Lord-Byron

‘El amor del hombre es algo aparte de su vida, mientras que el de la mujer es su existencia’.

‘Todas las tragedias terminan con una muerte, todas las comedias con una boda’.

‘Las mujeres lo perdonan todo excepto su cara’.

‘La amistad es el amor, pero sin sus alas’.

‘ El mejor profeta del futuro es el pasado’.

‘La sangre sirve solo para lavar las manos de la ambición’.

‘El matrimonio es una de las formas de odiarse unos a otros en las personas de todas las clases sociales’.

‘El matrimonio es al amor lo que el vinagre al vino. El tiempo hace que pierda su primer sabor’.

‘Las sonrisas excavan los canales para las lágrimas futuras’.

‘Al que cae desde una felicidad realizada, no le importa lo profundo del abismo’.

‘Sólo salgo para renovar la necesidad de estar solo’.

‘El árbol de la sabiduría no es el de la vida’.

‘Es en la soledad cuando estamos menos solos’.

‘El mundo no puede dar alegrías tan grandes como las que quita’.

‘Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso’.

‘El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la Naturaleza siempre permanece bella’.

‘¡La pluma!, ese poderoso instrumento de los hombres insignificantes’.

‘Después de todo, ¿qué es una mentira? No más que la verdad enmascarada’.

‘Huir de los hombres no quiere decir odiarlos’.

‘El odio es la demencia del corazón’.

‘La vida es demasiado corta para dedicarse al ajedrez’.

‘La consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos’.

‘Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres me iría mucho mejor’.

‘Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz’.

‘Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo’.

‘Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos’. (Epitafio para un perro).

‘Aunque me quede solo, no cambiaría mis libres pensamientos por un trono’.

‘Brillan tanto las lágrimas en los ojos de una niña que nos da lástima besarlas cuando están secas’.

‘Busca rosas en diciembre o hielo en junio; espera encontrar constancia en el viento o grano en la paja; cree en una mujer o en un epitafio, o en cualquier otra cosa que sea falsa, pero no te fíes de los críticos’.

‘Cuando el hombre cesa de crear, deja de existir’.

‘El amor es lo único que hay que ganarse en la vida, todo lo demás se puede conseguir robando’.

‘El amor halla sus caminos, aunque sea a través de senderos por donde ni los lobos se atreverían a seguir su presa’.

‘El dinero es la lámpara de Aladino’.

‘El recuerdo del gozo ya no es gozo; mientras que el recuerdo del dolor es todavía dolor’.

‘ Es extraño, pero es verdad, porque la verdad es siempre extraña, más extraña que una ficción’.

‘Es fácil morir por una mujer; lo difícil es vivir con ella’.

‘Habla seis veces con la misma mujer soltera y ya puedes preparar tu traje de boda’.

‘Hay música en el suspiro de una caña; Hay música brotando de los surcos; Hay música en todas las cosas, si el hombre tenía las orejas; La tierra no es más que la música de las esferas’.

‘Hay peregrinos de la eternidad, cuya nave va errante de acá para allá, y que nunca echarán el ancla’.

‘Hay placer en los bosques sin senderos, hay éxtasis en una costa solitaria. Está la soledad donde nadie se inmiscuye, por el oceáno profundo y la música con su rugido: No amo menos al hombre pero si más a la naturaleza’.

‘La ambición es el último refugio de todo fracaso’.

‘La felicidad debe ser compartida, tiene alma gemela’.

‘La prueba de un afecto puro es una lágrima’.

‘Los oídos no pueden escuchar ni la lengua puede escribir las torturas de ese infierno interior’.

‘No hay nada, sin duda, que calme el espíritu tanto como el ron y la verdadera religión’.

‘Nunca aconsejéis a un hombre que desconfíe de una mujer con la que ya esté casado. Es demasiado tarde para él’.

‘¿Quién no escribe para gustar a las mujeres?’.