G.-Boccaccio

Fue un escritor y humanista italiano. Es uno de los padres, junto con Dante y Petrarca, de la literatura en italiano. Compuso también varias obras en latín. Es recordado sobre todo como autor del Decamerón.

SELECCIÓN DE FRASES:

‘Mi amor, más que cualquiera otro ardiente y al cual no había podido ni romper ni doblar ninguna fuerza de voluntad ni de consejo ni de vergüenza evidente ni ningún peligro que pudiera seguirse de ello, disminuyó con el tiempo’.

‘Temo un solo enemigo que se llama, yo mismo’.

‘La chanza debe morder como una oveja y no como un perro’.

‘Boca besada no pierde fortuna, es más renueva como la luna’.

‘Vale más actuar exponiéndose a arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber hecho nada’.

‘Los lazos de la amistad son más estrechos que los de la sangre y la familia’.

‘Meter mucho ruido a propósito de una ofensa recibida no disminuye el dolor, sino que acrecienta la vergüenza’.

‘En una bandada de blancas palomas, un cuervo negro añade más belleza incluso que el candor de un cisne’.

‘Haz lo que decimos y no hagas lo que hacemos’.

‘Humana cosa es tener compasión de los afligidos; y esto, que en toda persona parece bien, debe máximamente exigirse a quienes hubieron menesterconsuelo y lo encontraron en los demás’.

‘De todas las pasiones, el amor es la que más se acrece e irrita cuando encuentra obstáculos’.

‘Hay quien tiene el deseo de amar, pero no la capacidad de amar’.

‘El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad’.

‘Cuando era joven leía casi siempre para aprender; hoy, a veces, leo para olvidar’.

‘Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito’.

‘Quiero saberlo todo. Y siempre me encuentro como antes, triste como la vida y resignado como la sabiduría’.

‘Ellos, si les aflige alguna tristeza o pensamiento grave, tienen muchos medios de aliviarse o de olvidarlo, porque si lo quieren, nada les impide pasear, oír y ver muchas cosas’.

‘Den gracias a Amor que, liberándome de sus ligaduras, me ha concedido poder atender a sus placeres’.

‘Como veis, el sol está alto y el calor es grande, y nada se oye sino las cigarras arriba en los olivos, por lo que ir ahora a cualquier lugar sería sin duda necedad’.