Goethe

‘Un gran sacrificio resulta fácil; los que resultan difíciles son los continuos pequeños sacrificios’.

‘Una colección de anécdotas y máximas es el mayor tesoro para el hombre de mundo que acierte a intercalar las primeras en su lugar debido, y a recordar las segundas en el caso oportuno’.

‘Una pasión verdadera transforma de pronto al adolescente en hombre’.

‘Una vida ociosa es una muerte anticipada’.

‘Uno tiene que ser algo para poder hacer algo’.

‘Yo amo a aquel que desea lo imposible’.

‘Se predica contra muchos vicios, pero no sé de nadie que haya predicado contra el mal humor’.

‘Se tiende a poner palabras allí donde faltan las ideas’.

‘Si cada uno limpia su vereda, la calle estará limpia’.

‘Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y, si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vale la pena vestirse y desnudarse?’.

‘Si los hombres, una vez que han hallado la verdad, no volviesen a retorcerla, me daría por satisfecho’.

‘Si quieres conocerte, actúa. Al actuar es cuando verdaderamente nos medimos con los demás’.

‘Si quieres vivir alegremente, no te preocupes por el pasado’.

‘Si se quisiera estudiar todas las leyes, no habría tiempo material de infringirlas’.

‘Si yo pudiera enumerar cuanto debo a mis grandes antecesores y contemporáneos, no me quedaría mucho en propiedad’.

‘Siempre que el hombre reflexiona sobre su parte física o moral, suele generalmente hallarse enfermo’.

‘Sigue la mente de un maestro; caminar con él es avanzar’.

‘Sin prisa, pero sin descanso’.

‘Sobre la gran balanza de la fortuna, raramente se detiene el fiel; debes subir o bajar; debes dominar y ganar, o servir y perder, sufrir o triunfar; ser yunque o martillo’.

‘Sobre las rosas se puede filosofar, tratándose de patatas hay que comer’.

‘Soledad, sólo tú no me has envilecido’.

‘Sólo es digno de libertad quien sabe conquistarla cada día’.

‘Sólo pueden ser dichosas las almas enamoradas’.

‘Sólo teme al hombre quien no lo conoce; y quien lo rehuye, pronto lo ignora’.

‘Sólo vemos lo que conocemos’.

‘Somos modelados por lo que amamos’.

‘Muchos hombres no se equivocan jamás porque no se proponen nada razonable’.

‘Nada hay en éste mundo más digno de lástima que un hombre irresoluto que oscila entre dos sentimientos’.

‘Nada lastima más a los laureles que dormirse en ellos’.

‘Nada muestra tan claramente nuestro carácter como la cosa que nos hace reír’.

‘Nada tan agradable como los principios del amor, cuando a ella le gusta aprender y a él le gusta enseñar’.

‘Nadie es tan esclavo como quien se cree libre sin serlo’.

‘Nadie quiere conceder a los demás el derecho de equivocarse’.

‘Nadie se ha perdido aún en un camino recto’.

‘Ni aun el genio más grande llegaría muy lejos si tuviera que sacarlo todo de su propio interior’.

‘No basta con saber, también hay que aplicar. No basta con querer, también hay que actuar’.

‘No es hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos, lo que convierte la vida en una bendición’.

‘No es posible que la razón llegue a ser popular’.

‘No hablaríamos tanto en sociedad, si nos diéramos cuenta, del poco caso que hacen los demás de lo que decimos’.

‘No hay buenas o malas influencias, sino buenas o malas naturalezas digestiva’.

‘No hay nada más espantoso que la ignorancia activa’.

‘No preguntemos si estamos plenamente de acuerdo, sino tan sólo si marchamos por el mismo camino’.

‘No se debe zaherir lo vulgar, pues eternamente perdura inmutable’.

‘No se hace digno de la libertad y de la existencia sino aquel que tiene que conquistarlas cada día’.

‘No sólo lo congénito, sino también lo adquirido forma al hombre’.

‘No veo falta que yo no hubiera podido cometer’.

‘Nuestro destino semeja un árbol frutal de invierno. ¿Quien pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Más esperamos que así sea y sabemos que así será’.

‘Nunca cruza por la mente de los necios la manera de como están encadenados el mérito y la fortuna; si ellos poseyeran la piedra filosofal no la tendrían los sabios’.

‘Nunca se desprende uno de lo que le pertenece, aunque lo tire o lo regale’.

‘Obrar es fácil, pensar es difícil; pero obrar según se piensa, es aún más difícil’.

‘Para conocer a la gente hay que ir a su casa’.

‘Para un hombre inteligente no hay locura pequeña’.

‘Peligroso es el hombre que ya no tiene nada que perder’.

‘Pensar es fácil; actuar, difícil; transformar los pensamientos en actos es lo más difícil’.

‘Pensar y obrar, obrar y pensar es la suma de toda sabiduría’.

‘Podrían engendrarse hijos educados, si lo estuvieran sus padres’.

‘Por el poder de la verdad mientras viva habré conquistado el universo’

‘Preciso es que el placer tenga sus penas, y el dolor sus placeres’.

‘Puedo prometer ser sincero, pero no imparcial’.

‘Que el hombre sea noble, caritativo y bueno, puesto que sólo esto le distingue de todos los otros seres’.

‘Quien con perspicacia declara su limitación se halla muy cerca de la perfección’.

‘Quien en nombre de la libertad renuncia a ser el que tiene que ser, es un suicida en pie. La libertad como la vida, sólo la merece quien sabe conquistarla todos los días’.

‘¿Quién es el hombre inútil? El que no sabe mandar ni obedecer’.

‘Quien hace el bien desinteresadamente siempre es pagado con usura’.

‘Quien no conoce las lenguas extranjeras nada sabe de la suya propia’.

‘Quien quiere el bien que lo practique’.

‘¡Quién sabe dónde vamos, si casi no nos acordamos de dónde venimos!’

‘Quien soporta mis defectos es mi amo, aunque sea mi criado’.

‘¿Quieres ser invisible para los hombres? Sé pobre. ¿Quieres ser invisible para las mujeres? Sé viejo’.

‘La actividad es la esencia de la felicidad del hombre’.

‘La arquitectura es una música congelada’.

‘La bondad es la cadena de oro que enlaza a la sociedad’.

‘La claridad consiste en una acertada distribución de luz y sombra’.

‘La cobardía es la madre de la crueldad’.

‘La conformidad del interlocutor nos deja indiferentes. La contradicción nos hace productivos y eficaces’.

‘La creencia no es el principio, sino el fin de todo conocimiento’.

‘La esperanza es la segunda alma del desdichado’.

‘La felicidad nace de la moderación’.

‘La infelicidad máxima, como la felicidad máxima, modifica el aspecto de todas las cosas’.

‘La ley es poderosa, pero más poderosa es la necesidad’.

‘La maldad no necesita razones, le basta con un pretexto’.

‘La mayor riqueza del hombre consiste en tener un ánimo suficientemente grande para no desear la riqueza’.

‘La metafísica de los filósofos no es más que el sentido común en lenguaje intrincado’.

‘La mujer es la única vasija que aún nos queda donde verter nuestro idealismo’.

‘La naturaleza y el arte parecen rehuirse, pero se encuentran antes de lo que se cree’.

‘La necesidad es la mejor consejera’.

‘La originalidad no consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas como si no hubiesen sido dichas por otro’.

‘La paloma protesta contra el aire sin darse cuenta de que es lo único que le permite volar’.

‘La sabiduría se halla sólo en la verdad’.

‘Las fatigas de la vida nos enseñan únicamente a apreciar los bienes de la vida’.

‘Las mayores dificultades están donde no las esperamos’.

‘Las pasiones son virtudes o defectos exagerados’.

‘Lo peor que puede ocurrirle al hombre es llegar a pensar mal de sí mismo’.

‘Lo primero y lo último que se le pide al genio es amor a la verdad’.

‘Lo que importa más nunca debe de estar a merced de lo que importa menos’.

‘Lo que puedas hacer, o sueñes que puedes hacer, empiézalo’.

‘Lo que puedas hacer o soñar, ponte a hacerlo. La osadía está llena de genialidad, poder y magia’.

‘Lo que yo sé, cualquiera lo puede saber; pero mi corazón lo tengo sólo yo’.

‘Los cementerios están llenos de hombres imprescindibles’.

‘Los errores del hombre son especialmente los que le hacen digno de amor’.

‘Los hombres ricos en lágrimas son buenos. Apartaos de todo aquel que tenga seco el corazón y secos los ojos’.

‘Los sabios y los tontos son igualmente inofensivos; los que más son de temer son los sabios a medias y los medio tontos’.

‘Los sentidos no engañan, engaña el juicio’.

‘Los sufrimientos serían menores entre los humanos si éstos dedicasen su fantasía con menos ahínco en evocar el recuerdo de males pretéritos, antes que en hacer soportable un presente anodino’.

‘Beneficiadme con vuestras convicciones, si es que las tenéis; pero guardaos vuestras dudas, pues me bastan con las mías’.

‘Bueno es en verdad adquirir, pero es mucho mejor conservar’.

‘Cerrad vuestros corazones con más cuidado que vuestras puertas’.

‘Nada contribuye más al hastío de la vida que un segundo amor’.

‘Cierto que en el mundo del hombre nada es necesario, excepto el amor’.

‘Ciertos libros parecen haber sido escritos no para aprender de ellos si no para que se reconozca lo que sabía su autor’.

‘¡Cómo te pareces al agua, alma del hombre! ¡Cómo te pareces al viento, destino del hombre!’

‘Comprender significa ser capaz de hacer’.

‘Con el conocimiento se acreditan las dudas’.

‘Con los negocios sucede lo mismo que con el baile: hácese indispensable que las personas bailen al compás’.

‘Conocí, sentí del modo más vivo que mi existencia se ensanchaba en infinita medida’.

‘Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano’.

‘¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos’.

‘¿Cuál es tu deber? La exigencia del día’.

‘Cuán insensato es el hombre que deja transcurrir el tiempo estérilmente’.

‘Cuando el corazón es bueno, todo puede corregirse’.

‘Cuando el hombre no se encuentra a si mismo, no encuentra nada’.

‘Cuando he estado trabajando todo el día, un buen atardecer nos sale al encuentro’.

‘Cuando oigo hablar de ideas liberales siempre me asombra ver como los hombres se entretienen tan a gusto con palabras hueras: ¡una idea no puede ser liberal! Deberá ser vigorosa, excelente y perfecta en sí misma para que cumpla con la divina misión de ser productiva. Menos aún podrá ser liberal un concepto, pues tiene una tarea totalmente distinta’.

‘Cuanto hacemos tiene consecuencias. Pero no siempre lo justo y razonable produce consecuencias felices, ni lo absurdo consecuencias desfavorables, sino que a menudo acontece lo contrario’.

‘Todos los días se debe, por lo menos, oír una pequeña canción, leer una buena poesía, ver un buen cuadro y, si fuera posible, decir algunas palabras razonables’.

‘Pesa las opiniones, no las cuentes’.

‘En las discusiones prolongadas se pierde la verdad’.

‘El que decide un caso sin oír a la otra parte, aunque decida justamente no puede ser considerado justo’.

‘La buena suerte libra a muchos de su castigo, pero a nadie del miedo’.

‘Cuando una parte del todo cae, lo demás no está seguro’.

‘Natural es que nos causen mayor admiración las cosas nuevas que las grandes’.

‘El que se vanagloria de su linaje, alaba lo ajeno’.

‘Pequeña es el alma de aquel a quien cosas terrenas debilitan’.

‘El hombre yerra tanto como lucha’.

‘Yo soy el espíritu que siempre niega’.

‘Le diría al instante. ¡Permanece, eres tan hermoso!’.

‘Una vida sin propósito es una muerte prematura’.

‘En la contención es donde primero se muestra el Maestro’.

‘Todo lo transitorio es sólo una imagen’.

‘El eterno femenino nos atrae hacia lo alto’.

‘Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil’.

‘Afortunadamente, el hombre sólo puede comprender un cierto grado de desgracia; más allá de este grado, la desgracia le aniquila o le deja indiferente’.

‘Al envejecer, el hombre construye su rostro y la mujer lo destruye’.

‘Alegría y amor son las alas para las grandes promesas’.

‘Amigo mío, todas las teorías son grises; solamente está lozano el árbol dorado de la vida’.

‘Antes pensarlo, después lanzarse’.

‘Apenas se entra en sociedad se quita la llave del corazón, escondiéndola en el bolsillo; los que dejan la llave puesta son cortos de entendimiento’.

‘Apenas se habla y ya se está uno equivocando’.

‘Aprovechad el tiempo que vuela tan aprisa, el orden os enseñará a ganar tiempo’.

‘Aquellos que ven en cada desilusión un estímulo para mayores conquistas, ésos poseen el recto punto de vista para con la vida’.

‘¡Artista!, ¡Plasma!, ¡No hables!’.

‘Asombro: lo más elevado que puede llegar el hombre’.

‘El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas’.

‘El amor es el único juego que pierdes, simplemente por rehusarte a jugarlo’.

‘El amor es una cosa ideal; el matrimonio, una cosa real; la confusión de lo real con lo ideal jamás queda impune’.

‘El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes hazañas’.

‘El Arte es el medio más seguro de aislarse del mundo así como de penetrar en él’.

‘El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo’.

‘El día es excesivamente largo para quien no lo sabe apreciar y emplear’.

‘El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral’.

‘El hombre se cree siempre ser más de lo que es, y se estima menos de lo que vale’.

‘El hombre sordo a la voz de la poesía es un bárbaro, sea quien sea’.

‘El mal está sólo en tu mente y no en lo externo. La mente pura siempre ve solamente lo bueno en cada cosa, pero la mala se encarga de inventar el mal’.

‘El más cercano a la perfección es quien, con penetrante mirada, se declara limitado’.

‘El más pequeño cabello proyecta su sombra’.

‘El órgano con el que he comprendido el mundo ha sido el ojo’.

‘El perro, si está bien educado, se equipara incluso a un hombre sabio’.

‘El que quiera tener razón y habla solo, de seguro logrará su objetivo’.

‘El que sabe aprovechar la ocasión, ese es el hombre oportuno’.

‘El talento se educa en la calma, y el carácter en la tempestad’.

‘El talento se nutre en la soledad; el carácter se forma en las oleadas tormentosas de mundo’.

‘El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada’.

‘El verdadero hombre ama como a un verdadero hombre le corresponde. Dedica la mayor parte de su tiempo al trabajo, y al amor el tiempo que le sobra’.

‘En cualquier ser siento al hombre, al dios, al gusano, al loco, al humano eternamente parecido a mí’.

‘En un momento dado de la vida, morimos sin que nos entierren. Se ha cumplido nuestro destino. El mundo está lleno de gente muerta, aunque ella lo ignore’.

‘Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira’.

‘Es por consiguiente, lo mejor tener el mayor conocimiento posible de los objetos al observarlos, y de nosotros mismo al reflexionar sobre ellos’.

‘Es preciso haber encontrado una cosa para saber dónde está’.

‘Es preferible la injusticia al desorden’.

‘Ésta es la última conclusión de la sabiduría: la libertad y la vida se merecen si se las conquista todos los días’.

‘Estamos aquí para tornar imperecedero lo perecedero; y esto puede suceder sólo si se saben valorar ambas cosas’.

‘Estar preocupado es ser inteligente, aunque de modo pasivo. Sólo los tontos carecen de preocupaciones’.

‘Feliz el que reconoce a tiempo que sus deseos no van de acuerdo con sus facultades’.

‘Hablamos demasiado’.

‘Hay dos poderes pacíficos: el derecho y la astucia’.

‘Hay hombres que ni siquiera se equivocan, porque no se proponen nada razonable’.

‘Hay quien cree contradecirnos cuando no hace más que repetir su opinión sin atender a la nuestra’.

‘Haz sólo lo que sea justo, lo demás vendrá por sí solo’.

‘Toda palabra dicha despierta una idea contraria’.

‘Todo aquel que aspire al poder, ya ha vendido su alma al diablo’.

‘Todo comienzo tiene su encanto’.

‘Todo el mundo puede conocer cuándo me equivoco, pero no cuándo miento’.

‘Todo se soporta en la vida, con excepción de muchos días de continua felicidad’.

‘Todo es soportable en esta vida, excepto la sucesión prolongada de días prósperos’.

‘Todo lo que sucede es sólo una parábola’.

‘Todo nace y pasa según la ley; más sobre la vida del hombre, este precioso tesoro, impera una suerte inestable’.

‘Todo nos falta cuando nos faltamos a nosotros mismos’.

‘Todos los días deberíamos oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas’.

‘Todos vivimos del pasado y nos vamos a pique con él’.

‘Tu tendencia constante es la de dar forma poética a la realidad; los otros pretenden dar realidad a lo que se supone poético, a lo imaginativo, y así no resulta más que materias inexpresivas’.

‘El hombre feliz es aquel que siendo rey o campesino encuentra la paz en su hogar’.