar a tiempo el sueño bajo todas sus formas.

  • Sólo cuando el hombre haya adquirido el conocimiento de todas las cosas podrá conocerse a sí mismo. Pues las cosas no son sino las fronteras del hombre.

  • Lo que es muy difícil de comprender por los hombres es su ignorancia con respecto a ellos mismos.

  • ¡Nada os pertenece en propiedad más que vuestros sueños!

  • El hombre libre es inmoral, porque en todas las cosas quiere depender de sí mismo y no de un uso establecido.

  • Es necesario que el maestro ponga a sus discípulos en guardia contra él.

  • La virtud principal del trabajo es impedir los ocios de las naturalezas más vulgares.

  • Para vivir hay que ser un animal o un dios -dice Aristóteles-. Falta el tercer caso: hay que ser lo uno y lo otro; esto es, un filósofo.

  • Guardarse de la mediocridad. ¡Antes la muerte!

  • Se debe vivir de modo que se tenga, en el momento oportuno, la voluntad de morir.

  • Temo que los animales consideren al hombre como un ser de su especie que, con gran peligro para él, ha perdido su buen sentido animal; que le consideren como un animal absurdo, como un animal que ríe y que llora, como un animal nefasto.

  • ¿Cuántos hombres hay que sepan observar? Y entre el pequeño número de los que saben, ¿cuántos hay que se observen a sí mismos? Cada cual es lo más lejano para sí mismo.

  • El que sabe que es profundo se esfuerza por ser claro; el que quiere parecer profundo se esfuerza por ser oscuro.

  • Para que el hombre pueda tenerse respeto a sí mismo es necesario que sea capaz también de ser malo.

 CAMBIO:

Todo el mundo comprende la necesidad de cambio en abstracto, pero en el ámbito cotidiano las personas son criaturas de costumbre. Una excesiva innovación les resulta traumática, y conducirá a la revuelta. Si se es nuevo en una posición de poder, o un forastero que intenta construir una base de poder, debe mostrar respeto hacia la antigua manera de hacer las cosas. Si el cambio es necesario, debe hacerse sentir como una suave mejora del pasado. Robert Greene.

Decía Séneca que la sabiduría radica en saber distinguir correctamente dónde podemos modelar la realidad para ajustarla a nuestros deseos, de donde debemos aceptar, con tranquilidad, lo inalterable, o sea, lo que es. Pero aceptar no debe confundirse con resignarse. Si algo nos hace creadores es la capacidad de transformar las cosas, no de soportarlas. Y no puede haber transformación sin aceptación previa. Xavier Guix.

Mientras seamos ciegos siguiendo a ciegos no nos daremos cuenta de lo que hacemos con nuestro mundo. Podemos cambiar. Anónimo.

Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido. George Eliot.

Cuando no podemos cambiar la situación, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos. Anónimo.

… Cuando eras niño estabas condicionado, pero ahora lo único que te hace falta es conciencia, ahora es cuando tienes que decidir, y nadie lo va a hacer por ti. Eso es tomar responsabilidad en tu vida.  Eric Rolf.

Cuando Plotino te dice que esculpas tu propia estatua, quitando de aquí y de allá, estás desaprendiendo cosas en vez de sumar conocimientos. Quizás esta sea una clave interesante quitar arrumes [carga] de irracionalidad, eliminar la basura que tenemos almacenada en el cerebro es tan importante como incorporar lo nuevo.  Walter Riso.

No hay forma de luchar contra lo que es forzoso. Sófocles.

Si queremos trepar debemos asirnos a las ramas y no a las flores. Anónimo.

Es el cambio, no el amor, lo que hace avanzar el mundo. El amor sólo lo mantiene habitado. Anónimo.

A partir de cierto punto no hay retorno. Ese es el punto que hay que alcanzar. Frank Kafka.

Siempre dicen que el tiempo cambia las cosas, pero la verdad es que tienes que cambiarlas tú mismo. Andy Wharhol.

No son las películas de más calidad lo que puede hacer cambiar el gusto del público, sino únicamente un cambio en las condiciones de vida. Bertolt Brecht.

Continuamos siendo imperfectos, peligrosos y terribles, y también maravillosos y fantásticos. Pero estamos aprendiendo a cambiar. Ray Bradbury.

Todo lo que es duradero es lento de crear. Louis de Bonald.

Muchos manuales del tipo Cómo rendir al máximo proponen una distribución tan milimétrica de las actividades, un aprovechamiento tan extremo de cada minuto y una atención tan obsesiva del reloj que se hace muy cuesta arriba seguir sus indicaciones. Mejor es incorporar poco a poco a tu ritmo cotidiano una serie de hábitos y técnicas sostenibles, es decir, que se puedan mantener con comodidad. María Jesús Ribas.

No hay nada como volver a un lugar que permanece inalterable para darte cuenta de lo mucho que has cambiado tú. Nelson Mandela.

Nadie se hizo perverso súbitamente.  Décimo Junio Juvenal.

Soy de los que creen que el progreso espiritual es la norma de la vida humana, pero el avance hacia la perfección es lento y doloroso. Khalil Gibran.

Vivimos mientras nos renovamos. Henri Frédéric Amiel.

Se encuentran medios para sanar la locura, pero no se encuentran para enderezar una mente retorcida. La Rochefoucauld.

Variación sin distracción sería el mejor tema para la enseñanza y para la vida, si este noble equilibrio fuera tan fácil de obtener. Goethe.

El espíritu humano avanza de continuo, pero avanza en línea espiral. Goethe.

Lo que puedes hacer, o sueñes que puedes hacer, empieza. Goethe.

Estamos aquí para tornar imperecedero lo perecedero; y esto puede suceder solo si se saben valorar ambas cosas. Goethe.

Lo que no habéis heredado de vuestros padres, volvedlo a ganar a pulso o no será vuestro. Goethe.

Todo lo transitorio es sólo una imagen. Goethe.

Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo. Albert Einstein.

Que no pase un día capaz de cambiar nuestra edad: seré siempre para ti un jovenzuelo y tú una joven para mí. Décimo Magno Ausonio.

Todos sufrimos grandes cambios en nuestra vida que vienen a ser una segunda oportunidad. Harrison Ford.

El universo cambia. Nuestra vida es lo que nuestros pensamientos hacen de ella. Marco Aurelio Antonio.

Las cosas no cambian. Nosotros cambiamos. Henry David Thoreau.

El hombre se hace a sí mismo. Jean-Paul Sartre.

Miremos más que somos padres de nuestro porvenir que no hijos de nuestro pasado. Unamuno.

Uno no puede cambiar el pasado, pero cualquiera puede empezar desde ahora y crear un final nuevo. Zig Ziglar.

El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino. Stephen Crane.

Tenemos que construir nuestras vidas como si tejiéramos: punto a punto. Marceline Desbordes.

Intentar modificar el carácter de un hombre es como tratar de enseñar a una oveja a tirar de un carro. C. C. Lichtenberg.

Tratar de reformar a un hombre es un trabajo ingrato y de dudoso éxito. Colgarlo [ejecutarlo] es cuestión de segundos. Douglas William Jerrold.

Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre. Proverbio Chino.

Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.  Proverbio Chino.

Una sola piedra puede desmoronar un edificio. Francisco de Quevedo y Villegas.

Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y de costumbres. Francisco de Quevedo y Villegas.

El progreso consiste en renovarse. Unamuno.

Sólo necesitas una persona para cambiar tu vida: tú misma. Ruth Casey.

El cambio ocurre cuando una mujer se convierte en lo que es, y no cuando trata de ser lo que no es. Ruth P. Freedman.

Nada dura, excepto el cambio. Heráclito.

Un joven describía entusiasmado lo que soñaba hacer con su vida. ¿Y cuándo vas a hacer realidad tus sueños?, le preguntó el maestro. Tan pronto como llegue la oportunidad de hacerlo, respondió. La oportunidad nunca llega –replicó el maestro-. La oportunidad ya está aquí. José Antonio Marina.

¿Qué ganamos con navegar hasta la luna si no somos capaces de cruzar el abismo que nos separa de nosotros mismos? Thomas Merton.

La fe es la confianza que experimentamos al poner en práctica una enseñanza que nos ayuda a vencer las dificultades y a transformarnos. Thich Nhat Hanh.

Si cada uno limpia su vereda, la calle estaría limpia. Goethe.

En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser. W. Shakespeare.

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