Anais-Nin

Fue una escritora francesa, nacida de padres cubanos. Después de haber pasado gran parte de su temprana infancia con sus familiares cubanos, se naturalizó como ciudadana norteamericana; vivió y trabajó en París, Nueva York y Los Ángeles. Autora de novelas avant-garde [vanguardistas] en el estilo surrealista francés, es mejor conocida por sus escritos sobre su vida y su tiempo recopilados en los llamados Diarios de Anaïs Nin, volúmenes del 1 al 7.

SELECCIÓN DE FRASES:

‘La única anormalidad es la incapacidad de amar’.

‘Es la culpa, el miedo, la impotencia lo que hace crueles a los hombres’.

‘Siempre hubo en mí, al menos, dos mujeres una mujer desesperada y perpleja que siente que se está ahogando y otra que salta a la acción, como si fuera un escenario, disimulando sus verdaderas emociones porque ellas son la debilidad, la impotencia, la desesperación y presenta al mundo sólo una sonrisa, ímpetu, curiosidad, entusiasmo, interés’.

‘Somos como escultores, constantemente tallando en los demás imágenes que anhelamos, necesitamos o deseamos, a menudo en contra de la realidad, contra su beneficio, y siempre, al final, un desengaño, porque no se ajusta a ellos’.

‘Hay sólo dos clases de libertad en el mundo; la libertad del rico y poderoso, y la libertad del artista y el monje que tienen el coraje de renunciar a las posesiones’.

‘Las personas que viven profundamente no tienen miedo a la muerte’.

‘El mejor momento para ti y para mí no es cuando razonamos, sino cuando no lo hacemos’.

‘No tenemos un lenguaje para los sentidos. Los sentimientos son las imágenes, las sensaciones son como sonidos musicales’.

‘La pasión me da momentos de plenitud’.

‘Sólo la fibra de la creación puede recrear tu propia vida perdida’.

‘Mi vida se dificulta por mi pensamiento y la necesidad de comprender lo que estoy viviendo’.

‘Cualquier forma de amor que encuentres, vívelo. Libre o no libre, casado o soltero, heterosexual u homosexual, son aspectos que varían de cada persona. Hay quienes son más expansivos, capaces de varios amores. No creo que exista una única respuesta para todo el mundo’.

‘Cuando quedas atrapado en la destrucción, debes abrir una puerta a la creación’.

‘El erotismo es una de las bases del conocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía’.

‘Cada amigo representa un mundo dentro de nosotros, un mundo que tal vez no habría nacido si no lo hubiéramos conocido’.

‘Lanza tus sueños al espacio como una cometa y no sabes lo que te devolverán: una nueva vida, un nuevo amigo, un nuevo amor, un nuevo país’.

‘Este diario es mi kif, mi haschish, mi opio. Mi droga y mi vicio. En lugar de escribir una novela me tiendo con una pluma y este cuaderno, sueño, me dejo llevar por los reflejos rotos…’.

‘Mientras me hablaba, yo me preguntaba si tenía o no razón al decir que son los ritos lo que hemos perdido, o si, en realidad, son las gentes las que han perdido su capacidad de sentir, hasta el punto de que ya ningún rito podrá devolvérsela’.

‘Nuestra vida está compuesta en gran parte por sueños. Hay que encaminarlos a la acción’.

‘No vemos las cosas tal como son, las vemos como somos nosotros’.

‘No puedes salvar a las personas, sólo puedes amarlas’.

‘La memoria es una gran traidora’.

‘La vida se expande o contrae de acuerdo a su valor’.

‘Vergüenza es la mentira que dices cuando hablas de ti mismo’.

‘Nunca me he tomado la molestia de describirme en el Diario, tiene gracia hablar con alguien sin decirle quién se es. Ahora voy a cumplir ese pequeño deber’.

‘La pasión me da momentos de plenitud’.

‘Era pasada la medianoche. La ciudad, tan llena de gente e intransitable durante el día, estaba silenciosa y vacía’.

‘La vida es un proceso de modificación, una combinación de estados que tenemos que pasar. Cuando la gente no cambia de estado y permanecer en él, es una especie de muerte’.

‘No tengo ninguna moralidad. Sé que la gente se horroriza, pero no yo. Ninguna moralidad mientras el daño hecho no se manifieste por sí mismo. Mi moralidad no se reafirma cuando me enfrento con el dolor de un ser humano…’.

‘Las ranas croaban en los estanques de los jardines tras de las paredes, los grillos anunciaban el calor del día siguiente. El olor a rosas ganó la batalla de los olores’.

‘La vida ordinaria no me interesa. Sólo busco los momentos altos. Estoy de acuerdo con los surrealistas, en la búsqueda de lo maravilloso’.

‘Los mundos se hicieron llenos de monstruos y demonios’.

‘Sus brazos me rodearon. Vacilé. Me atormentaba un torbellino de sentimientos, deseaba su boca, pero tenía miedo, sentía que estaba por besar a un hermano, pero estaba tentada…’.

‘El arte es un método de levitación, separa a uno de la esclavitud de la tierra’.

‘El poeta es aquel que es capaz de mantener la visión fresca del niño vivo’.

‘El amor es el eje y el aliento de mi vida. El arte me produce un subproducto, una excrecencia del amor, la melodía, la alegría, la abundancia, sólo eso’.

‘Tenía al hombre que amaba en mis pensamientos; lo tenía en mis brazos, en mi cuerpo. El hombre que busqué por todo el mundo, que marcó mi niñez y me perseguía. Había amado fragmentos de él en otros hombres: la brillantez de John, la compasión de Allendy, las abstracciones de Artaud, la fuerza creativa y el dinamismo de Herny. ¡Y el todo estaba allí, tan bello de cara y cuerpo, tan ardiente, con una mayor fuerza, todo unificado, sintetizado, más brillante, más abstracto, con mayor fuerza y sensualidad! Este amor de hombre, por las semejanzas entre nosotros, por la relación de sangre, atrofiaba mi alegría. Y de este modo, la vida hacía conmigo su viejo truco de disolución, de pérdida de lo palpable, de lo normal. Soplaba el viento mistral y se destruían las formas y los sabores. El esperma era un veneno, un amor que era veneno…’.

‘Sólo creo en el fuego. Vida Fuego. Estando yo misma en llamas enciendo a otros. Jamás muerte. Fuego y vida’.

‘Yo, con un instinto profundo, elijo un hombre que provoca mi fuerza, que ejerce demandas enormes sobre mí, que no duda de mi coraje ni de mi rudeza, que tiene coraje de tratarme como una mujer’.

‘Somos como escultores, constantemente tallando en los demás imágenes que anhelamos, necesitamos o deseamos, a menudo en contra de la realidad, contra su beneficio, y siempre, al final, un desengaño, porque no se ajusta a ellos’.

‘En lugar de escribir una novela, me tiendo con una pluma, este cuaderno y sueño… El sueño es mi verdadera vida. Veo en él los ecos que me devuelven las únicas transfiguraciones que conservan lo maravilloso en toda su pureza.  Fuera, toda la magia se pierde. Fuera, la vida revela sus imperfecciones’.

‘La vida está en gran parte compuesta por sueños. Hay que unirlos a la acción’.

‘La carne contra la carne produce un perfume, pero el roce de las palabras no engendra sino sufrimiento y división’.

‘En el fondo de ese amor, bajo la vasta tienda de ese amor, mientras él hablaba de su infancia recobraba, también, la inocencia, una inocencia mucho mayor que la primera pues no brotaba de la ignorancia, del temor, o de la neutralidad de la experiencia, sino que nacía como un oro puro y refinado, producto de muchas pruebas y selecciones, del rechazo voluntario de las heces; nacía, tras múltiples profanaciones, del valor que emanaba de capas del ser mucho más profundas, inaccesibles a la juventud’.

‘Me cuesta tomar afecto, y sólo consigo querer a la gente que me parece igual que yo’.

‘Sólo el latido al unísono del sexo y del corazón puede crear el éxtasis’.

‘Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me apartaré de mi mundo. Me adapto a mí misma’.

Película Henry y June. El Diario Íntimo de Anaïs Nin:

‘Cualquier mujer vale todo lo que un hombre tiene para dar: angustia, éxtasis, fe, celos, amor, odio, vida o muerte’.

‘… ¿o es que crees que ella haya amado algo de ti que yo no haya amado?’ (el marido de Anaïs a Anaïs, cuando conoce que Anaïs ha estado con June).

-‘Después de todo lo que me he sacrificado por ti, Henry’. June.

-‘Tus sacrificios no han hecho más que aumentar tu grandeza’. Henry.

‘Voy a exigírtelo todo (Henry a Anaïs) porque tú lo provocas’.

‘Quiero explicarte cosas para que no tropieces en la vida. He cometido los actos más viles, más despreciables. Pero siempre los he cometido maravillosamente y me siento inocente’ (June a Anaïs).