Año nuevo en el mundo

Año nuevo en el mundo

 

CHINA: se desean feliz año nuevo así: Xin Nién Kuai Le. El año nuevo chino llega en febrero. La fecha exacta la marca el calendario lunar. Es la fiesta más popular y también la más larga. Dura 9 días. El objetivo es obtener: suerte, salud y felicidad para el Nuevo Año. En la calle hay bailes de dragones e infinidad de fuegos artificiales y petardos para alejar a los malos espíritus.

India: Nav Varsh Ki Subhkamna.  El Diwali o Festival de la luz, indica el comienzo del Nuevo Año en India. Tiene lugar entre octubre y noviembre y dura 5 días.  Infinidad de lamparitas de aceite decoran casas, templos y jardines, simbolizando la victoria del bien sobre el mal.

Japón: Akemashite Omedetö.  Nada de 12 campanadas. Hasta 108 tañen las  campanas de los templos japoneses para conmemorar la llegada del nuevo año.  El objetivo de esta tradición es liberar del mal el periodo que empieza. Las casas se decoran con hojas perennes y bambú, símbolos de vida eterna y honestidad. Dicen también que los japoneses comienzan el año riendo porque creen que eso trae buena suerte.

Israel: el año nuevo se llama Rosh Hashanah y se felicitan diciendo: Shannah Tovah. Varía de fechas cada año, pero suele tener lugar en septiembre u octubre. Es costumbre tocar el Sholar (un cuerno de carnero) y comer manzanas untadas con miel para conseguir que el año que llega sea dulce.

Australia: Happy New Year. Les gusta recibir el año con ruido. El 1 de enero lo celebra en el campo o la playa, con pícnics y competiciones de surf. La Navidad les pilla en plena época veraniega.

El Cairo: conservan una antigua costumbre, según la cual el Año nuevo comienza cuando aparece en el cielo la luna Nueva creciente. Muchos cairotas acuden a contemplar la noche desde la mezquita de Alabastro.  Cuando sale la luna y el líder religioso proclama oficialmente el cambio de año, la gente vuelve a sus casas a celebrarlo con sus familias. En Año Nuevo todos llevan vestidos especiales; incluso las mujeres que suelen vestir de negro, pueden llevar colores vistosos ese día.

Sudáfrica: hacen sonar las campañas de las iglesias y hacen disparar salvas al cielo para recibir al Año Nuevo. En algunas partes del país, esta fiesta se celebra con aires de Carnaval: la gente se disfraza y sale a la calle dispuesta a divertirse y bailar al ritmo de los tambores.

España: es tradición zamparse las 12 uvas al ritmo de las 12 campanadas de reloj de la puerta del Sol. Si se consigue, la buena suerte nos acompañará en los 12 meses siguientes. Lo mismo creen en Portugal.

En Francia (Bonne Anée). A medianoche se besan bajo una rama de muérdago.

Pasar la Nochevieja en Londres presenta varias opciones. Reunirse en Trafalgar Square o Picadilly Circus; o acudir ante el Big Ben para entrar en el Año Nuevo al ritmo de sus campanadas.

En Italia ¡Felice anno Nuovo! Se inicia la fiesta con una tradicional cena en la que las lentejas son plato imprescindible, si se desea un año Nuevo lleno de fortuna. Muchas mujeres reciben como regalo lencería roja. En algunos lugares como Roma y Nápoles es costumbre también lanzar trastos viejos por la ventana.

Brindando en honor a San Silvestre despiden en Alemania (Glückiliches Neues Jahr) el año que termina y reciben al nuevo con petardos y fuegos artificiales para ahuyentar a los malos espíritus.

En Austria tiran también fuegos artificiales confeti o serpentinas. Es decir, como la mayoría de los europeos. Si algo les diferencia, especialmente a los vieneses, son los Valses y el Concierto de Strauss que la Filarmónica de Viena nos ofrece puntualmente cada 1 de enero.

En Dinamarca (Godt Nytar) para demostrar a los seres queridos y amigos cuánto se les quiere, se rompen ante sus casas platos viejos que han ido acumulando durante el año.

Para los niños rusos (S Novim  Godom) el año nuevo es como la navidad para la mayoría de los niños europeos. Ese día pasa por sus casas el Abuelo de Hielo una especie de Papé Nöel que recorre el país repartiendo dulces y regalos.

Si hay una Nochevieja típicamente Norteamericana, ésa es la de Times Square en Nueva York. Los neoyorquinos, viven las doce campanadas, con la bajada de la famosa bola de cristal desde lo alto de un emblemático edificio.

Argentina: se despide el año con fuego. Elementos pirotécnicos por un lado y muñecos de madera, papel y tela que serán pasto de las llamas como rito purificador para deshacerse de todo lo malo que trajo el año que acaba.

En Brasil sin embargo, el Año nuevo guarda una estrecha relación con el mar. La gente acude a las playas. Algunos visten de blanco. Otros saltan por encima de 7 olas, porque creen que esto les dará suerte. También lanzan flores al agua mientras piden un deseo.  En Copacabana, las filhas do santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y echan al mar barquitos cargados de regalos y flores. Que el mar se los lleve, es presagio de buena fortuna para el año que comienza.

Los mexicanos cantan y bailan hasta el amanecer. Algunos barren la casa esa noche para que le nuevo año sólo traiga suerte ‘limpia’, otros se pasean con una maleta para favorecer los viajes durante los meses siguientes.

Fuente: Portalmix.