Karl-Marx

Marx profundizará críticamente en el estudio de la sociedad de su tiempo marcada por la Revolución Industrial (proceso de mecanización del trabajo) y el apogeo y consolidación del Capitalismo, con la intención de superar el elemento de negatividad (explotación económica y deshumanización de la vida) inherente al nuevo orden social.

Frente a la acumulación de grandes capitales en el estamento burgués se sitúa la clase obrera que desarrolla su vida en condiciones de extrema explotación.

Lo específico de la “filosofía marxista” reside así en la articulación de dos niveles distintos:

-el del conocimiento “científico” de la realidad social (Nivel teórico).

-el de la programación política con vistas a la transformación “revolucionaria” de esa realidad (Nivel práctico).

Se trata de que el saber sea eficaz en la historia, que lo “racional” sea “real” “Los filósofos -dice Marx- no han hecho otra cosa hasta el momento que interpretar la realidad, de lo que se trata ahora es de transformarla” (Tesis sobre Feuerbach 11).

Todo su esfuerzo teórico se encamina hacia la fundamentación y formulación racional de un programa histórico de transformación de la sociedad. La filosofía es, en este sentido, Praxis, búsqueda incansable de su propia realización: “la filosofía quedará abolida en la teoría cuando se realice prácticamente”.

Todo esta concepción se sostiene sobre la idea de que la filosofía “encierra” una promesa de emancipación (libertad) que la realidad social niega; “superar=abolir” la filosofía significa hacer real la promesa “negando la negación”. En la sociedad capitalista contemporánea a Marx se observa que el“derecho inalienable a la libertad y a la búsqueda de la felicidad” está vedado para la mayor parte de los hombres. Marx considerará que esa situación social no es definitiva y asume, en consecuencia, la necesidad de transformar esa realidad. La Praxis no es mera acción, sino una acción concreta que lleva adelante el proceso de cumplimiento de la Razón.

SELECCIÓN DE FRASES:

‘Bienvenida sea cualquier crítica inspirada en un juicio científico. Contra los prejuicios de la llamada opinión pública, a la que nunca hice concesiones, mi divisa es, hoy como ayer, la gran frase del gran florentino [Dante Alighieri]: ‘segui el tuo corso, e lascia dir le genti’ (sigue tu curso y deja que la gente hable).

‘Charlar y hacer son cosas diferentes, más bien antagónicas’ (De una carta a su hija).

‘El hombre es el ser supremo para el hombre’.

‘… el idealismo, naturalmente, no conoce la actividad real, sensorial, como tal’.

‘El modo de producción de la vida material condiciona los procesos de la vida social, política y espiritual en general’.

‘… el sentimiento religioso es también un producto social…’.

‘Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa’.

‘Hoy, el Poder público viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa’.

‘Igual que en la religión el hombre es dominado por el producto de su propia cabeza, en la producción capitalista lo es por el producto de su propia mano’.

‘La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas’.

‘La razón siempre ha existido, pero no siempre de una forma razonable’.

‘Las ideas dominantes de una época siempre fueron solo las ideas de una clase dominante’.

‘… los teólogos establecen dos clases de religiones. Toda religión que no sea la suya propia es un invento de los hombres, mientras que la suya propia es una emanación de Dios’.

‘Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversas formas el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo’.

‘… La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal’.

‘Los seres humanos hacen su propia historia, aunque bajo circunstancias influidas por el pasado’.

‘Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos’.

‘Necesitamos otra educación para otra sociedad y otra sociedad para otra educación’.

‘No partimos de lo que los hombres dicen, piensan, o imaginan, para llegar a los hombres de carne y hueso. Partimos de los hombres realmente activos y estudiamos el desarrollo de los reflejos y ecos ideológicos de sus verdaderos procesos vitales como nacidos de estos procesos vitales. No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia’.

‘… la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas, vemos siempre que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización. A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas de progreso, en la formación económica de la sociedad, el modo de producción asiático, el antiguo, el feudal y el moderno burgués. Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social de producción’.

‘Si amas sin despertar amor, esto es, si tu amor, en cuanto amor, no produce amor recíproco, si mediante una exteriorización vital como hombre amante no te conviertes en hombre amado, tu amor es impotente, una desgracia’.

RETRATO DE MARX:

  • Su cualidad preferida: la simplicidad.
  • Su cualidad preferida en el hombre: la fuerza.
  • Su cualidad preferida en la mujer: la debilidad.
  • Su principal cualidad: la perseverancia en el esfuerzo.
  • Su ideal de felicidad: luchar.
  • Su idea de la desgracia: la sujeción.
  • Su héroe: Espartaco, Kepler.
  • Su heroína: Gretchen (de Fausto de Goethe).
  • Su flor: el laurel.
  • Su color: el rojo.
  • Su máxima favorita: nihil humani a me alienum [nada humano me es ajeno].
  • Su divisa favorita: de omnibus dubitandum [dudar de todo].