Thomas-Carlyle

Escritor e historiador británico, uno de los principales críticos de la Inglaterra de la reina Victoria (Ecclefechan, Escocia, 1795 – Edimburgo, 1881). Introdujo en su país el idealismo alemán como base intelectual para un severo ataque al materialismo y al utilitarismo imperantes tras el triunfo de la «revolución industrial» (por ejemplo en Pasado y presente, de 1843, donde resalta el contraste entre el mundo moderno y una idealizada comunidad religiosa de la Edad Media). John Stuart Mill le animó a escribir La Revolución francesa (1837), que sería su principal trabajo histórico: rechazando la mera narración objetiva de acontecimientos, optó por una historiografía apasionada, en la que el autor transmitiera el «espíritu» de la época; el resultado fue brillante gracias a las cualidades literarias de Carlyle, que consiguió un libro animado y convincente. Su visión de la historia y de la literatura le llevó a centrarse en la figura del héroe (1841) y a estudiar a dos de ellos: Cromwell (1845) y Federico el Grande (1865). Al defender la necesidad de un liderazgo heroico frente a las tendencias democráticas e igualitarias de su tiempo, Carlyle ha sido interpretado a veces como valedor intelectual de las dictaduras.

SELECCIÓN DE FRASES:

‘¡El misterio! Sí, un misterio profundo nos envuelve. Cuanta más luz, más misterio’.

‘Aquel que no puede guardar sus pensamientos dentro de sí nunca llevará a cabo grandes cosas’.

‘Con números se puede demostrar cualquier cosa’.

‘De nada le sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive, pero siempre le es posible mejorarlos’.

‘El asombro es la base de la adoración’.

‘El culto al heroísmo existe, ha existido y existirá para siempre en la conciencia de la humanidad’.

‘El hombre hace menos de lo que debería, a menos que haga todo lo que puede’.

‘El ideal está en ti; el obstáculo para su cumplimiento también’.

‘Escrito está que el fin del hombre es la acción y no el pensamiento’.

‘Es peligroso empezar con negociaciones, y fatal terminar con ellas’.

‘Hablar es el arte de sofocar e interrumpir el pensamiento’.

‘La adversidad pesa a veces muy duramente; pero por un hombre que pueda resistir la prosperidad se encuentra un centenar que resistirá la desgracia’.

‘La biografía es la única historia verdadera’.

‘La contemplación es un lujo; la acción, una necesidad’.

‘La educación y la cortesía abren todas las puertas’.

‘La esencia del humorismo es la sensibilidad, la cálida y tierna simpatía para todas las formas de existencia’.

‘La experiencia es el mejor de los maestros, sólo que la matrícula es muy pesada’.

‘La historia es la esencia de innumerables biografías’.

‘La historia es una destilación del rumor’.

‘La mayor de las faltas, diría yo, es no tener conciencia de ninguna’.

‘La verdad es que el arte de escribir es la cosa más milagrosa de cuantas el hombre ha imaginado’.

‘La verdadera universidad de hoy en día es una colección de libros’.

‘Liberar al mundo de toda clase de charlatanes es realmente obra muy digna de ser realizada. Son los tales la plaga única del mundo, y sin ellos dejaría de ser un mundo diabólico, miserable y maldito, comenzando a convertirse en un mundo divino, estancia de un bienestar siempre creciente’.

‘Nada levanta tanto a un hombre por encima de las pequeñas mezquindades de la vida como admirar, sea lo que sea o a quienquiera que sea’.

‘Nadie piensa ni cree que sean verdad las cosas que pretende considerar como indiscutibles’.

‘Ningún gran hombre vive en vano; la historia del mundo no pasa de ser la biografía de grandes hombres’.

‘No hay nada más espantoso que la elocuencia de un hombre que no dice la verdad’.

‘No pienses nunca mal de nadie. Pensar mal es la mejor manera de que las buenas obras de los demás no te sirvan de edificación’.

‘Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha encontrado su trabajo’.

‘Puede ser un héroe tanto el que triunfa como el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate’.

‘Sé un hombre honesto y habrá en el mundo un pícaro menos’.

‘Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, solo será cuestión de recoger sus frutos’.

‘Sólo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión’.

‘Tarea delicada la de apaciguar muchedumbres, porque hacer mucho puede ser tan funesto como no hacer nada’.

‘Un gran hombre demuestra su grandeza por la forma en que trata a los pequeños’.

‘Una verdadera pintura del más pequeño hombre es capaz de interesar al hombre más grande’.‘¡Cuántas cosas hay en una risotada! Es la clave secreta con que se descifra un hombre entero’.

‘Siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado’.

‘Tomas Carlyle… invirtió su larga existencia en volver románticos a los ingleses: ¡trabajo perdido!’ Aurora. F. Nietzsche.