Santayana
George Santayana fue un filósofo, ensayista, poeta y novelista hispano-estadounidense.
SELECCIÓN DE FRASES:
Nuestra adhesión a un jefe natural no es una pérdida de libertad, es el reconocimiento de que nuestras ideas tiene un ejecutor y un intérprete.
La belleza es un elemento emocional, un placer que es nuestro y, sin embargo, lo consideramos como una cualidad de las cosas.
La vida es un ejercicio de autogobierno.
Una percepción totalmente simple, en la que no hubiera conciencia de la distinción y relación de las partes, no sería una percepción de una forma; sería una sensación.
La Biblia es literatura, no dogma.
Pienso que las conversaciones de los filósofos son las únicas que merecen la pena escucharse: ellos vienen a ti de hombre a hombre, sobre la base de los hechos diarios de la vida. Eso es lo que hace de Aristóteles el más seguro y sabio de los hombres.
El arte como la vida debe ser libre, ya que ambos son experimentales.
La inestabilidad de la psique humana es lo que mantiene el movimiento histórico.
La belleza está constituida por la objetivación del placer. Es placer objetivado.
El escepticismo, como la castidad, no debe ser abandonado con demasiada facilidad.
El rumbo de los acontecimientos dependerá de circunstancias ajenas a los designios oficiales.
Todo tiempo, mi presente, todo espacio, mi lugar, ni miedo ni esperanza ni envidia vio mi rostro.
La belleza parece ser la manifestación más transparente de la perfección y la mejor evidencia de su posibilidad. Si la perfección es, como debería serlo, la última justificación del ser, podemos entender el fundamento de la dignidad moral de la belleza. La belleza es garantía de una posible conformidad entre el alma y la naturaleza; y, en consecuencia, un fundamento de fe en la supremacía del bien.
Toda la maquinaria de nuestra inteligencia, nuestras ideas y leyes generales, los objetos fijos y externos, los principios, las personas y los dioses son otras tantas expresiones simbólicas, algebraicas. Representan la experiencia, experiencia que no podemos retener ni seguir de cerca en todos sus pormenores.
La felicidad es la única sanción de la vida; donde no hay felicidad, la vida es un experimento loco y lamentable.
Los sauces inclinados junto a la ciénaga, el gran casco varado y el tronco flotando, ¡Con la vida comenzó el dolor!
El mundo es una perpetua caricatura de sí mismo, en todo momento, es la burla y la contradicción de lo que pretende ser.
Nuestro saber es una tea humeante de pino que alumbra el camino sólo un paso adelante a través de un vacío de misterio y horror.
Sería curioso y tal vez sorprendente descubrir cuánto influye el placer de respirar en nuestros ideales más elevados y trascendentales.
Un filósofo es un hombre, y su primer y último cuidado debería ser la ordenación de su alma: solamente desde ese centro puede él estudiar el mundo.
La idea de Cristo es mucho más antigua que el cristianismo.
A no ser que la naturaleza humana sufra un cambio inconcebible, el principal valor intelectual y estético de nuestras ideas procederá siempre de la actividad creadora de la imaginación.
La naturaleza y el júbilo de la libertad empiezan únicamente cuando las facultades bien integradas de la psique encuentran y establecen un mundo en el cual producen su fruto específico y propio.
La vida y las pasiones son la base de la razón.
En lo trágico (…), el sentimiento de compasión, en virtud del cual se aprecia y comparte el sufrimiento, tiene que ser recubierto por muchos placeres estéticos incidentales si el efecto ha de ser bueno en conjunto.
Porque cuando nos elevamos del caos, aspiramos a la verdad, la perfección y la sencillez; pero, cuando reflexionamos y nos volvemos hacia dentro, viniendo de arriba, encontramos la tristeza y la desilusión, y el susurro del viento.
La teoría nos ayuda a soportar nuestra ignorancia sobre los hechos.
(…) Aquí renuncié a viajar, porque puedo viajar continuamente con el pensamiento a todas las edades y a todos los países y puedo disfrutar el divino privilegio de la ubicuidad sin alejarme del centro de gravedad y de equilibrio que me ha sido concedido.