Asertivo

La asertividad consiste en plantear tus derechos de modo abierto y sincero, respetando la dignidad de los demás.  Es la capacidad de afirmar los propios derechos sin dejarse manipular y sin manipular a los demás.  Decir las cosas sin enojarnos, irritarnos o levantar la voz; pero con claridad y, si es necesario, con contundencia.

En la escuela no nos han enseñado a ser asertivos; al contrario, parece como si la sociedad nos obligase a ir poniéndonos máscaras que ocultan nuestros deseos y nuestros verdaderos sentimientos.

Las barreras del diálogo, son muy habituales y funcionan como trampas.  Anulan nuestra consciencia y responsabilidad sobre lo que pensamos, sentimos y hacemos.

Los juicios moralistas por ejemplo, presuponen error o maldad en todo aquel que no actúa de acuerdo con nuestros valores.  Son del tipo de: ‘tu problema es que eres muy egoísta’.  O sea, culpar, insultar, rebajar, etiquetar, criticar…La autoestima y la asertividad son los motores de nuestras acciones y la coraza ante las complicaciones.

LA FALTA DE ASERTIVIDAD: la ausencia de conductas autoafimativas en una persona suele deberse a la conjunción de tres causas:

  • Esquemas mentales erróneos que ‘saltan’ en forma de pensamientos automáticos ante cualquier estímulo y le hacen a uno sentirse mal e incapaz de defender sus derechos.  Por ejemplo, si una persona piensa que necesita la aprobación de los demás, dirá sólo aquello que quieren oír los otros y se callará las opiniones desagradables que tenga, aunque el precio sean sus propios deseos.
  • Falta de habilidades generales para comunicarse con los demás.
  • Ansiedad excesiva, que le lleva a no mostrarse de una forma natural, para evitar ser evaluado.

GLOSARIO DE LAS TÉCNICAS ASERTIVAS SISTEMÁTICAS:

DISCO RAYADO: mediante la repetición serena de las palabras que expresan nuestros deseos, una y otra vez, enseña la virtud de la persistencia, sin tener que ensayar argumentos o sentimientos de ira de antemano, con objeto de “calentarse” con miras al enfrentamiento con los demás.

BANCO DE NIEBLA: no negar ninguna crítica, no contraatacar con otras críticas.  Enseña a aceptar las críticas manipulativas reconociendo serenamente ante nuestros críticos la posibilidad de que haya parte de verdad en lo que dicen, sin que por ello abdiquemos de nuestro derecho a ser nuestros únicos jueces. Obliga a escuchar lo que realmente dice el otro y se responde a lo que se dice sólo y no a lo que lleva implícito las críticas.

LIBRE INFORMACIÓN: nos enseña a identificar los simples indicios que nos da otra persona en el curso de la vida cotidiana y que permiten reconocer qué es lo interesante o importante para esa persona.

ASERCIÓN NEGATIVA (reconocer el error): nos enseña a aceptar nuestros errores y faltas (sin tener que excusarnos por ellos) mediante el reconocimiento decidido y comprensivo de las críticas, hostiles o constructivas, que se formulan a propósito de nuestras cualidades negativas.  Se emplea cuando aprecian de manera crítica nuestra competencia personal, nuestros hábitos o apariencia física.

INTERROGACIÓN NEGATIVA: pedimos que nos digan más cosas de nosotros mismos.  No respondemos negando nuestros errores en plan defensivo o contramanipulando.  Nos enseña a suscitar las críticas sinceras por parte de los demás, con el fin de sacar provecho de la información (si son útiles) o de agotarlas (si son manipulativas), inclinando al mismo tiempo a nuestros críticos a mostrarse más asertivos y a no hacer un uso tan intensivo de los trucos manipulativos.

AUTORREVELACIÓN: enseña a aceptar e iniciar la discusión de los aspectos positivos y negativos de nuestra personalidad, nuestro comportamiento, nuestro estilo de vida y nuestra inteligencia, con objeto de fomentar y favorecer la comunicación social y reducir la manipulación.