Ramón-de-Campoamor

HUMORADAS

Busqué la ciencia, y me enseñó el vacío.

Logré el amor, y conquisté el hastío.

¡Quién de su pecho desterrar pudiera,

la duda, nuestra eterna compañera!

¿Qué es preciso tener en la existencia?

Fuerza en el alma y paz en la conciencia.

No tengáis duda alguna:

felicidad suprema no hay ninguna.

Aunque tú por modestia no lo creas,

las flores en tu sien parecen feas.

Te pintaré en un cantar

la rueda de la existencia:

Pecar, hacer penitencia y,

luego, vuelta a empezar.

En este mundo traidor,

nada es verdad, ni mentira,

Todo es según el color

del cristal con que se mira.